El Parlamento italiano rechaza los presupuestos de Berlusconi

Silvio Berlusconi no tiene un momento de calma. Ayer, pocas horas antes de una reuni¨®n nocturna en la que se alcanz¨® un acuerdo sobre la reforma fiscal, la C¨¢mara de Diputados rechaz¨® el primer art¨ªculo de la Ley de Presupuestos y devolvi¨® al ministerio las cuentas p¨²blicas para el a?o pr¨®ximo. Otro problema creciente era el representado por Rocco Buttiglione. El comisario rechazado por el Parlamento Europeo estaba desarrollando un "movimiento" religioso-conservador que amenazaba con romper la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana, uno de los partidos de la coalici¨®n berlusconiana.

El fracaso parlamentario de la ley presupuestaria fue debido al absentismo en los bancos conservadores, sobre todo los democristianos. Tres de cada cuatro estaban ausentes de la C¨¢mara cuando se vot¨® una enmienda de La Margarita que reduc¨ªa el volumen del presupuesto desde los 50.000 millones de euros propuestos por el Gobierno a 48.000 millones. La enmienda de la oposici¨®n fue aprobada y el ministro de Econom¨ªa, Domenico Seniscalco, tuvo que reunirse de urgencia con Berlusconi para buscar soluciones a la crisis. La oposici¨®n se mostr¨® exultante. "Tendr¨¢n que hacer todas las cuentas desde el principio", declar¨® Luciano Violante, de los Dem¨®cratas de Izquierda.

Berlusconi, que despu¨¦s abord¨® con sus sus aliados su plan de rebaja de impuestos y la sustituci¨®n de Franco Frattini, enviado a la Comisi¨®n Europea, en el Ministerio de Asuntos Exteriores, ten¨ªa ya otro problema sobre la mesa. El primer anuncio de Buttiglione, tras su derrota en Estrasburgo, pareci¨® una excentricidad. Quer¨ªa crear, dijo, "un frente por la libertad y contra el totalitarismo neoiluminista" que incluso en el Vaticano fue considerado superfluo. Pero la gira italiana lanzada por el democristiano est¨¢ abarrotando salas y despertando entusiasmo en los sectores m¨¢s vinculados a Comuni¨®n y Liberaci¨®n, el movimiento religioso que tiene en Buttiglione a su l¨ªder m¨¢s carism¨¢tico, y agrava la volatilidad de la coalici¨®n conservadora.

El empuj¨®n definitivo para el comisario frustrado lleg¨® de Estados Unidos, con la victoria electoral de George W. Bush. Buttiglione se felicit¨® por el ¨¦xito republicano y proclam¨® que Europa deb¨ªa abandonar la secularizaci¨®n y seguir a los americanos "en la reevangelizaci¨®n y el retorno a los valores cristianos".

Buttiglione encontr¨® un aliado inesperado en Giuliano Ferrara, ex subsecretario y ex portavoz de Berlusconi y director del diario Il Foglio, propiedad de la esposa del presidente del Gobierno. Ferrara, que se define como "ateo religioso y devoto", se uni¨® al ministro de Relaciones con Europa (Buttiglione no ha dimitido a¨²n) para combatir en "una guerra cultural". "Sin conciencia y sin valores morales no puede existir una comunidad pol¨ªtica", afirm¨® Ferrara, para explicar su adhesi¨®n a la cruzada cristiana.

'Teocons'

Tanto Buttiglione como Ferrara y numerosos dirigentes democristianos y conservadores que les dan apoyo se definen, de forma abreviada, como teocon. El neoconservadurismo de origen estadounidense ha sido, dicen, s¨®lo un paso hacia el "teoconservadurismo", en el que Dios y los valores morales cristianos recuperan la funci¨®n de eje del debate pol¨ªtico. En Forza Italia ha empezado a calar tambi¨¦n esa idea. El diputado Ferdinando Adornato, uno de los ide¨®logos de Silvio Berlusconi, considera que George W. Bush debe ser tomado como ejemplo.

El despecho de Buttiglione contra su partido y contra el Gobierno, por haber cedido, en su opini¨®n, a las "presiones del lobby ate¨ªsta", se reflej¨® en una frase sobre su sustituto como aspirante a comisario, el ministro de Asuntos Exteriores Franco Frattini. "Espero que le vaya bien y que nadie le pregunte si es mas¨®n, porque se repetir¨ªa la injusticia cometida contra m¨ª", dijo el lunes. Ferrara, desde Il Foglio, hab¨ªa ya acusado a Frattini de pertenecer a la masoner¨ªa y de carecer de principios morales s¨®lidos.

Buttiglione asegura en todos sus actos p¨²blicos que no tiene intenci¨®n de romper la Uni¨®n Dem¨®crata Cristiana. Su movimiento, dice, es "transversal", y ambiciona atraerse simpatizantes en todos los partidos de la derecha y el centro. Algunos de sus colaboradores a?aden, sin embargo, que esas son las intenciones "por el momento", y no descartan que se produzca una crisis en la democracia cristiana. Las relaciones de Buttiglione con su jefe de filas, Marco Follini, son malas. Y a Follini no le ha gustado nada el plan de Buttiglione de viajar a Alemania para reunirse con los principales dirigentes de la CDU e invitarles a sumarse a su plan de renovaci¨®n ideol¨®gica.