M¨²sica para emocionar

En el dificil equilibrio entre el control t¨¦cnico y la expresividad, el pianista Jean-Yves Thibaudet (Lyon, 1961) tiene su propia f¨®rmula. "La t¨¦cnica es la base, pero al final no es lo importante; debes olvidarla y preocuparte s¨®lo de la musica. La gente que va a los conciertos busca emociones", explica. "Alguien que s¨®lo toca bien y r¨¢pido, s¨®lo es divertido cinco minutos". Thibaudet tocar¨¢ hoy y ma?ana con la Orquesta Sinf¨®nica de Bilbao (BOS) en el Palacio Eskalduna el Concierto para piano y orquesta n¨²mero 1 de Franz Liszt, la obra que m¨¢s veces ha interpretado a lo largo de su exitosa carrera. El programa tambi¨¦n incluye la Primera Sinfon¨ªa de Brahms.

El concierto estar¨¢ dirigido por el maestro polaco Jerzy Semkow. Su carrera y la de Thibaudet se vuelven a cruzar as¨ª 20 a?os despu¨¦s de otro concierto en Burdeos con la misma pieza de Liszt, uno de los compositores favoritos del pianista desde que era ni?o. "Me gusta su m¨²sica y estoy fascinado por el hombre", asegura. "Liszt fue tan brillante... Fue muy moderno, de alguna manera invent¨® el marketing y la publicidad para su m¨²sica. Era como Michel Jackson y un pianista incre¨ªble". Thibaudet lamenta que muchas veces no sea reconocido su talento como compositor. "Su m¨²sica es considerada superficial. No es cierto. Liszt es virtuoso, es ampuloso, pero tambi¨¦n ofrece momentos muy po¨¦ticos, profundos, muy serios".

"La m¨²sica tiene muy buena salud en Espa?a. Hay tantas salas nuevas"

Con todo, los grandes compositores para piano no agotan sus gustos musicales. El jazz, la m¨²sica brasile?a, el pop, el flamenco, e incluso la zarzuela, son g¨¦neros con los que disfruta. "Yo admiro la profesionalidad. Hay grandes m¨²sicos que en lo que hacen son maestros y hay que respetarlos".

Thibaudet lleva el acelerado ritmo de una carrera internacional que le lleva a inaugurar la temporada de la Sinf¨®nica de San Francisco y a tocar con la Orquesta de Filadelfia en el Carnegie Hall, de Nueva York, despu¨¦s de participar en la popular noche final de los Proms, la serie de conciertos que cada verano organiza la BBC en Londres. Tanto en los conciertos m¨¢s solemnes como en los que son una fiesta se siente feliz. "Son ambientes muy diferentes, son incomparables, pero yo adoro los dos", explica el pianista con un entusiasmo casi adolescente. "Los Proms son fant¨¢sticos, especialmente la ¨²ltima noche, es el¨¦ctrica".

Thibaudet no duda al se?alar que Londres es hoy en d¨ªa la capital musical de Europa, como Par¨ªs lo fue hace 100 a?os. ?Y Espa?a? "Es asombrosa, la m¨²sica tiene muy buena salud [Thibaudet realiz¨® una gira por Espa?a con la Filarm¨®nica de Bergen la pasada temporada]. Hay tantas salas de conciertos nuevas por todo el pa¨ªs, tan hermosas. Hay vida real para la m¨²sica; creo que no hay otro pa¨ªs en el mundo que se haya construido tantos auditorios en los ¨²ltimos a?os. La m¨²sica est¨¢ apoyada por el dinero p¨²blico; sois muy afortunados".