Silvio y Milan¨¦s, juntos de nuevo

El pintor, grabador y escultor cubano Roberto Fabelo demostr¨® este fin de semana en La Habana su inmenso poder de convocatoria al recibir el Premio Nacional de Artes Pl¨¢sticas 2004. Fabelo, nacido en Guaimaro (Camag¨¹ey) en 1950, logr¨® reunir en la ceremonia de entrega del galard¨®n, realizada en el Museo de Bellas Artes, a m¨²sicos, actores, santeros, dirigentes, escritores, empresarios extranjeros, discrepantes, diplom¨¢ticos, humildes cubanos de a pie, algunos otros no tan humildes, y hasta a dos miembros del Bur¨® Pol¨ªtico del Partido Comunista. Hasta ah¨ª, nada especial, pues es de sobra conocido el don de gentes, el talento y la simpat¨ªa natural de Fabelo, que ha obtenido 24 premios nacionales e internacionales a lo largo de su carrera y es considerado uno de los artistas cubanos vivos de referencia. Pero Fabelo pudo m¨¢s: logr¨® juntar en un mismo escenario a los cantautores Silvio Rodr¨ªguez y Pablo Milan¨¦s, despu¨¦s de 17 a?os de separaci¨®n profesional y personal, debido a causas que siguen siendo un misterio. Cierto es que estuvieron cerca, pero no revueltos. Tras recibir el premio de manos del ministro de Cultura, Abel Prieto, Milan¨¦s subi¨® al escenario y cant¨®, junto a su hija Hayd¨¦e, una canci¨®n dedicada al artista y su archiconocida Yolanda. Despu¨¦s, Carlos Varela interpret¨® Grafitti de amor y Siete, y tras este lapso, Silvio hizo Rabo de nube y Del sue?o la poes¨ªa, ¨¦sta ¨²ltima acompa?ado por su esposa, la flautista Niurka Gonz¨¢lez. Entre los asistentes, el vicepresidente cubano, Carlos Lage, y el embajador de Espa?a, Carlos Alonso Zald¨ªvar. El historiador de la ciudad, Eusebio Leal, pronunci¨® las palabras de elogio de Fabelo, primer artista graduado de una escuela de arte "revolucionaria" que recibe el galard¨®n. Uno de los presentes, al terminar el fiest¨®n, resumi¨®: "Bienvenido sea este acto de amistad y tolerancia en los tiempos que corren de intransigencias y batalla".