La mitad de los ingresados en el hospital acaban desnutridos

La mitad de las personas que tienen que ser hospitalizadas sale del centro sanitario con problemas de desnutrici¨®n, seg¨²n se recoge en el Libro blanco de la desnutrici¨®n cl¨ªnica en Espa?a, que se present¨® ayer. Se trata de una situaci¨®n "inaceptable", coincidieron en se?alar el presidente de la Sociedad Espa?ola de Nutrici¨®n Parenteral y Enteral, Abelardo Garc¨ªa de Lorenzo; el coordinador del trabajo, Jos¨¦ Luis de Ul¨ªbarri, y la directora de la Agencia Espa?ola de Seguridad Alimentaria, Mar¨ªa Neira.

Esto representa que aproximadamente 2,2 millones de personas est¨¢n mal alimentadas cuando reciben el alta, si se tiene en cuenta que, seg¨²n la Encuesta Nacional de Salud, los hospitales atienden unos 4,5 millones de pacientes cada a?o.

Pero el empeoramiento no se produce s¨®lo en los centros sanitarios. Aproximadamente un 30% de las personas que ingresan ya arrastran problemas de d¨¦ficit alimentario, pero durante el tiempo que pasan en el hospital esta situaci¨®n, lejos de mejorar, empeora, se?al¨® Ul¨ªbarri.

La consecuencia de este proceso es que los tiempos de hospitalizaci¨®n aumentan un promedio de dos a seis d¨ªas, las personas son m¨¢s vulnerables a las infecciones, en algunas dolencias la mortalidad se multiplica por 30 y el gasto aumenta hasta un 60%, dijo el coordinador del estudio.

La misma prevalencia

"Con la llegada del nuevo milenio, la prevalencia [proporci¨®n de personas afectadas en un periodo de tiempo] de la desnutrici¨®n sigue siendo similar a la descrita en los estudios de hace 25 a?os. Es la enfermedad m¨¢s com¨²n durante la estancia del paciente en el hospital, y, a pesar de ello, todav¨ªa pasa inadvertida entre muchos especialistas y responsables de la sanidad", concluye el libro.

Prueba de esta falta de preocupaci¨®n es que apenas 75 centros (el 30% del total de los que hay en Espa?a) contest¨® a una encuesta sobre los planes y servicios para mejorar la nutrici¨®n de sus pacientes que les envi¨® la sociedad. De ellos, el 85% eran p¨²blicos, sobre todo los grandes hospitales. Pese a ello, hubo respuesta de casi todas las comunidades, lo que permiti¨® comparar los resultados y deducir que los medios y resultados eran parecidos en toda Espa?a. Curiosamente, los ni?os padecen menos desnutrici¨®n, quiz¨¢ porque los men¨²s est¨¢n m¨¢s elaborados, o porque tienen menos capacidad de negarse a comer lo que les sirven.

La soluci¨®n a este problema tiene dos ejes: por un lado, el seguimiento nutricional del paciente desde que entra en el hospital hasta que se cura, lo que incluye el periodo de baja domiciliaria, indic¨® el presidente de la sociedad m¨¦dica. Por otro, aplicar "estrategias nacionales". Pero este enfoque parte de una carencia: no existe un m¨¦todo unificado que permita diagnosticar la malnutrici¨®n y hacer un seguimiento, uno de los puntos que el libro pretende resolver.