El presidente deshoja la margarita de su nuevo equipo de gobierno
El embajador ante la ONU, Danforth y Condoleezza Rice, posibles candidatos para sustituir al secretario de Estado, Colin Powell
Las impresiones recogidas por gente del Partido Republicano indicaban ayer que George W. Bush digiere su victoria con una sensaci¨®n de gran reivindicaci¨®n personal, seg¨²n fuentes pol¨ªticas consultadas. "Existe en el aire cierto ambiente de la victoria de Richard Nixon en 1972, cuando ¨¦ste exigi¨® la renuncia generalizada de su Gabinete. Bush est¨¢ dando ¨®rdenes como nunca. Asoma la personalidad que ten¨ªa cuando era gobernador de Tejas", dijo la fuente. Sin embargo Bush no ha solicitado hasta ahora dimisiones a los miembros de su Gobierno.
Durante la campa?a electoral, Bush recibi¨® fuertes cr¨ªticas cuando en el curso del segundo debate televisivo con el candidato dem¨®crata John Kerry un espectador le pidi¨® que enumerara algunos errores cometidos. Bush no pudo ocultar su sorpresa, se limit¨® a decir que, sin duda, habia cometido errores en la designaci¨®n de algunos de sus colaboradores. Agreg¨® que no dar¨ªa sus nombres para no causarles da?o. ?En qui¨¦n pensaba Bush? ?En algunos secretarios, como el del Tesoro, Paul O'Neill, que le abandonaron y difundieron una imagen muy negativa, de secta secreta, de su Gobierno, tanto en entrevistas con la prensa como en libros de gran difusi¨®n? ?O ten¨ªa en mente a miembros de su gabinete como los casos del Secretario de Defensa, Donald Rumssfeld; su segundo, Paul Wolfowitz, o Douglas Feith, subsecretario de Defensa?
Fred Kaplan, comentarista pol¨ªtico, cree que Bush podr¨ªa hacer un gesto ahora deshaci¨¦ndose de los tres citados a la hora de formar un nuevo Gabinete. "Si se carga a los tres, ser¨ªa confesar que Bush es consciente de que las cosas no est¨¢n bien en Irak. Es m¨¢s, ser¨ªa tanto como admitir que los tres le aconsejaron muy mal y que, ahora, va a contar al menos con un equipo m¨¢s competente", explica.
El gran tema, empero, es si Bush va a estar dispuesto a apartarse de quienes, seg¨²n ha dicho en los peores momentos, como fue el caso de las torturas en la c¨¢rcel iraqu¨ª de Abu Ghraib, cuando manifest¨® que Rumsfeld estaba haciendo un trabajo soberbio. Con todo, tambi¨¦n dijo lo mismo de George Tenet y acept¨® enseguida su dimisi¨®n como director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA). Tenet acaba de admitir, hace unas semanas, que la guerra de Irak fue un error. Nadie m¨¢s autorizado que ¨¦l para decirlo.
El grupo que rodea a Bush es conocido como Los Vulcanos en honor al dios romano del fuego, la forja y el trabajo metal¨²rgico. Una monumental estatua de Vulcano mira desde una colina a Birmingham (Alabama), la ciudad de la industria del acero. Fue all¨ª donde Condoleezza Rice, la asesora de la Seguridad Nacional, creci¨®. El nombre de Los Vulcanos fue utilizado para definir al equipo de asesores de Bush entre los cuales tambi¨¦n se incluye a gente como Dick Cheney, Colin Powell y Richard Armitage. La idea de que Bush pod¨ªa despedir a Los Vulcanos es dif¨ªcil de creer. Pero, en cambio, parece muy probable que Colin Powell dejar¨¢ el puesto de secretario de Estado. En ese caso, Rice podr¨ªa pasar a ocupar su lugar. Pero ayer, en Naciones Unidas, en Nueva York, corr¨ªa otra versi¨®n. Que Bush puede nombrar secretario de Estado a John C. Damforth, embajador de EE UU ante la ONU desde mayo pasado. El nombre de Danforth es muy relevante y no precisamente por ser abogado. Se trata de un cl¨¦rigo de la Iglesia Episcopal que ha sido muy activo en la campa?a electoral de Bush para captar el voto de cuatro millones de simpatizantes de la Iglesia evang¨¦lica.
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