M¨¢rquez, de principio a fin

Rafael M¨¢rquez (Zamora, M¨¦xico, 1979) estaba tan a gusto el s¨¢bado en el Camp Nou que se acerc¨® a Ronaldinho y le pidi¨® que le dejara tirar la falta. Magn¨¢nimo, asistente m¨¢s que rematador, el brasile?o accedi¨® y el internacional mexicano lanz¨® a la parte exterior del palo izquierdo de la porter¨ªa del Deportivo. El gol se le resisti¨® por tercera vez pues, con anterioridad, un cabezazo en plancha no encontr¨® el marco por poco y Molina le hab¨ªa sacado tambi¨¦n un buen zurdazo. El intervencionismo de M¨¢rquez en el partido fue en cualquier caso tan extremo que particip¨® en los tres goles: pein¨® el centro de Munitis que Fran remat¨® a la red; sac¨® la falta que cogi¨® a la zaga blanquiazul en Babia para suerte de Belletti, que profundiz¨® para servirle el empate a Xavi; y pifi¨® el disparo que se convirti¨® en un pase desequilibrante para Giuly, quien habilit¨® a Eto'o a fin de que firmara la tercera remontada del curso.

"No s¨¦ si ha sido el mejor, pero su partido ha sido muy bueno", corrabor¨® Frank Rijkaard a la salida del campo. "Estoy satisfecho", respondi¨® el propio M¨¢rquez, que acudi¨® al estadio con su hijo Santiago para la cl¨¢sica foto que los ni?os se sacan con el equipo. "Me siento muy c¨®modo en el campo y cada vez rindo m¨¢s". A la manera de un ciclista, el mexicano practic¨® la goma a la perfecci¨®n: se mezcl¨® bien con los dos centrales (Oleguer y Puyol) en defensa y altern¨® con acierto con los dos volantes (Xavi y Deco) en ataque porque no se sinti¨® exigido por Valer¨®n, fuera de onda en un equipo agotado.

En su segunda temporada, M¨¢rquez ha encontrado un sitio en la alineaci¨®n del Bar?a despu¨¦s de un primer ejercicio preocupante por su falta de adaptaci¨®n y ciertos problemas f¨ªsicos. Aunque no se sabe muy bien todav¨ªa si su puesto es el de central o de medio defensivo, el mexicano s¨®lo ha dejado de jugar ante el Mallorca por unas molestias musculares y en el Calder¨®n por una cuesti¨®n t¨¢ctica. Inicialmente form¨® pareja con Puyol, para acabar de volante de contenci¨®n por eliminaci¨®n. Las lesiones consecutivas de Motta, Edmilson y Gerard, as¨ª como la ausencia en el filial de un relevo natural, le han convertido en el ¨²nico futbolista disponible para el puesto. Y aunque entre el barcelonismo se sigue hablando de Tacchinardi y Dacourt como alternativas en el mercado invernal, la respuesta de M¨¢rquez a las necesidades del equipo est¨¢ siendo ¨®ptima. El buen f¨ªsico le permite contrarrestar el juego a¨¦reo del rival y su colocaci¨®n disimula su tranco lento. Futbolista elegante, de corte duro, le pega bien a la pelota y sus cambios de orientaci¨®n son apreciables. Avalado por entrenadores que gustan de la t¨¢ctica, M¨¢rquez le da al equipo el equilibrio que Rijkaard le pide al medio centro. Aunque seguramente perder¨ªa su puesto en una comparativa individual con futbolistas como Edmilson, el exjugador del M¨®naco intenta reivindicarse ahora como jugador despu¨¦s de cumplir con las exigencias colectivas. "La progresi¨®n de M¨¢rquez era s¨®lo una cuesti¨®n de tiempo", coiniciden los t¨¦cnicos azulgrana. "Es un futbolista muy serio y profesional". La mayor¨ªa le ve m¨¢s como central que como medio centro. Ocurre, sin embargo, que tambi¨¦n se auguraba que el puesto de Puyol era el de lateral y hoy se le jalea desde el eje defensivo.