Incivismo cul¨¦

Aparentemente, desde hace unos a?os el Ayuntamiento de Barcelona viene promoviendo el uso de la bicicleta, por ser ¨¦ste un medio de transporte ecol¨®gico, silencioso y que contribuye a oxigenar el denso tr¨¢fico que padece la ciudad. Sin embargo, este impulso institucional adolece de unas contradicciones y unos vicios inaceptables para todo ciclista que se precie e inconcebibles en otros pa¨ªses. M¨¢s concretamente, me refiero a lo que acontece cada vez que el Bar?a disputa un partido en el Camp Nou. Algunos de sus aficionados, henchidos de incivismo y crecidos ante la inactividad sancionadora y la connivencia de la Guardia Urbana del distrito de Les Corts, invaden ufanos el carril bici y las zonas ajardinadas adyacentes en el tramo de la Diagonal que discurre entre la calle del Capit¨¤ Arenas y la de Manuel Ballb¨¦, estacionando impunemente sus veh¨ªculos. Como consecuencia de esta execrable pr¨¢ctica, los ciclistas nos vemos obligados sistem¨¢ticamente a abandonar el carril bici y a circular junto a los coches, con el consiguiente riesgo. Mientras tanto, el inc¨ªvico conductor celebra los goles de Ronaldinho y Eto'o sabiendo que cuando concluya el partido encontrar¨¢ su veh¨ªculo en el mismo lugar en el que lo estacion¨®.

Resulta indignante que el Ayuntamiento se muestre tan permisivo ante este tipo de conducta tan inc¨ªvica y gravosa para aquellos que contribuimos a hacer de la ciudad un espacio m¨¢s habitable para las personas.