Un incendio obliga a desalojar de sus casas a centenares de vecinos de la zona este de Girona

Un incendio forestal que se declar¨® ayer por la tarde en las afueras de Girona adquiri¨® proporciones amenazantes a causa del del viento, que sopl¨® con fuerza durante todo el d¨ªa, y oblig¨® a desalojar preventivamente varios centenares de viviendas del sector este de la ciudad. La fuerte tramontana dificult¨® enormemente la extinci¨®n de las llamas, que avanzaron sin control durante horas afectando a bosques de pinares y matojos muy pr¨®ximos a ¨¢reas urbanizadas.

El lugar donde se inici¨® el fuego ha sido origen de diversos incendios en los ¨²ltimos a?os. El de ayer fue originado por las chispas que desprend¨ªa una sierra radial que era manipulada. Quince unidades terrestres de los bomberos participaron en las tareas de extinci¨®n del incendio en un principio, pero las dotaciones fueron aumentando a medida que crec¨ªa el peligro en las cercan¨ªas de las casas.

El incendio comenz¨® poco despu¨¦s de las cinco de la tarde en la zona de Les Pedreres, muy cerca de la torre de Telef¨®nica. La fuerte tramontana, que no dej¨® de soplar durante todo el d¨ªa, origin¨® varias lenguas de fuego que se desplazaron hacia el sur. La potencia de las llamas permiti¨® al fuego saltar el cauce del r¨ªo Onyar. Tras el desalojo preventivo de algunas viviendas de la calle del Carme y El Polvor¨ª, en el ¨¢rea m¨¢s pr¨®xima al centro urbano, los Mossos d'Esquadra y la Polic¨ªa Municipal se concentraron en las tareas de evacuaci¨®n de las personas que viven al otro lado del r¨ªo, donde el fuego avanz¨® en un frente que amenazaba dos zonas urbanizadas: el barrio de Montilivi y el n¨²cleo de La Creueta. Las fuerzas del orden obligaron a dejar sus domicilios a algunos vecinos.

A ¨²ltima hora de la tarde, los esfuerzos de los efectivos de extinci¨®n se concentraron en las inmediaciones de la urbanizaci¨®n de Montilivi. Veh¨ªculos de emergencia recorr¨ªan las calles empinadas de la urbanizaci¨®n, compuesta en su mayor parte por viviendas unifamiliares, y llamaban a los timbres para pedir a los vecinos que abandonaran sus casas. En la mayor¨ªa de los casos, el desalojo se produjo de manera ordenada y sin tensi¨®n, aunque algunos se resistieron o se quedaron por las inmediaciones dificultando el paso a los veh¨ªculos de emergencia.Desde los primeros momentos del incendio, esa zona se vio envuelta en una constante humareda y desde los puntos m¨¢s elevados pod¨ªan contemplarse las llamas, que coronaban las cimas de los montes cercanos. Aunque el fuego lleg¨® muy cerca de algunas casas, a ¨²ltima hora de la noche no se ten¨ªa noticia de viviendas con da?os destacables.

Alrededor de las nueve de la noche, las personas desalojadas de sus viviendas -fueron alojadas por unas horas en el pabell¨®n deportivo de Palau- pudieron regresar a sus hogares, ya que no hab¨ªa peligro. Sobre las diez, el fuego avanzaba hacia zonas deshabitadas y boscosas. La superficie quemada por el fuego fue de unas siete hect¨¢reas.

El viento fue una constante ayer en casi toda Catalu?a y se batieron algunos r¨¦cords de intensidad de los ¨²ltimos a?os, sobre todo en los dos extremos de la comunidad: en el Empord¨¤ y en las comarcas del Ebro, donde se registraron rachas que superaron los 150 kil¨®metros por hora. Los bomberos hicieron 170 salidas por las fuertes rachas. En un oto?o muy poco lluvioso y, por tanto, con los bosques muy secos para la ¨¦poca, la asociaci¨®n del fuego con el viento puede causar estragos.

As¨ª, desde las nueve de la ma?ana hasta media tarde, varias dotaciones de los Bomberos de la Generalitat se esforzaron en apagar un incendio declarado en una zona forestal entre Cor?¨¤ y Casavells (Baix Empord¨¤). El fuego fue apagado tras quemar entre siete y ocho hect¨¢reas de pinos y matojos. Diez veh¨ªculos terrestres y tres helic¨®pteros tuvieron que luchar contra los elementos y la dificultad que presentaban los accesos a la zona para conseguir, cuando ya empezaba a anochecer, extinguir el fuego.