La lucha contra el crimen centra el discurso de la Reina en el comienzo del a?o parlamentario

Por boca de la Reina, en el tradicional discurso de apertura del Parlamento, el Gobierno de Tony Blair ha anunciado hoy un ambicioso programa legislativo centrado en la lucha antiterrorista y otras medidas de orden p¨²blico, destinado a privar de argumentos a los conservadores en uno de sus temas favoritos. En respuesta, desde el Partido Liberal Dem¨®crata hasta alg¨²n diario como el izquierdista The Independent han acusado al Gobierno de practicar "una pol¨ªtica de miedo" y asustar a los ciudadanos para "obtener ventajas" en las elecciones, previstas para el pr¨®ximo mayo.

Isabel II ha le¨ªdo ante ambas c¨¢maras, reunidas con toda la pompa que requiere la ocasi¨®n en la de los Lores, lo que los observadores consideran las l¨ªneas generales de un programa electoral laborista. Este incluye propuestas para combatir desde el terrorismo internacional hasta la delincuencia callejera as¨ª como la novedad de un carn¨¦ nacional de identidad. "Mi Gobierno reconoce que vivimos en tiempos de inseguridad global con una amenaza crecida del terrorismo internacional y del crimen organizado", ha subrayado la soberana.

Esta ma?ana, los brit¨¢nicos desayunaron con la noticia, filtrada al sensacionalista The Daily Mail, de que hab¨ªa sido frustrado un supuesto plan para repetir en la capital brit¨¢nica los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, informaci¨®n que, por su oportunidad, no ha dejado de suscitar un fuerte escepticismo. En el terreno antiterrorista, aunque la Reina no ha especificado las propuestas en su discurso, se cree que la ley que presentar¨¢ el Gobierno al Parlamento posibilitar¨¢ la celebraci¨®n de juicios sin jurado y la utilizaci¨®n ante los tribunales de pruebas obtenidas mediante escuchas. Una de las propuestas m¨¢s pol¨¦micas es la de introducir, a partir de 2008, c¨¦dulas de identidad dotadas de identificadores biom¨¦tricos junto a la correspondiente base de datos.

32 propuestas presentadas

Hasta el momento, los brit¨¢nicos se identifican s¨®lo con sus carn¨¦s de conducir y sus pasaportes cuando viajan al extranjero. Otra novedad entre las 32 propuestas presentadas es la de crear un organismo a imitaci¨®n del FBI de EE UU, bautizado Agencia contra el Grave Crimen Organizado (Serious Organised Crime Agency) para combatir el tr¨¢fico de drogas y de personas, el blanqueo de dinero y otros delitos. Un importante tema de preocupaci¨®n para las autoridades es la lucha contra las drogas, que abundan en las calles de muchas ciudades brit¨¢nicas y que el Gobierno vincula al incremento de la delincuencia urbana.

Los laboristas abogan por dotar a la polic¨ªa de poderes m¨¢s amplios para someter a los detenidos a pruebas que permitan detectar la presencia en la sangre de alguna substancia il¨ªcita. Los defensores de los derechos civiles dudan de la licitud de detener a un toxic¨®mano sin que medie otro delito que el de haber utilizado la droga para su propio consumo y afirman que la mejor soluci¨®n, aunque tambi¨¦n la menos popular, consistir¨ªa en suministrar drogas bajo receta a los toxic¨®manos incurables. Otro punto importante del programa le¨ªdo hoy por la soberana brit¨¢nica y que puede ayudar al Gobierno a ganar votos entre los ciudadanos es el que da mayores poderes a los Ayuntamientos para multar a los responsables de "comportamiento antisocial".

El Gobierno de Blair propondr¨¢ asimismo al Parlamento un conjunto de directrices para los bancos y compa?¨ªas que expiden tarjetas de cr¨¦dito destinadas a impedir abusos y frenar la espiral de endeudamiento de los hogares brit¨¢nicos. Finalmente se establecen las bases legales para la organizaci¨®n de un refer¨¦ndum sobre el proyecto de Constituci¨®n de la Uni¨®n Europea, que se espera se celebre en la primavera de 2006. El conservador, Michael Howard, y el del Partido Liberal Dem¨®crata, Charles Kennedy, dar¨¢n su reacci¨®n oficial esta misma tarde en la C¨¢mara de los Comunes, que ser¨¢ negativa a juzgar por lo adelantado por sus portavoces, que han acusado al Gobierno de no hacer sino "vanas promesas", en el primer caso, y de crear "un clima de miedo" entre los ciudadanos, en el segundo.