Los d¨ªas m¨¢s agitados de Robinho
Mientras sus agentes le subastan en Europa, la nueva figura brasile?a sufre el secuestro de su madre
Hasta las dos de la tarde brasile?a de ayer, los jugadores del Santos, actual l¨ªder del campeonato nacional, no sab¨ªan si la principal estrella del club, el atacante Robinho, estar¨ªa en la cancha a las cuatro para enfrentarse al Crici¨²ma, un equipo peque?o y valiente del estado de Santa Catarina. Eso, oficialmente. Porque en el fondo todos, y no solamente los jugadores, sab¨ªan que Robinho estaba con el alma en vilo y muy lejos de all¨ª: en la noche anterior, su madre Marina, de 43 a?os, hab¨ªa sido secuestrada, y pasadas m¨¢s de doce horas los secuestradores no hab¨ªan mantenido ning¨²n contacto con la fam¨ªlia.
El secuestro ocurri¨® en un suburbio modesto de Playa Grande, una ciudad litoral, de clase media, vecina a Santos, donde viven el jugador y su familia. Marina Souza estaba en casa de unos parientes en una fiesta. A las once y media de la noche del s¨¢bado la casa fue invadida por al menos dos hombres que, armas en mano, se la llevaron. Todo fue muy r¨¢pido y eficaz. Para la polic¨ªa, los asaltantes sab¨ªan perfectamente a qui¨¦n iban a buscar. Alertados de inmediato, los polic¨ªas armaron cercos por la regi¨®n. En la madrugada fue encontrado el autom¨®vil en que Marina Souza fue llevada, su propio Mercedes Benz Clase A, regalo del hijo. Pero ninguna otra pista surgi¨® a pesar del gran n¨²mero de agentes que trabajan en el caso.
La noticia sorprendi¨® y provoc¨® gran impacto principalmente en Santos, donde Robinho es muy querido. Aunque los secuestros sean algo cotidiano en las grandes ciudades brasile?as, no es com¨²n que las v¨ªctimas sean figuras p¨²blicas o familiares suyos. Hay antecedentes, por supuesto. Hace a?os, el padre de Romario fue secuestrado en R¨ªo de Janeiro. Un hermano de la dupla de cantantes Zez¨¦ de Camargo y Luciano, muy populares en Brasil, tambi¨¦n fue secuestrado. Pero entre los centenares de secuestros que se registran todo a?o, son raros los casos de gente del mundo del espect¨¢culo o del deporte.
La noticia del secuestro de Marina Souza surgi¨® en medio a un aluvi¨®n de especulaciones sobre el futuro inmediato de Robinho, que se encuentra en la mejor fase de su carrera. Si en los ¨²ltimos d¨ªas de octubre el Benfica anunci¨® con alarde haber llegado a un preacuerdo con los representantes del jugador, el s¨¢bado explot¨® en Brasil la noticia de que el Real Madrid tambi¨¦n se hab¨ªa interesado por el jugador. En un primer momento Robinho afirm¨® que "jugar en el Benfica ser¨ªa un sue?o", para luego agregar que, por ahora, no quer¨ªa siquiera pensar en eso, ya que estaba totalmente concentrado en el campeonato brasile?o. Su apoderado, Wagner Ribeiro, admiti¨® haber conversado con el presidente del Real Madrid, Florentino P¨¦rez.
Lejos de los micr¨®fonos, en todo caso, Marcelo Teixeira, presidente del Santos, admite que su intenci¨®n es mantener a Robinho en el Santos hasta el Mundial de Alemania, en 2006, y entonces, con el jugador seguramente revalorizado, empezar a negociar su transferencia. Y al mismo tiempo parece resignarse a lo inevitable: lo m¨¢s posible es que esa intenci¨®n se limite al campo de los deseos. El acoso sufrido por Robinho en las ¨²ltimas semanas dif¨ªcilmente quedar¨¢ en nada. Adem¨¢s de Benfica y Real Madrid, el PSV Eindhoven y el Chelsea tambi¨¦n manifestaron inter¨¦s por el jugador de piernas finas y jugadas inesperadas.
