Labios

Mi madre cre¨ªa que la lengua estaba en los labios. Un d¨ªa fue a verla una noruega que tambi¨¦n se expresaba en ingl¨¦s; mientras su visitante escuchaba su discurso incomprensible, mi madre se qued¨® pensativa y dijo en voz alta: "La pobre, seguro que no me entiende nada". Despu¨¦s lo pens¨® mejor y afirm¨®, resuelta: "?Qu¨¦ digo! A lo mejor me entiende por el movimiento de los labios". He heredado esa ignorancia, que se une a otras: jam¨¢s he entendido por qu¨¦ funciona la luz el¨¦ctrica, ni por qu¨¦ vuelan los aviones. Pero la dificultad para saber por qu¨¦ hay idiomas es la m¨¢s dif¨ªcil de sobrellevar. Me consuela de ese vac¨ªo el apoyo moral que me da aquella an¨¦cdota materna. Y eso que mis distintos maestros de lengua y de ling¨¹¨ªstica han querido romper la rigidez con la que mi inteligencia se resiste a entender por qu¨¦ en Huelva hablan castellano y un poco m¨¢s all¨¢ hablan portugu¨¦s. Ahora se ha producido otro suceso que ha acrecentado mi ignorancia. Resulta que muchos de nuestra generaci¨®n nos criamos pensando que cuando Raimon cantaba Treballar¨¦ el teu cos hablaba la misma lengua que Joan Manuel Serrat cuando ¨¦ste cantaba su Can?¨® del capvespre, y no s¨®lo porque ambos movieran los labios de la misma manera, aunque uno dejara X¨¢tiva para abrazar a su novia y el otro anduviera a?orando el pecho de su madre y ambos lo dijeran con las palabras que les dieron de ni?os. Un reciente suceso -cuya torpeza de origen fue agitada como si fuera una antorcha innecesaria desde la Generalitat de Maragall- nos ha movido a pensar, a los que no sabemos c¨®mo se mueven las lenguas, sino c¨®mo se mueven los labios, que en realidad los dos cantantes dec¨ªan idiomas distintos. El galimat¨ªas ha alcanzado m¨¢s gravedad en mi entendimiento cuando he sabido que Zaplana y Pujol hab¨ªan pactado, en 1996, para aliviar los acuerdos del PP con CiU, que las dos lenguas eran la misma. ?Es que hac¨ªa falta que dos pol¨ªticos, ninguno de los cuales es fil¨®logo, aunque Pujol sepa lenguas y Zaplana no hable catal¨¢n, se pusieran de acuerdo para certificar una evidencia? Si Zaplana se hubiera fijado en el movimiento de los labios de Pujol se habr¨ªa dado cuenta de que el estadista catal¨¢n los mov¨ªa como los mueven Raimon o Serrat. Algunos pol¨ªticos necesitan hablar para saber que se est¨¢n expresando en prosa. Benditos labios.