Un paseo bien aprovechado
Bajo la atenta mirada de Severiano Ballesteros, Espa?a mantiene el tipo, pero Inglaterra acelera
![Carlos Arribas](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fe3f9d365-91a0-4554-a5c4-70f3bf1ea029.png?auth=e6426bc0be73ca7a1a032b8f3a5a8f5479303facc987fc5270aa197eb094c06b&width=100&height=100&smart=true)
Escribi¨® Mark Twain, el gran ir¨®nico, que jugar un partido de golf era echar a perder un buen paseo. No conoci¨® a Severiano Ballesteros.
Ballesteros, el mito del golf espa?ol, no jug¨® ayer en Sevilla, pero se pase¨® por el campo dise?ado por su amigo Jos¨¦ Mar¨ªa Olaz¨¢bal. A grandes zancadas, a veces corriendo, por detr¨¢s y por delante de las cuerdas, sigui¨®, un par de horas, los nueve primeros hoyos, los afanes de la pareja espa?ola, sus descendientes Miguel ?ngel Jim¨¦nez y Sergio Garc¨ªa, quienes, emparejados con los estadounidenses y gracias a la mano caliente de Jim¨¦nez en los greens con el putter, mantuvieron mejor que bien el tipo en la segunda jornada de la Copa del Mundo, el primer d¨ªa de los foursomes.
La estrategia de juego -salida en los impares, que inclu¨ªan tres pares-5 y los cuatro pares-3, de Garc¨ªa, m¨¢s largo, con lo que Jim¨¦nez tuvo la responsabilidad del putt en 15 de los 18 hoyos- funcion¨® y Ballesteros lo supo apreciar. Y la gente que le sigui¨®, que le escuch¨® pontificar, opinar, toser, hablar y hablar, quejarse de la espalda, re¨ªrse de chistes verdes, anunciar su regreso inmediato a los campeonatos, discursear sobre las virtudes diur¨¦ticas de la infusi¨®n de cola de caballo.... La gente a la que le transform¨® una ma?ana de golf en un paseo bien aprovechado sobre hierba rye entre palmeras, pinos, solecillo y brisa lo disfrut¨®.
En una de ¨¦stas, se le acerc¨® a Ballesteros un futbolista. "Seve, ?sabes qui¨¦n soy?", le dijo, gafas de sol, Alfonso, que jug¨® en el Madrid y en el Bar?a, que tiene en Getafe un estadio con su nombre, que calienta banquillo en el Betis... Ballesteros, habituado a este tipo de asaltos y cul¨¦ declarado, mantuvo el tipo, pero dej¨® traslucir una expresi¨®n de extra?eza, mirada interrogativa a lo que el jugador, poco habituado a no ser reconocido, respondi¨® r¨¢pido. "Soy Alfonso". "?Hombre! ?Qu¨¦ tal?", le respondi¨®. Y, tras un interrogatorio en el que Alfonso le dijo que ya se ve viejo y baqueteado con 32 a?os, le recomend¨® que antes de colgar las botas se fuera a jugar a los Emiratos ?rabes para "llevar alg¨²n recuerdo a su banco".
"Eso de recuerdo al banco se lo he dicho por una cosa que me pas¨® una vez", dijo luego Ballesteros. "Sam Snead, el m¨ªtico, cuando se jugaba algunos d¨®lares en partidos con otros jugadores, siempre pagaba con un cheque. 'As¨ª', sol¨ªa decir, 'la gente, que es muy mit¨®mana, prefer¨ªa enmarcar el cheque y ense?¨¢rselo orgulloso a los amigos a cobrarlo'. Siguiendo esas ense?anzas, una vez que perd¨ª 150 d¨®lares con un jugador holand¨¦s, le envi¨¦ pocos d¨ªas despu¨¦s una carta con un cheque y una nota. 'Espero que guardes este cheque entre tus mejores recuerdos de golf', le escrib¨ª. Y ¨¦l me respondi¨®: 'Gracias por el cheque. Y, como bien sabes, yo guardo todos mis recuerdos de golf en el banco".
Despu¨¦s se encontr¨® con Montserrat, la esposa de Jim¨¦nez, en un bugui-bugui, aparatosamente vendada. Le cont¨® que se hab¨ªa quemado las piernas y un brazo friendo un huevo a su churumbel, que hab¨ªa empezado a arder el aceite, que le pasaron a la manga, a la bata, las llamas. La consol¨® y tambi¨¦n le ofreci¨® un consejo. Le dio un papel. "Vete a ver a este curandero de Santander, que hace una crema hidratante ideal", le dijo. Y mientras tanto, por dentro de las cuerdas, los ingleses, el d¨²o Luke Donald-Paul Casey, met¨ªa la directa y se lanzaba hasta el -19, otro paseo bien aprovechado.
Clasificaci¨®n: Segunda jornada (foursomes): 1. Inglaterra, 125 golpes (-19). 2. Austria, 130 (-14). 3. Espa?a, Estados Unidos, Suecia, Sur¨¢frica, Jap¨®n e Irlanda, 131 (-13). Hoy, fourballs.
![Los ingleses Paul Casey (a la izquierda) y Luke Donald, felices por su liderato.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/ZU2WD3VYDBNDENZTBZW4Q4LWLA.jpg?auth=7d39fad80f153dfdb0af052a88880569697baba6dc69f491403053c996354be8&width=414)
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