Un instituto de Fuenlabrada impone los vaqueros sin marca como uniforme
La direcci¨®n quiere evitar rivalidades entre los alumnos, muchos de ellos con escasos recursos
Ni faldas, ni bermudas, ni camisetas de colores o ajustadas. Desde este curso, los alumnos de 1?, 2? y 3? de ESO del instituto Barrio de Loranca, en Fuenlabrada, est¨¢n obligados por la direcci¨®n del centro a llevar un uniforme que consta de una sudadera y un pantal¨®n vaquero sin marca. Todos iguales. Y obligados.
Adem¨¢s, los de 4? de ESO y 1? de bachiller tienen que llevar, tambi¨¦n de forma obligatoria, un determinado ch¨¢ndal para hacer gimnasia. Un grupo de padres de alumnos, alrededor de un centenar, ha mostrado su disconformidad con la norma, que tachan de "ilegal".
La direcci¨®n del centro basa la imposici¨®n del uniforme en que en el instituto hay un 52% de alumnos procedentes de familias desfavorecidas, lo que provoca "que haya problemas porque unos llevan ropa de marca y otros no", se?al¨® el director del centro, Buenaventura Granados. "Dentro del instituto ha habido robos de ropa porque los chavales est¨¢n obsesionados con las marcas. No queremos que se traspase este conflicto al proyecto escolar", agreg¨®.
Una portavoz de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n se?al¨® que la decisi¨®n hab¨ªa sido aprobada por el consejo escolar del centro y que, por tanto, es legal.
Los padres contrarios a la medida, y que cuentan con el apoyo de la asociaci¨®n de vecinos Nuevo Versalles, aseguran que ya llevan recogidas 100 firmas de apoyo (el instituto tiene 631 alumnos). Adem¨¢s, se niegan a que sus hijos vayan a clase con un uniforme que cuesta 90 euros y que obligatoriamente hay que comprar en el instituto. "Lo ¨²nico que hemos hecho ha sido ponernos en contacto con unos almacenes para que la ropa sea m¨¢s barata. Les cedemos un sitio en el instituto para que la venta se realice aqu¨ª", explica el director del instituto.
Desde Educaci¨®n, se recuerda que el consejero, Luis Peral, ya contest¨® el jueves pasado a este asunto en la Asamblea de Madrid, a instancias de una pregunta de Izquierda Unida. "La implantaci¨®n del uniforme se adopta por la autonom¨ªa de la que dispone cada centro y que deriva de la Ley Educativa. Adem¨¢s, la mayor¨ªa de los padres y de los alumnos est¨¢n de acuerdo", se?alan desde el Gobierno.Las pretensiones de la direcci¨®n del instituto pasan porque los chavales que no vistan como el resto sean sancionados, pero la norma entrar¨¢ en vigor cuando la Consejer¨ªa de Educaci¨®n d¨¦ el visto bueno a las amonestaciones. ?stas, seg¨²n una circular con fecha del pasado 8 de octubre, son las siguientes: el alumno que acuda al centro sin uniforme (o ch¨¢ndal en su caso) recibir¨¢ una amonestaci¨®n leve. Cuatro faltas leves har¨¢n que el alumno no pueda ir "a la actividad extraescolar m¨¢s pr¨®xima que tenga". "Si, a pesar de esta sanci¨®n, existe reiteraci¨®n en la conducta contraria a la norma del uso del uniforme, produci¨¦ndose una acumulaci¨®n de cuatro nuevas faltas leves, el alumno ser¨¢ privado del derecho de asistencia a su grupo-clase", explica el informe que se pas¨® a los padres.
No obstante, el estudiante podr¨¢ acudir al centro, "donde se le habilitar¨¢ un espacio en el que desarrollar las tareas y trabajos que sus profesores estimen oportunos". "Si el alumno reitera esta conducta y acumula cuatro faltas leves m¨¢s, ser¨¢ llevado a la Comisi¨®n de Convivencia", concluye.
La direcci¨®n asegura que ha tomado esta medida dentro de un proyecto educativo que pretende gestionar la "diversidad" que existe en este instituto. "No queremos segregar ni ser elitistas. ?ste es un barrio con muchas diferencias econ¨®micas y sociales, y eso crea que unos chavales vengan vestidos con ropa de marca y otros no. Eso provocaba robos y conflictos con los alumnos y no queremos que afecte a la educaci¨®n", se?ala Granados. El director a?ade que el 25% de los estudiantes procede de 12 bloques de realojos y otro 27% de unas viviendas que sufrieron una estafa inmobiliaria y en la que vive gente de pocos recursos: "Hay un n¨²mero importante de alumnos que proceden de familias en desventaja", dice.
"No es un reformatorio"
Granados se?ala que el proyecto educativo del centro, que incluye programas contra el absentismo, la indisciplina y la concesi¨®n de ayudas de comedor a los estudiantes sin recursos, est¨¢ quedando "desvirtuado" por la pol¨¦mica. "Respetamos la opini¨®n de los que est¨¢n en contra, pero es indignante que digan que el instituto es un reformatorio o un campo de concentraci¨®n", se quej¨®.
