Roe, la redenci¨®n de un tipo duro
Superado un antiguo positivo y convertido al islam, el p¨ªvot brilla en el Caja
Lou Roe (Atlantic City, 1972), ala-p¨ªvot del Caja San Fernando, luce en su camiseta el n¨²mero 23, en honor al mejor jugador de la historia del baloncesto, su admirado Michael Jordan. Competitivo es el adjetivo con el que sus compa?eros de equipo definen a Roe. ?l no lo niega y aunque este a?o su aspiraci¨®n es disputar los play-offs, no se conforma y mira hacia otros equipos con los que s¨ª podr¨ªa conseguir el ansiado anillo espa?ol. Cuenta que no tendr¨ªa problema en recalar en el Tau, el club que m¨¢s le gusta por "su estilo, porque juega duro y tiene un gran coraz¨®n". En su primer a?o en el Caja, ha tenido un comienzo brillante: fue elegido MVP (mejor jugador) del mes de octubre y se ha situado en una media superior a los 20 puntos y 9 rebotes por partido.
Roe es el l¨ªder indiscutible de su equipo y tiene la confianza de su entrenador, Velimir Perasovic, que se estrena en el cargo. El estadounidense advierte que la conexi¨®n entre el ex jugador croata y sus pupilos todav¨ªa no est¨¢ al 100% y pide tiempo para que se afianze el equipo. Con Perasovic coincidi¨® cuando el croata jugaba hace dos a?os en el Lucentum Alicante. Roe sigui¨® en el club alicantino una temporada m¨¢s y de esa ¨¦poca, tras calificar al equipo levantino de "club profesional demasiado peque?o" en comparaci¨®n con el Tau, el Barcelona o el propio Caja, se queda con la paella y con la playa aunque termin¨® la temporada como m¨¢ximo anotador de la Liga. Otras playas que recuerda son las de M¨¢laga aunque all¨ª vivi¨® uno de sus peores momentos, en 1998, cuando dio positivo en un control antidopaje tras un partido entre el Unicaja y el Gran Canaria. D¨ªas antes hab¨ªa fumado hach¨ªs en una fiesta. Sali¨® por la puerta trasera del club andaluz al que hab¨ªa llegado desde Estados Unidos, donde comenz¨® su andadura en la Universidad de Massachussets. Despu¨¦s pas¨® por los Pistons, el equipo de sus sue?os, y los Warriors. La mejor liga del mundo no le daba minutos y decidi¨® volar a Espa?a en 1997. Aunque la fiesta le cost¨® cara y tras el dopaje se le cerraron las puertas en la Liga ACB. Prob¨® suerte en Italia, en el Cant¨². Intent¨® un retorno, fallido, a Estados Unidos. Recal¨® de nuevo en Espa?a para jugar en un escal¨®n menor, en la Liga LEB, con el Drac Inca. Purgado en dos a?os el exceso de la fiesta costera, el Gij¨®n confi¨® en ¨¦l y despu¨¦s, en Alicante, se convirti¨® en uno de los mejores extranjeros de la ACB.
Durante el periplo entre Europa y Am¨¦rica se cas¨®, se convirti¨® al islam, la religi¨®n de su mujer, y tiene cuatro hijos. Confiesa que le resulta imposible compaginar el ayuno durante el Ramad¨¢n con los partidos y entrenamientos. Y cuenta que va a seguir "trabajando duro" en el club cajista aunque avisa que no es superman y que ¨¦l solo no puede levantar a todo el equipo. Es muy exigente con sus compa?eros y con ¨¦l mismo y tiene muy claro el mal del club sevillano: la d¨¦bil defensa. Hasta el final de temporada seguir¨¢ en el equipo andaluz aunque mirando de refil¨®n los partidos del Tau. Fuera del mundo del baloncesto, su pasatiempo favorito es ver las pel¨ªculas que protagoniza la sensual y oscarizada actriz estadounidense Halle Berry y las de otro tipo duro como ¨¦l, Robert de Niro.
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