Sue?os
Despu¨¦s de casi treinta a?os, el s¨¢bado volv¨ª a ver a Borges en aquel gran programa llamado A fondo que dirig¨ªa Joaqu¨ªn Soler Serrano. Esta vez la visi¨®n fue digital y aunque hab¨ªa pasado todo un mundo por entre las dos fechas, la fascinaci¨®n por Borges fue la misma que anta?o; el tiempo qued¨® borrado. La misma admiraci¨®n por este escritor excepcional, todo imaginaci¨®n y talento, memoria y libertad. Provocaci¨®n y hondura. Borges hablaba en la tarde y yo record¨¦ de nuevo el d¨ªa feliz en que pude ver al maestro argentino. Aquel Jorge Luis Borges que iba lento entre los ¨¢rboles, del brazo de Mar¨ªa Kodama, en Alcal¨¢ de Henares, abril de 1980, camino de recibir el premio Cervantes de manos del Rey. Recuerdo sus ojos extraviados, su pelo blanco, su gravedad y su sonrisa.
Luego lleg¨® la noche de Valencia, y el sue?o; y con el sue?o, so?¨¦. Era un sue?o raro, como casi todos, como la literatura que m¨¢s nos gusta. El sue?o suced¨ªa en Viseu, una ciudad de Portugal, curiosamente pr¨®xima al solar natal de los Borges: una familia lusitana que emigr¨® a Am¨¦rica en el Siglo de las Luces. En Viseu, ciudad pac¨ªfica y vegetal que conozco bien, yo era atracado al salir de un caf¨¦ de ventanas verdes en el sue?o. Un joven avieso me arrojaba al suelo en un callej¨®n, cuando iba a subir a mi coche. Forcejeamos y hasta llegu¨¦ a sentir la punzada leve de una navaja. Fue entonces cuando el sue?o se desdobl¨®. Porque yo mismo, mientras dorm¨ªa, me dije que estaba so?ando, y que pod¨ªa arreglarse aquel infortunio. Y as¨ª sucedi¨®. Se rebobin¨® el tiempo. Volv¨ª a estar en el caf¨¦, volv¨ª a ver al camarero gordo, volv¨ª al ruido de los clientes, y luego sal¨ª de nuevo a la calle, pero ahora misteriosamente acompa?ado por un polic¨ªa. Luego abandon¨¦ la ciudad con mis dineros intactos, que tampoco eran muchos. Al despertar, claro, le di las gracias a Borges. Por su regalo espectral y c¨®mplice.
Y, despu¨¦s, ya m¨¢s consciente y cotidiano, so?¨¦ despierto con una Espa?a serena, esa que pide mi paisano Zapatero. Una Espa?a culta, laica, respetuosamente unida, solidaria y serena.
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