El economista convertido en negociador
Ahmed Qurei, conocido como Abu Ala, naci¨® en 1937 en Abu Dis, un suburbio de Jerusal¨¦n, en el seno de una adinerada familia. De ah¨ª, que sus primeros pasos fueran como hombre de negocios, hasta que a partir de 1968, cuando se uni¨® a la filas de Al Fatah, las obligaciones pol¨ªticas fueron reemplazando sus dem¨¢s quehaceres. Pese a sus negocios, Qurei sigui¨® a Yasir Arafat a T¨²nez, cuando toda la OLP fue expulsada de L¨ªbano. Para entonces ya se encargaba del conglomerado financiero de la OLP, que en esa d¨¦cada de los ochenta recib¨ªa cuantiosas ayudas econ¨®micas de Arabia Saud¨ª y las monarqu¨ªas ¨¢rabes del Golfo.
Su ascenso pol¨ªtico, sin embargo, fue muy paulatino. Hasta 1989 no entr¨® en el Comit¨¦ Central de Al Fatah. Su contribuci¨®n a la causa march¨® siempre por la v¨ªa econ¨®mica, lo que le mantuvo apartado de las luchas en la c¨²pula pol¨ªtica. Sent¨® las bases, a trav¨¦s del Plan de Desarrollo de Palestina, para el gobierno de los territorios ocupados. Su plan fue presentado al Banco Mundial, en 1993. Despu¨¦s dise?¨® el Consejo Econ¨®mico Palestino para la Reconstrucci¨®n y el Desarrollo, la instituci¨®n dedicada a canalizar toda la ayuda internacional. Y en 1994, entr¨® con el rais en los territorios para ocupar la cartera de Econom¨ªa y Comercio. En la Conferencia de Madrid, 1991, Qurei mantuvo sus primeros contactos con el Gobierno israel¨ª y se revel¨® como un buen negociador. Su simpat¨ªa, talante moderado y buen hacer continu¨® poni¨¦ndose a prueba en las negociaciones secretas que desembocaron en el Acuerdo de Oslo.
Elegido diputado en 1996, las ¨²nicas elecciones habidas hasta ahora, se convirti¨® en presidente de ¨¦ste, cargo que ocup¨® hasta que en septiembre de 2003, Ahmed Qurei acept¨® el regalo casi envenenado de la jefatura del Gobierno palestino. Lo primero que declar¨® fue que no seguir¨ªa los dictados de Israel.
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