Un rival argentino para Repsol YPF

Once a?os despu¨¦s de la privatizaci¨®n de YPF, el Gobierno de N¨¦stor Kirchner ha creado una nueva petrolera estatal, Energ¨ªa Argentina, SA (Enarsa). Pero incluso los expertos m¨¢s favorables a que el pa¨ªs maneje un recurso tan estrat¨¦gico como el crudo alertan de que la empresa nace sin claridad en su estructura, proyecto y capital.

Petr¨®leos de Venezuela ha mostrado un gran inter¨¦s por asociarse con Enarsa, dentro de sus planes para crecer en el mercado argentino

Los fines de Enarsa son los de explorar en la plataforma mar¨ªtima, construir gasoductos y mantener controlados los precios del combustible

Kirchner hab¨ªa prometido en la campa?a electoral que lo llev¨® a la Casa Rosada hace un a?o y medio que iba a impulsar el surgimiento de una petrolera p¨²blica que, con una presencia testimonial en el sector de distribuci¨®n, pudiera orientar hacia la baja los precios de los combustibles. Lo curioso es que cuando era gobernador de la provincia sure?a de Santa Cruz hab¨ªa respaldado en 1993 la privatizaci¨®n de YPF y seis a?os despu¨¦s le hab¨ªa vendido a Repsol las acciones que su distrito manten¨ªa en la compa?¨ªa argentina.

La idea de la petrolera propia no figur¨® en la agenda de gobierno de Kirchner hasta hace cinco meses. Ante la amenaza de crisis energ¨¦tica y la pelea entre el Gobierno y las petroleras por la liberalizaci¨®n de los precios del gas a boca de pozo, el secretario de Comunicaciones, Guillermo Moreno, le propuso al jefe de Estado y al ministro de Planificaci¨®n, Julio de Vido, la resurrecci¨®n de la promesa electoral.

Sin grandes precisiones, el Ejecutivo anunci¨® que enviar¨ªa al Congreso un proyecto de ley para crear Enarsa, una empresa que har¨ªa lo que las competidoras privadas eran reacias a hacer: explorar en la plataforma mar¨ªtima, construir gasoductos y mantener moderados precios del combustible, en un contexto de subida hist¨®rica de los valores de la materia prima.

Despu¨¦s de la oleada de privatizaciones de los a?os noventa, Enarsa no constitu¨ªa el primer proyecto estatal de Kirchner. Pese a que el pa¨ªs se encuentra en suspensi¨®n de pagos desde fines de 2001, el presidente argentino impuls¨®, cuando todav¨ªa era candidato, la creaci¨®n de la estatal L¨ªneas A¨¦reas Federales (LAFSA), que a dos a?os de su aparici¨®n a¨²n no ha volado y s¨®lo act¨²a como asociada a Southern Winds.

Servicios p¨²blicos

Desde el Gobierno, Kirchner decidi¨® reestatizar dos servicios que casi ning¨²n pa¨ªs del mundo hab¨ªa privatizado: el correo y el control del espacio radioel¨¦ctrico. Hace una semana, Moreno anunci¨® que el Ejecutivo alentar¨¢ la formaci¨®n de una cooperativa de telecomunicaciones, sin participaci¨®n estatal, que compita con Telef¨®nica y otras tres operadoras de m¨®viles. No obstante, la mayor¨ªa de las empresas de servicios p¨²blicos no ven en ¨¦l ¨¢nimos de reestatizaciones masivas.

Pese a que en otras regiones del mundo el papel del Estado en la econom¨ªa contin¨²a replegado, en Suram¨¦rica aparecen ejemplos en sentido contrario. En Venezuela, el presidente Hugo Ch¨¢vez impulsa la instauraci¨®n de dos empresas estatales, una de telecomunicaciones y otra de transporte a¨¦reo. En Bolivia, el refer¨¦ndum promovido por el presidente Carlos Mesa, bajo la presi¨®n popular, deriv¨® en el fortalecimiento de Yacimientos Petrol¨ªferos Fiscales Bolivianos (YPFB). Los exportadores de crudo M¨¦xico, Venezuela, Colombia y Ecuador nunca privatizaron sus petroleras p¨²blicas, ni tampoco lo hicieron Chile o Uruguay con sus empresas de refino y distribuci¨®n. Brasil sac¨® a Bolsa la mayor¨ªa de Petrobras, pero mantiene un 30% en manos estatales. Hasta en Chile, el modelo econ¨®mico de los m¨¢s liberales, el Gobierno de Ricardo Lagos ha reforzado la inversi¨®n de sus estatales de cobre (Codelco), banca y petr¨®leo (Enap).

En el Congreso argentino se aprob¨® el proyecto de ley de Enarsa despu¨¦s de que se introdujeran cambios para que la compa?¨ªa pudiera someterse a la auditor¨ªa de los poderes Ejecutivo y Legislativo. El 53% de la sociedad an¨®nima siempre deber¨¢ permanecer en manos del Estado nacional, el 12% se repartir¨¢ entre las 23 provincias y la capital federal, y el 35% saldr¨¢ a Bolsa. Sin embargo, la oferta p¨²blica s¨®lo resultar¨¢ posible cuando la empresa lleve m¨¢s de un a?o de vida y cuente con su primer balance.

El principal activo de Enarsa consiste en los permisos de exploraci¨®n y explotaci¨®n de todas las ¨¢reas petroleras mar¨ªtimas a¨²n no concesionadas. Desde 1967 se perforaron sin ¨¦xito cien pozos en la plataforma atl¨¢ntica y Exxon, Shell y Total abandonaron las ¨¢reas concesionadas. Sin embargo, el director de Petrobr¨¢s, ?scar Vicente, reconoce que s¨®lo se explor¨® el 4% de la superficie.

Nuevas concesiones

La tarea de Enarsa radicar¨¢ en otorgar concesiones para exploraciones a otras petroleras con recursos para abocarse a esa costosa tarea. Si encuentran algo de crudo o gas, la empresa argentina se llevar¨ªa una porci¨®n minoritaria de los beneficios, seg¨²n los analistas.

Por ahora, una empresa ha demostrado un gran inter¨¦s por asociarse con Enarsa: la estatal Petr¨®leos de Venezuela (PDVSA). En el marco de la alianza estrat¨¦gica entre Kirchner y Ch¨¢vez, PDVSA inaugur¨® oficinas en Buenos Aires hace un mes y su presidente, Al¨ª Rodr¨ªguez, dijo a EL PA?S que sus planes en Argentina se har¨¢n de la mano de Enarsa. Adem¨¢s de exploraci¨®n, la poderosa petrolera venezolana prev¨¦ invertir en refino y marketing. No ha descartado la compra de la filial argentina de Shell, dedicada a esos dos sectores.

El senador opositor Rodolfo Terragno, cr¨ªtico de la privatizaci¨®n de YPF, ha calificado a Enarsa de "pigmeo en un mundo de gigantes". El ex secretario de Energ¨ªa, Jorge Lape?a, opin¨® que primero debi¨® modificarse la ley de hidrocarburos que desregul¨® el sector y s¨®lo despu¨¦s debatir sobre la necesidad o no de la petrolera propia. ?