Fuertes altercados obligan a suspender el juicio contra el l¨ªder de Sendero Luminoso

Abimael Guzm¨¢n, l¨ªder de la organizaci¨®n Sendero Luminoso que declar¨® la guerra al Estado peruano durante 20 a?os, compareci¨® ayer en p¨²blico por primera vez desde su captura en 1992, en la audiencia inaugural del juicio contra 18 dirigentes senderistas. El juez suspendi¨® la sesi¨®n al cabo de una hora, en medio de incidentes con la prensa y con los procesados, quienes aprovecharon la numerosa presencia de medios informativos de todo el mundo para desafiar al tribunal, al levantarse de sus asientos y, con el pu?o en alto, proferir consignas revolucionarias.

La primera sesi¨®n del juicio m¨¢s esperado se desarroll¨® en medio de enormes medidas de seguridad y con un control exhaustivo, que no eficaz, del p¨²blico acreditado. Los fallos de organizaci¨®n fueron abundantes, empezando por una min¨²scula sala de prensa que no daba abasto para acoger en condiciones a los numerosos periodistas, que compart¨ªan espacio con familiares de los procesados. Los camar¨®grafos de televisi¨®n y fot¨®grafos libraban una aut¨¦ntica batalla por captar las mejores im¨¢genes a trav¨¦s de un enorme vidrio blindado que separaba la sala de prensa de la de audiencias. Los periodistas, por su parte, se esforzaban por descifrar las intervenciones de jueces y procesados, ya que el audio era claramente deficiente. El tribunal no autoriz¨® la transmisi¨®n en directo de la audiencia, por entender que atentaba contra la seguridad.

La tensi¨®n fue en aumento, y el presidente del tribunal, Dante Terrel Crispin, que en la v¨ªspera del juicio fue cuestionado y acusado por algunos sectores de haber defendido en el pasado a dos presuntos subversivos, orden¨® la retirada de fot¨®grafos y c¨¢maras de televisi¨®n sin dar una raz¨®n convincente. El anuncio del magistrado s¨®lo consigui¨® encrespar los ¨¢nimos de algunos procesados que, encabezados por Abimael Guzm¨¢n, su compa?era Elena Iparaguirre, la abogada Martha Huatay y otros, se pusieron en pie y empezaron a gritar vivas al Partido Comunista del Per¨² (Sendero Luminoso), a "los h¨¦roes del pueblo" y al "marxismo-leninismo-mao¨ªsmo".

Las consecuencias se ve¨ªan venir. El juez orden¨® la suspensi¨®n del juicio, que no se reanudar¨¢ hasta el viernes de la pr¨®xima semana. Los abogados defensores de los procesados calificaron el juicio de "nefasto" por celebrarse en un recinto militar cuando quienes se sientan en el banquillo son civiles. Antes de que el presidente del tribunal suspendiera la sesi¨®n, los procesados tuvieron que se?alar, uno a uno, qui¨¦n era su abogado. Varios de ellos dijeron que no ten¨ªan defensor alguno, ni de oficio, y se quejaron por no haber tenido tiempo material de preparar su defensa.