Condenado a 35 a?os de prisi¨®n el asesino y violador de Tamara Navas
El juez considera que el convicto es merecedor de la m¨¢xima pena
Juan Miguel Cerrillo, el alba?il de 48 a?os a quien un tribunal popular declar¨® culpable de violar y asesinar a la ni?a de Salou Tamara Navas, de nueve a?os, ha sido condenado a 35 a?os de prisi¨®n. El tribunal de la Secci¨®n Segunda de la Audiencia de Tarragona ha impuesto a Cerrillo 20 a?os de c¨¢rcel por asesinato y 15 por agresi¨®n sexual, el m¨¢ximo previsto en el C¨®digo Penal. La pena supera las peticiones del fiscal y de las acusaciones particulares, que sumaban 32 a?os.
La defensa de Cerrillo solicit¨® tres a?os de privaci¨®n de libertad por un delito de encubrimiento, la pena m¨ªnima.
Seg¨²n la sentencia del juez Javier Hern¨¢ndez Garc¨ªa, las circunstancias de la muerte de Tamara Navas "golpean las conciencias" y el crimen merece "un castigo severo". Seg¨²n el auto, el acusado se aprovech¨® de la especial vulnerabilidad de la peque?a, circunstancia determinante para agravar la condena, para someterla "a condiciones extremadamente crueles", que acabaron por causarle la muerte. Adem¨¢s, en ¨¦l se recrimina a Cerrillo que conviviese con el cad¨¢ver casi un a?o, lo que impidi¨® el hallazgo de pruebas determinantes y "prolong¨® el sufrimiento, tambi¨¦n terrible, de los seres queridos de la v¨ªctima, en especial sus padres".
En una sentencia de 40 folios que pretende ser ejemplar, el juez acusa a Cerrillo de "despreciar" los valores "en los que debe fundarse un sistema racionalizado de convivencia".
El auto afirma que Cerrillo, que no ten¨ªa antecedentes penales, regal¨® golosinas a Tamara Navas en la ma?ana del 3 de marzo de 2001, cuando la ni?a jugaba con unos amigos en la plaza de Sant Jordi de Salou, y consigui¨® quedar con ella por la tarde aprovech¨¢ndose de su car¨¢cter "abierto, alegre y confiado". Entre las tres y las cinco de la tarde, el acusado la llev¨® a su casa, en la calle Major de Salou, y una vez all¨ª la at¨® a la cama y, dej¨¢ndola indefensa, la agredi¨® salvajemente, hasta provocarle sangrado y desgarros y un "terrible e intens¨ªsimo sufrimiento" que acabaron por causarle la muerte por choque traum¨¢tico.
La sentencia argumenta que "el l¨®gico encadenamiento de los hechos" apunta a Cerrillo como el autor de ¨¦stos. La menor falleci¨® en la cama de la casa del acusado, ya que el colch¨®n qued¨® impregnado de la sangre y de los l¨ªquidos provenientes de la putrefacci¨®n del cuerpo hasta que d¨ªas despu¨¦s el alba?il lo envolvi¨® con un pl¨¢stico; existi¨® un contacto entre el asesino y su v¨ªctima, tanto antes como el mismo d¨ªa de la desaparici¨®n, y el inculpado sol¨ªa hacer regalos a ni?os y hac¨ªa manifestaciones de contenido sexual sobre menores. Adem¨¢s, el juez considera "inveros¨ªmil y contradictoria" la explicaci¨®n ofrecida por Cerrillo sobre la presencia del cad¨¢ver en su casa. Seg¨²n declar¨® durante el juicio, no avis¨® a la Guardia Civil por miedo y debido a su adicci¨®n al alcohol y las drogas. Nada de todo eso es cre¨ªble, seg¨²n el juez, ya que, aunque ha quedado acreditado que beb¨ªa, el consumo no era excesivo. Seg¨²n explic¨® el propio Cerrillo, tomaba coca¨ªna, pero s¨®lo "espor¨¢dicamente".
?scar Cabrero, letrado de Cerrillo, recurrir¨¢ contra la sentencia, que obliga a su defendido a indemnizar a los padres de la v¨ªctima con 200.000 euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.