Blair y Chirac tratan de enterrar sus diferencias sobre Irak

Llov¨ªa ayer en Londres, y Jacques Chirac y Tony Blair le pusieron al mal tiempo buena cara. Tras subrayar durante estos d¨ªas las diferencias que les separan, el presidente franc¨¦s puso el acento, al igual que el primer ministro, en los asuntos que les unen. Ambos se comprometieron a dejar atr¨¢s sus diferencias irreconciliables sobre la invasi¨®n de Irak. Pero Chirac aprovech¨® su viaje oficial a Londres para advertir contra el peligro de que el sue?o anglo-americano de expandir la democracia acabe convirti¨¦ndose en "un resurgir del imperialismo y el colonialismo".

Chirac, que ha viajado a Londres en compa?¨ªa de su esposa, Bernadette, y de seis ministros, fue recibido en el patio de armas del Foreign Office por el pr¨ªncipe Felipe de Edimburgo, marido de la reina Isabel, antes de dirigirse a pie a Downing Street junto a Tony Blair para celebrar una cumbre anglo-francesa. Luego ofrecieron juntos una rueda de prensa. Chirac pronunci¨® por la tarde un discurso en el Instituto Internacional de Estudios Estrat¨¦gicos (IISS, en sus siglas en ingl¨¦s) y por la noche asisti¨® en el castillo de Windsor, junto a la reina, a una representaci¨®n del musical Los miserables.

En su comparecencia ante la prensa, primer ministro y presidente mostraron la cara amable de una relaci¨®n que muchos consideran tormentosa, como apunt¨® d¨ªas atr¨¢s el mismo Chirac al referirse al "amor atormentado" que une a brit¨¢nicos y franceses. Ayer quisieron lanzar el mensaje de que ya est¨¢n trabajando juntos en la reconstrucci¨®n de Irak: "Los dos estamos trabajando bajo la resoluci¨®n 1.546 de Naciones Unidas, los dos queremos un Irak estable y democr¨¢tico. Y los dos haremos todo lo que podamos para asegurarnos de que todo esto ocurra", subray¨® Blair.

"En otros asuntos, como Afganist¨¢n, los Balcanes, la cuesti¨®n de ?frica y el cambio clim¨¢tico, estamos trabajando juntos de manera muy cercana. En las cuestiones de la Defensa europea, tambi¨¦n. Nuestras fuerzas armadas cooperan y combaten juntas en distintas partes del mundo", enfatiz¨® el primer ministro.

El presidente Chirac, que en los d¨ªas previos a su visita hab¨ªa subrayado que la guerra de Irak no ha hecho el mundo m¨¢s seguro y que EE UU no parece en disposici¨®n de premiar con concesiones los esfuerzos mediadores de Blair, estuvo ayer m¨¢s comedido. Admiti¨® que el Reino Unido puede ejercer un papel de puente transatl¨¢ntico "por razones hist¨®ricas, culturales y ling¨¹¨ªsticas" y defini¨® como "una ventaja para Europa" la vocaci¨®n brit¨¢nica de ser "amigo y socio de Europa y de Estados Unidos". No se retract¨® de su aseveraci¨®n de que el mundo no parece hoy m¨¢s seguro que antes de la invasi¨®n de Irak, pero tampoco quiso ahondar en ello y se limit¨® a recordar los atentados que siguen produci¨¦ndose alrededor del mundo.

Por la tarde, en el IISS, Chirac pareci¨® recobrar su criticismo. En un marco m¨¢s acad¨¦mico, sin las constricciones de ser el invitado y de compartir escenario con el anfitri¨®n, defendi¨® el "di¨¢logo entre Europa y los grandes polos del mundo", entre los que cit¨® a China, India, Brasil y Rusia. El presidente franc¨¦s advirti¨® contra el peligro de que la voluntad de expandir el modelo de democracia occidental por todo el globo acabe regenerando los viejos imperios coloniales. Chirac, cuyo viaje a Londres cierra precisamente los festejos de la Entente Cordiale, el acuerdo entre los declinantes imperios brit¨¢nico y franc¨¦s para pararle los pies a Alemania, dijo: "Tenemos que evitar que se confunda democratizaci¨®n con occidentalizaci¨®n. Aunque nuestra memoria a veces flaquea, los pueblos sometidos en el pasado a la dominaci¨®n occidental no olvidan y pueden ver de inmediato en nuestros actos un resurgimiento del imperialismo y el colonialismo".