De Quico a Murphy

La aparici¨®n hace cinco a?os del revolucionario Diccionario del espa?ol actual (DEA) vino acompa?ado de la promesa de obras derivadas, afluentes surgidos de su generoso caudal. La primera es oportunamente esta obra, que ha metido en el cors¨¦ lexicogr¨¢fico la parte m¨¢s fl¨¢cida del vocabulario: las locuciones (frases hechas, modismos...

). Son aquellas expresiones cuyo sentido no puede deducirse de la suma de sus partes (traer algo "cogido con alfileres"), que se enuncian de forma fija ("visto y no visto") o que son formas t¨ªpicas de decir algo ("dormir como un bendito"). Apenas hay refranes -salvo los incorporados a expresiones-, pero s¨ª modismos que utilizan personajes protot¨ªpicos ("ponerse como el Quico") o innovaciones ("la ley de Murphy").

Estas expresiones son importantes porque constituyen procedimientos expresivos muy utilizados. A pesar de las dificultades que encierra su interpretaci¨®n para el hablante que no los conozca, y por supuesto para el extranjero, los diccionarios los han recogido de forma irregular. En parte por la dificultad de reconocer qu¨¦ combinaciones son realmente locuciones, y por lo complejo de su funci¨®n en la frase. Algunas act¨²an como nombre ("cuatro gatos"), adjetivo (mujer "de car¨¢cter"), verbo ("dar tres cuartos al pregonero"), adverbio ("en honor a la verdad"), conjunci¨®n ("que si esto, que si lo otro"), preposici¨®n ("a la luz de los ¨²ltimos trabajos"), interjecci¨®n ("toma ya") o como f¨®rmula oracional ("?y un carajo!"). A prop¨®sito: siguiendo el uso del DEA, este diccionario huye de la pudibundez lexicogr¨¢fica y acoge, marc¨¢ndolas, expresiones vulgares o jergales.

La obra presenta una gu¨ªa de consulta inicial que remite a la entrada, ahorrando vacilaciones y poniendo en contacto adem¨¢s expresiones quiz¨¢ afines (darle a la h¨²meda, a la lengua y a la sinhueso). Las entradas siempre presentan citas, y la base de datos textual a partir de la que se ha elaborado abarca desde 1950 hasta este mismo a?o, lo que garantiza el car¨¢cter actual de la obra, y al tiempo que podamos usarla para decodificar textos no estrictamente de hoy (figura la novedad l¨¦xica dar yuyu, pero tambi¨¦n el m¨¢s lejano de buti o el cl¨¢sico hecho una Magdalena). Una indicaci¨®n de frecuencia (por ejemplo, usos raros) orienta ocasionalmente al lector.

En suma: este Diccionario fraseol¨®gico, con sus 16.000 entradas, es una gu¨ªa privilegiada para la parte m¨¢s expresiva y compleja del vocabulario espa?ol.