Las noticias sobre el traslado de Robinho a un gran club europeo surgen cuando Brasil hace un curioso balance de sus "jugadores gitanos". Un informe de la Confederaci¨®n Brasile?a de F¨²tbol, realizado a pedido del diario O Estado de S.Paulo, indica que entre enero y el final de septiembre de 2004 nada menos que 788 jugadores abandonaron el pa¨ªs, en b¨²squeda no solamente de r¨ªos de dinero sino, en la mayor¨ªa de los casos, de un mero empleo. De ese total, 476 volvieron a casa en el mismo periodo. Algunos, como Luiz?o, que dej¨® el alem¨¢n Hertha Berl¨ªn, o Ricardinho, que abandon¨® el ingl¨¦s Middlesbrough, por haber recibido ofertas mejores en Brasil (Luiz?o volvi¨® al Botafogo, de Rio, y Ricardinho para el mismo Santos de Robi?o). Pero la inmensa mayor¨ªa volvi¨® a Brasil en un clima de frustraci¨®n. Solamente este a?o hab¨ªa 25 jugadores brasile?os en Paraguay, 15 en Arabia Saud¨ª, 14 en Corea, nueve en China, seis en Israel - para no mencionar a los pa¨ªses europeos. Bien diferente, desde luego, es la situaci¨®n de Robinho.
El jugador naci¨® en un barrio pobre de S?o Vicente, ciudad vecina a Santos, el 25 de enero de 1984. Ya a los cinco o seis a?os dej¨® de ser R¨®bson de Souza y pasaba a ser tratado por su apodo familiar, Robinho. Y encantaba a las plateas de los campitos de tierra con sus jugadas ins¨®litas. A los siete a?os pas¨® a integrar el equipo de f¨²tbol sala del Beira-Mar, en S?o Vicente. A los ocho se fue al Santos de f¨²tbol sala. Y a los doce, al equipo de f¨²tbol infantil del mismo club que otrora consagr¨® a un joven fen¨®meno de las canchas, salido directamente de los cuadros juveniles para brillar entre los adultos: Pel¨¦. La consagraci¨®n definitiva de Robinho y de su parcero ideal, Diego (hoy en el Oporto), se di¨® en 2002, a los 18 a?os, cuando el Santos fue campe¨®n brasile?o y los dos, junto a Deivide, encantaron a las plateas del pa¨ªs.
El cuerpo delgado de Robi?o -60 kilos distribuidos en un metro y 72 cent¨ªmetros de altura- parec¨ªa esculpido en hule. Las piernas largas y muy delgadas viv¨ªan en una especie de ballet sobre la pelota, en las pedaladas en el aire que desconcertaban a los adversarios y divert¨ªan a los aficcionados. Con Diego armaban jugadas alegres, ing¨¦nuas, con aire de improvisaci¨®n juvenil, y que hac¨ªan recordar el f¨²btol de la ¨¦poca de la inocencia, cuando la generaci¨®n de Garrincha y Pel¨¦ parec¨ªa haber pactado con el tiempo para que fuesen ni?os para siempre. Y el Santos revivi¨®, con Robinho y Diego, parte de las maravillas vividas en la cancha por Pel¨¦ y Coutinho.
Siguiendo el ¨¦xodo de oro brasile?o, ahora le toca a Robinho cruzar el Atl¨¢ntico. Los brasile?os volver¨¢n a verlo en la selecci¨®n. O en los partidos transmitidos por la televisi¨®n de pago.
Cita con el Real Madrid
El pasado viernes, representantes deRobinho se reunieron en un restaurante de Madrid con Florentino P¨¦rez, presidente madridista, y otros directivos blancos. Los agentes quer¨ªan sondear al club espa?ol. Explicaron que el chico tiene ofertas del Benfica, el PSV y el Chelsea, por un valor de entre 18 y 20 millones de euros. Los dirigentes blancos escucharon y se limitaron a plantear a sus interlocutores que el fichaje ser¨ªa imposible en el mercado de invierno -el Madrid tiene cubierto el cupo de extracomunitarios a la espera de la nacionalizaci¨®n de Roberto Carlos-. En todo caso, expusieron los madridistas, si el club brasile?o no traspasa a Robinho hasta el pr¨®ximo verano, el Madrid estar¨ªa dispuesto a barajar entonces su fichaje, para lo que seg¨²n algunas fuentes ya habr¨ªa adelantado un dinero. Robinho tiene contrato con el Santos hasta 2008. Si rompiera el acuerdo sin el consentimiento del club deber¨ªa abonar una penalizaci¨®n de 50 millones de d¨®lares, seg¨²n Marcelo Teixeira, presidente del Santos. Sobre Robinho ha echado sus redes incluso el empresario iran¨ª Kia Joorabchian, dirigente de la MSI, una agencia de jugadores amparada por un fondo de inversi¨®n de alg¨²n para¨ªso fiscal. Joorabchian pretende llevarle al Corinthians, pero el jugador quiere ir a Europa.
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