Los partidos se dan 15 d¨ªas m¨¢s para buscar un pacto sobre las v¨ªctimas
Alargan los trabajos hasta el 3 de diciembre pese al escepticismo general sobre su desenlace
Los representantes de los grupos parlamentarios en la ponencia de V¨ªctimas del Terrorismo decidieron ayer darse 15 d¨ªas m¨¢s de plazo para intentar salvar el desacuerdo al que parece abocado su trabajo. Aunque todos admiten que no se produjeron ayer cambios que induzcan al optimismo, estuvieron de acuerdo en prolongar hasta el 3 de diciembre el plazo para intentar cerrar un acuerdo. El borrador elaborado por el presidente de la Comisi¨®n de Derechos Humanos, el peneuvista I?igo Urkullu, fue aceptado como herramienta de trabajo para estas dos semanas extra.
Los grupos parlamentarios representados en la ponencia de V¨ªctimas, todos menos el de la ilegalizada Batasuna, decidieron ayer sorpresivamente darse dos semanas m¨¢s de plazo para intentar un acuerdo en torno al borrador de informe que les entreg¨® el mi¨¦rcoles Urkullu.
Todos los grupos aceptaron tambi¨¦n el compromiso de guardar reserva sobre el contenido de ese borrador de informe en el que el presidente de la Comisi¨®n de Derechos Humanos de la C¨¢mara, en cuyo seno se cre¨® la ponencia de V¨ªctimas, asegur¨® haber incorporado propuestas de todos los grupos. Ning¨²n ponente quiso ayer hacer declaraciones y todos estuvieron de acuerdo en dejar en manos de Urkullu la explicaci¨®n t¨¦cnica de la reuni¨®n.
De las impresiones transmitidas por varios asistentes a la reuni¨®n de ayer no se deduce que haya cambios que permitan albergar esperanzas a?adidas sobre un acuerdo respecto al que todas las partes se muestran esc¨¦pticas. Desde esa perspectiva, la pr¨®rroga del trabajo se presenta m¨¢s como un aplazamiento, consentido por todos porque en principio a nadie perjudica, de una fotograf¨ªa que parece inevitablemente abocada a ser la del desacuerdo y para la que el empe?o principal de todos los implicados, como siempre que no se logra el consenso, ser¨¢ el de no figurar p¨²blicamente como responsable de ese fracaso.
Ayer no se produjo ninguna aclaraci¨®n, ni sobre el contenido del informe de Urkullu, ni sobre las impresiones acerca de ¨¦l que tienen los grupos, pero el parlamentario peneuvista s¨ª se?al¨® que descarta un informe en el que se reflejen "posturas dispares". "Seguimos trabajando, pese a quien quiera jugar a agorero", dijo Urkullu, quien apel¨® repetidamente al cumplimiento por parte de los grupos de su compromiso de discreci¨®n hasta el desenlace de los trabajos el 3 de diciembre.
La dificultad de lograr un pacto parte de la desconfianza que el incumplimiento del acuerdo unitario de junio de 2003 ha generado tanto en los colectivos de v¨ªctimas como en los partidos de la oposici¨®n y en el alejamiento de posturas, fundamentalmente entre el PP y el tripartito.
Condiciones del PP
El PSE, por su parte, mantiene coincidencias y diferencias con unos y otros, pero parece poco inclinado a participar de un informe final que no sea unitario. Su representate en la ponencia, Rodolfo Ares, declar¨® ayer a la agencia Vasco Press que considerar¨ªa "ineficaz" un informe aprobado sin unanimidad, ya que no colmar¨ªa las expectativas ni de la sociedad ni de las propias v¨ªctimas. Ares se ratific¨® en que su objetivo es un acuerdo unitario, pero todo conduce a pensar que su grupo tendr¨¢ que tomar una decisi¨®n final nada c¨®moda sobre si suscribe, en solitario en tanto que grupo de la oposici¨®n, un informe con el tripartito. El portavoz socialista asegur¨® que esa posici¨®n ¨²ltima no se encuentra a¨²n determinada.
Si el PSE optase finalmente por no suscribir ning¨²n texto si no incorpora a todos los partidos, ser¨ªan los tres grupos del Gobierno los que tendr¨ªan que sopesar la conveniencia o no de elevar a la Comisi¨®n de Derechos Humanos primero y al pleno despu¨¦s un informe con su ¨²nico respaldo. Tambi¨¦n podr¨ªan optar por cerrar los trabajos de la ponencia constatando la imposibilidad de un acuerdo o incluso recuperar las medidas consensuadas en junio de 2003 como ¨²nico resultado aceptado por todos y un compromiso de impulsar su cumplimiento.
El PP mantiene como condiciones para pactar la disoluci¨®n del grupo de la ilegalizada Batasuna y la retirada de subvenciones p¨²blicas a los familiares de presos, mientras considera inaceptable la menci¨®n a la "reconciliaci¨®n" que pretende incorporar el tripartito al informe mientras quienes han causado muertes y conculcaci¨®n de derechos no pidan perd¨®n o muestren arrepentimiento.
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