Rabat permitir¨¢ a las v¨ªctimas de Hassan II contar sus vivencias en la televisi¨®n marroqu¨ª

Los rife?os sobre los que la fuerza a¨¦rea marroqu¨ª verti¨® napalm en 1958; los marxistas condenados en los setenta por preparar la revoluci¨®n, o incluso algunos saharauis que se pudrieron durante a?os en la c¨¢rcel Negra de El Aai¨²n por defender la independencia del S¨¢hara van a poder contar a los telespectadores marroqu¨ªes los secuestros, las torturas y las privaciones que padecieron. Inspirada en experiencias similares de Per¨², Timor Oriental y ?frica del Sur, la iniciativa, que desvelar¨¢ el lado oscuro del reinado de Hassan II, no tiene parang¨®n en el mundo ¨¢rabe.

En enero de este a?o el rey Mohamed VI nombr¨® a Driss Benzekri al frente de la reci¨¦n creada Instancia Equidad y Reconciliaci¨®n (IER). Benzekri, de 54 a?os, que militaba en la misma formaci¨®n marxista que Serfaty, pas¨® 17 a?os detr¨¢s de los barrotes y hasta diciembre pasado encabezaba el Foro Justicia y Verdad, que reivindicaba la rehabilitaci¨®n de los antiguos presos pol¨ªticos.

Averiguar la verdad, rehabilitar a los ex presos pol¨ªticos e indemnizarles a ellos o, si murieron o est¨¢n desaparecidos, a sus familiares por las torturas y las condenas que sufrieron son las tareas que tiene por delante la IER. Hasta la fecha ha recibido 22.000 solicitudes y sus 16 miembros se han entrevistado con miles de v¨ªctimas de los llamados "a?os de plomo" del reinado de Hassan II.

A Benzekri le ha parecido que era necesario ir m¨¢s all¨¢. "Por un lado hay que abrir un debate m¨¢s amplio sobre lo sucedido y situarlo en su contexto hist¨®rico", explica en una conversaci¨®n con este peri¨®dico. "Por otro, hay que dar la oportunidad a las v¨ªctimas de expresarse p¨²blicamente porque as¨ª podr¨¢n, acaso, aliviar su sufrimiento y superar las secuelas", a?ade.

Veinte minutos

En consecuencia, Benzekri ha anunciado que, a partir de diciembre, m¨¢s de 200 v¨ªctimas -voluntarias y otras elegidas por el IER por considerarlas representativas- dispondr¨¢n, cada una, de unos 20 minutos para contar ante las c¨¢maras de la televisi¨®n p¨²blica "las violaciones que padecieron de sus derechos humanos".

"Se cubrir¨¢n las diferentes etapas de la historia reciente de Marruecos", precisa Benzekri, desde la sublevaci¨®n del Rif en 1958, aplastada por Hassan II, entonces pr¨ªncipe heredero, hasta la represi¨®n de las revueltas populares entre 1981 y 1990, pasando por los abusos en el S¨¢hara.

"A veces el testimonio se retransmitir¨¢ en directo y otras en diferido", se?ala Benzekri. Las v¨ªctimas podr¨¢n rodearse de familiares y a cada audici¨®n asistir¨¢n miembros de la IER, de asociaciones de defensa de los derechos humanos y de la prensa.

A los oradores no se les podr¨¢n hacer preguntas y tampoco se les censurar¨¢. "Hemos concluido con ellos una especie de contrato moral", explica el presidente del IER, "hablar¨¢n libremente, pero, si los conocen, no podr¨¢n divulgar los nombres de sus verdugos". "Esto no es un tribunal".

Las audiciones empezar¨¢n en Rabat y, a lo largo de diez semanas, se celebrar¨¢n despu¨¦s en otras muchas ciudades, incluida Smara, la capital religiosa del S¨¢hara Occidental, cuya poblaci¨®n lleva a cabo numerosas protestas.

Paralelamente a estas audiciones, la televisi¨®n retransmitir¨¢ varios programas, con la participaci¨®n de historiadores, sobre los desaparecidos, la tortura, la detenci¨®n arbitraria, los centros secretos de detenci¨®n, etc¨¦tera.

"Adem¨¢s de contribuir a la rehabilitaci¨®n, se trata de educar al Estado y al ciudadano", afirma Abdel Hay Mouden, miembro de la IER. Falta hace. Las organizaciones marroqu¨ªes e internacionales de defensa de los derechos humanos y el Comit¨¦ contra la tortura de la ONU han denunciado m¨²ltiples abusos contra islamistas -2.112 han sido imputados en los ¨²ltimos 18 meses- desde la primavera de 2002.

A este paso, Marruecos deber¨¢ poner en pie, dentro de unos a?os, un nuevo organismo de rehabilitaci¨®n y resarcimiento de las v¨ªctimas de la represi¨®n perpetrada a principios de este siglo.