Luis Delgado hermana a m¨²sicos ¨¢rabes y espa?oles en 'T¨¢nger'
La primera vez que pis¨® suelo tangerino, el multiinstrumentista y productor Luis Delgado (Madrid, 1956) ten¨ªa 17 a?os. Ahora, tres d¨¦cadas m¨¢s tarde, Delgado ha querido testimoniar su pasi¨®n por las tradiciones musicales de ambas orillas del Estrecho con un doble disco en directo, T¨¢nger, que re¨²ne a int¨¦rpretes ¨¢rabes y espa?oles. La caja sirve adem¨¢s para celebrar el d¨¦cimo aniversario del sello discogr¨¢fico Nubenegra, especializado en el continente africano.
T¨¢nger es, seg¨²n Delgado, "el espacio donde la convivencia pac¨ªfica de las tres culturas est¨¢ m¨¢s desarrollado". All¨ª, en el interior de una sinagoga donde hoy trabaja una fundaci¨®n que rehabilita a los ni?os del zoco a trav¨¦s de la pintura, naci¨® este disco de intensas resonancias espirituales. "El deseo profundo de trascender es consustancial al ser humano. Yo me siento muy religioso en lo cultural, porque me interesan profundamente las expresiones que las religiones inspiran a los hombres. Y, en este sentido, las m¨²sicas religiosas de todo el mundo son una maravilla", argumenta.
T¨¢nger certifica una vez m¨¢s la fascinaci¨®n por las sonoridades isl¨¢micas de Delgado. "Lo m¨¢s emocionante del canto gnawa es el v¨¦rtigo de la improvisaci¨®n. El int¨¦rprete sabe ad¨®nde tiene que llegar, pero no a trav¨¦s de qu¨¦ caminos. La habilidad de estos cantantes para transitar por esos vericuetos desconocidos representa una mezcla de pasi¨®n y temple s¨®lo al alcance de los mejores ajedrecistas".
A Delgado le entristece que "las atrocidades de unos pocos" manchen el buen nombre de un credo "que siempre se caracteriz¨® por su respeto a la convivencia". "Por eso, he querido hacer un disco de m¨²sicas, en plural; una experiencia para compartir". Mientras prepara la gira de presentaci¨®n de este trabajo, Delgado disfruta de una vida alejada de ruidos mundanos en el pueblo medieval de Urue?a (Valladolid), con su amigo el folclorista Joaqu¨ªn D¨ªaz entre el vecindario. All¨ª ha abierto un museo para dar rienda suelta a su otra pasi¨®n, el coleccionismo de instrumentos.
Babelia
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