El Bar?a cae a la espera del mejor Madrid

Como si alg¨²n profeta de Hoollywood hubiera escrito el gui¨®n, el gran cl¨¢sico del pr¨®ximo s¨¢bado cobr¨® ayer un suspense impensable hace unas semanas. Con su primera cita del curso a la vista, resulta que el Madrid ofreci¨® su mejor versi¨®n (6-1 al Albacete) apenas un par de horas antes de que el Bar?a sufriera su primera derrota liguera (2-1 frente al Betis). De esta forma, el Madrid, que lleg¨® a estar a nueve puntos de los azulgrana en las jornadas s¨¦ptima y octava, aterrizar¨¢ en Barcelona a s¨®lo cuatro de su eterno rival.

Dos meses despu¨¦s de la rendici¨®n de Camacho, Garc¨ªa Rem¨®n parece haber ajustado las piezas del Real Madrid y el equipo ha cogido vuelo. Le faltaba dinamita, cosa extra?a con semejante n¨®mina de pegadores, y ayer, como aperitivo de su viaje al Camp Nou, agujere¨® al flojo Albacete, una diana estupenda. Explot¨® Ronaldo, resucit¨® Zidane, se mantuvo Ra¨²l, Figo esquiv¨® la tarjeta que le hubiera apartado del duelo y Owen de nuevo hizo los deberes.

Una tarde de campo y playa para los madridistas de no ser por la lesi¨®n de Helguera -con problemas en el menisco de la rodilla derecha y relevado por Orbaiz de cara al Espa?a-Inglaterra del mi¨¦rcoles- y el mal genio de Samuel. El argentino cometi¨® dos torpezas: primero dio una patada al aire que facilit¨® el gol manchego y luego carg¨® verbalmente contra la grada tras marcar su gol. Por mucho que su tanto fuera el 3.000 del Madrid en Liga en el Bernab¨¦u, su acierto rematador no le da derecho a pagar su ira con la hinchada, que simplemente le hab¨ªa recriminado su pifia en el gol de Francisco.

Para pifia la del Bar?a, que cay¨® en Sevilla ante el Betis en el momento m¨¢s inoportuno, con el Madrid a rebufo. El equipo de Rijkaard no mostr¨® su mejor versi¨®n. Cay¨® desde el inicio en la telara?a tejida por el Betis, que le cerr¨® todos los caminos en ataque y le hizo cosquillas siempre que sali¨® al contragolpe. Dos golpes de Edu y Oliveira dejaron al Bar?a fuera de juego, y s¨®lo el arre¨®n final liderado por Ronaldinho le dio alguna esperanza. De nada le sirvi¨® el gol de Gerard. El Betis resisti¨® hasta el final y encendi¨® la hoguera del gran cl¨¢sico. Un d¨ªa de truenos para que el Bar?a redima su patinazo o para que el Madrid acent¨²e su remontada. Un cartel soberbio.