Precisamente los padres de estos chavales m¨¢s desfavorecidos son los que m¨¢s han protestado. Marisa y Francisco tienen una hija de 13 a?os en el instituto y s¨®lo un sueldo, el de ¨¦l, que trabaja en la construcci¨®n. "Para nosotros 90 euros es mucho dinero", dicen. "Adem¨¢s, ellos decidieron meter a sus hijos en un centro p¨²blico y no tienen por qu¨¦ asumir ese gasto", a?ade Antonio Nogales, presidente de la asociaci¨®n de vecinos de Nuevo Versalles. Hay m¨¢s padres que han protestado, como Lidia Quintana, que tambi¨¦n se niega a vestir a sus hijos como los dem¨¢s alumnos. Desde el instituto insisten en que hay ayudas econ¨®micas para que las familias sin recursos puedan comprar el vestuario. Desde el Ayuntamiento, la concejal de Educaci¨®n y segunda teniente de alcalde, Carmen Bonilla (PSOE), se?al¨® que es "un exceso" aplicar sanciones por no llevar uniforme. "Estamos en contra de lo que est¨¢ ocurriendo en el instituto. Hemos consultado con nuestros servicios jur¨ªdicos y aseguran que choca el principio constitucional que garantiza la libertad del individuo a expresar su propia imagen. S¨®lo pedimos que se aplique el sentido com¨²n", reclam¨®.
La pol¨¦mica sobre la obligatoriedad de llevar uniforme en el instituto Barrio de Loranca empez¨® en febrero del a?o 2003, cuando la direcci¨®n del centro envi¨® una encuesta a los padres de alumnos de 1? y 2? de ESO para saber si estar¨ªan de acuerdo en que todos los chavales del instituto vistieran igual. El resultado fue que el 61,2% de los padres de 1? de ESO se mostraron a favor de la implantaci¨®n del uniforme escolar y del ch¨¢ndal y, en 2? de ESO, tan s¨®lo dijo que s¨ª el 48,4%. Con estos datos, el 21 de marzo de 2003 el claustro de profesores aprob¨® la medida y, tres d¨ªas despu¨¦s, el consejo escolar la refrendaba. "Se acord¨® que no ser¨ªa obligatorio, sino recomendable, llevar en el curso 2003-2004 el uniforme y el ch¨¢ndal para los de 1?, 2? y 3? de ESO, y s¨®lo el ch¨¢ndal para los de 4? de ESO y 1? de bachillerato", explic¨® ayer el director del instituto. "La asociaci¨®n de padres busc¨® una empresa de ropa que fuese lo m¨¢s econ¨®mica posible", a?adi¨®.
Durante el curso pasado, la experiencia del uniforme fue experimental. La direcci¨®n realiz¨® una nueva encuesta en septiembre de 2003 para sondear si la medida hab¨ªa gustado y el resultado, con un 81% de participaci¨®n, dictamin¨®, seg¨²n los datos proporcionados por Granados, que una amplia mayor¨ªa de padres estaba de acuerdo con el uniforme (el 81%, de 1? de ESO, y el 70,4%, de 2?). As¨ª, el 21 de abril de este a?o, el consejo escolar decidi¨® que, para el curso actual, el uniforme y el ch¨¢ndal pasaban a ser obligatorios.
Una opci¨®n, no una obligaci¨®n
Los centros p¨²blicos de ense?anza de la regi¨®n tienen la opci¨®n de que sus alumnos lleven uniforme. S¨®lo un peque?o porcentaje de ellos se ha acogido a esta posibilidad: poco m¨¢s 20 de m¨¢s de 1.000 colegios de infantil y primaria e institutos de secundaria.
Es el consejo escolar de cada centro -formado por los profesores y los padres de los alumnos- el que aprueba, siempre por mayor¨ªa, la adopci¨®n del uniforme. Pero en ning¨²n caso, seg¨²n explican fuentes de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n, se puede obligar a los alumnos a vestir la ropa elegida por el colegio si ¨¦stos se niegan. "Con el reglamento en la mano, el centro no puede imponer ninguna sanci¨®n al escolar que no lleve el uniforme", aseguraron ayer fuentes de Educaci¨®n.
Se trata de un tema complicado, ya que entra en conflicto con la autonom¨ªa de los centros, representada en los consejos escolares. Las decisiones de ¨¦ste, explica la consejer¨ªa, "son, en principio, de obligado cumplimiento"; no obstante, vuelven a remitirse al reglamento citado anteriormente en el caso de los uniformes.
Adem¨¢s, Educaci¨®n no tiene constancia de que en ninguno de los centros en los que se ha implantado el uso de uniforme se apliquen este tipo de sanciones. "Sabemos de casos concretos en los que algunos padres se han quejado por este tema, pero se han resuelto con medidas como subvencionar los gastos del uniforme a quien no pueda coste¨¢rselo". Las explicaciones y la persuasi¨®n son las v¨ªas, seg¨²n la administraci¨®n, para convencer a los padres de las bondades de esta medida. "Hay que recordar que esta decisi¨®n la toman los centros tras un largo proceso de debate interno y siempre como un elemento integrador que trata de eliminar diferencias entre los alumnos, bien entre clases sociales, bien entre culturas".
En cualquier caso, si los padres descontentos no logran ponerse de acuerdo con el consejo escolar, el siguiente mecanismo de reclamaci¨®n es la Inspecci¨®n Educativa. ?sta realizar¨ªa un informe y la consejer¨ªa tomar¨ªa unas medidas que, de momento, no pueden especificar "por falta tanto de legislaci¨®n como de jurisprudencia al respecto", explicaron fuentes de la consejer¨ªa.
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