El PP aprueba en solitario los presupuestos mientras la oposici¨®n ataca la M-30
El gobierno municipal acept¨® s¨®lo cinco enmiendas de las 516 presentadas por PSOE e IU
"Coherentes" y "realistas", seg¨²n el PP; concentrados en "gastos superfluos" y en la "M-30 superstar", seg¨²n la oposici¨®n. El pleno municipal aprob¨® inicialmente ayer, con la mayor¨ªa absoluta de los populares (30 concejales) y los votos en contra de PSOE (21) e IU (4), el proyecto de presupuestos para 2005, que ahora ser¨¢ sometido a las alegaciones ciudadanas. Los socialistas y, en menor medida, IU centraron sus cr¨ªticas en la obra de reforma de la M-30, que absorbe 1.100 millones de deuda s¨®lo el a?o pr¨®ximo. El edil de Hacienda, Juan Bravo, acept¨® cinco de las 139 enmiendas de IU -que suponen cambiar el destino de 714.000 euros, el 0,01% del presupuesto- y ninguna de las 377 del PSOE. "Me ha costado entenderlas", dijo.
Cuando el PP habla del "presupuesto municipal para 2005" se ci?e a los 4.300 millones de euros que manejar¨¢ el Ayuntamiento el a?o pr¨®ximo, y por eso, seg¨²n los populares, las cuentas crecen un 14% frente a 2004. Pero esos 4.300 millones se convierten en 6.100 si se les suma el dinero de las empresas municipales -tambi¨¦n fondos p¨²blicos-, y entonces el incremento pasa a ser del 40%. Entre esas empresas est¨¢ Madrid Calle 30, encargada de la reforma de la autov¨ªa y que s¨®lo en 2005 se endeudar¨¢ por 1.100 millones (toda la obra tiene un coste de 4.000 millones).
Las tres horas y diez minutos que dur¨® el pleno sobre los presupuestos, te¨®ricamente el m¨¢s importante del a?o y en el que gobierno y oposici¨®n debaten sobre las prioridades de gasto para el ejercicio siguiente, se centraron en esos 1.100 millones de deuda para la M-30, que dispara las cuentas. "Este presupuesto es M-30 y poco m¨¢s", afirm¨® la concejal socialista Isabel Vilallonga. "Han decidido ustedes financiar La obra, con may¨²sculas, a costa de poner en riesgo el futuro econ¨®mico del Ayuntamiento y detraer recursos de necesidades mayores como la vivienda. Es un proyecto que s¨®lo puede acabar mal", augur¨® la edil.
Concha Denche, de IU, abund¨® en que la controvertida obra introduce "incertidumbre y riesgo" en las cuentas municipales -porque elevar¨¢ el d¨¦ficit del Ayuntamiento hasta l¨ªmites que no caben en la actual Ley de Estabilidad o de d¨¦ficit cero- e hipoteca la ciudad durante 35 a?os.
Nada de esto inmut¨® al titular de Hacienda, Juan Bravo, que insisti¨® en que las partidas para prestaci¨®n de servicios y pol¨ªticas sociales no se ver¨¢n disminuidas en beneficio de la M-30. "Ni un c¨¦ntimo de los impuestos de los ciudadanos va a financiar Madrid Calle 30, que se financia s¨®lo recurriendo a la deuda", afirm¨®, obviando que la deuda tambi¨¦n se devuelve con dinero p¨²blico y que, adem¨¢s, algunos nuevos t¨²neles previstos, relacionados inicialmente con el proyecto, s¨ª se pagar¨¢n con cargo al presupuesto municipal (unos 80 millones de euros en 2005) y no al de la empresa p¨²blica.
El edil subray¨® que el Ayuntamiento puede contraer esa deuda porque, as¨ª y todo, conserva ¨ªntegra su solvencia econ¨®mica, como acreditan recientes informes de empresas auditoras internacionales. "Madrid no tiene ni tendr¨¢ ning¨²n problema para conseguir financiaci¨®n [pr¨¦stamos bancarios]", explic¨® primero en el pleno y luego, en los pasillos, en conversaci¨®n con la socialista Trinidad Jim¨¦nez, que se declar¨® "muy preocupada" con la deuda que generar¨¢ la obra. A esto respondi¨® Bravo recordando que el PSOE tambi¨¦n llevaba en su programa electoral un plan de reforma de la M-30. "?C¨®mo pensaban financiarlo?", inquiri¨®.
Al margen de la M-30, los tres grupos repitieron en el pleno sus argumentos del ¨²ltimo mes. Bravo defendi¨® que el gobierno conciliar¨¢ las grandes inversiones (t¨²neles, M-30, proyecto ol¨ªmpico) con medidas m¨¢s inmediatas como la atenci¨®n a los mayores (la partida crece un 50%), la construcci¨®n de vivienda protegida (un 20% m¨¢s) o la inversi¨®n en barrios desfavorecidos (101 millones para planes especiales en Carabanchel, Vic¨¢lvaro, Tetu¨¢n y San Blas).
La portavoz socialista, Jim¨¦nez, tach¨® de "antiguos" los presupuestos -"mantienen una pol¨ªtica fiscal en la que ya nadie cree", dijo refiri¨¦ndose a la subida de tasas- y agreg¨® que "sit¨²an a Madrid a la cola en partidas como educaci¨®n, vivienda o cultura, mientras aumentan los gastos de publicidad y propaganda". Concha Denche e In¨¦s Saban¨¦s, de IU, se?alaron que el PP propone unos "presupuestos de derechas, no igualitarios", que dar¨¢n lugar a "un Madrid virtual basado en las grandes obras, una urbe endeudada y centralizada".
Bravo acept¨®, matiz¨¢ndolas, cinco de las 139 enmiendas presentadas por IU: una para destinar 170.000 euros a la ampliaci¨®n del horario de las bibliotecas p¨²blicas en fin de semana; otra, dotada con 200.000 euros, para un programa de sellado de fisuras en el pavimento de las calles; una tercera, con 300.000 euros, para estudiar un sistema de transporte que conecte los pol¨ªgonos industriales; otra, para aumentar en 40.000 euros los fondos del Instituto de Realojamiento e Integraci¨®n (IRIS), y, por ¨²ltimo, el incremento en 4.000 euros de la partida de premios educativos. En total, cambiar¨¢n de destino 714.000 euros, un 0,01% del presupuesto global.
Al PSOE no le acept¨® el PP ninguna de sus 377 enmiendas. "Me ha sido imposible. Muchas de ellas ni las he entendido", replic¨® Bravo ante las airadas protestas de la bancada socialista.
La "bicha", el "cl¨¢sico" y el jard¨ªn zen
La M-30 fue rebautizada ayer como "la bicha" por la concejal de IU Concha Denche, cuando ya era obvio que la carretera se hab¨ªa convertido en protagonista del debate de presupuestos. Pero no fue la ¨²nica.
Por el sal¨®n de plenos se desliz¨® el fantasma de un "cl¨¢sico". No de la literatura, sino, a juicio de la socialista Isabel Vilallonga, de la pol¨ªtica contempor¨¢nea. Vilallonga hablaba de los peligros del endeudamiento, y advirti¨®: "Esto sea dicho sin acritud, como dir¨ªa el cl¨¢sico". Hubo risas en los tres grupos, porque todos los concejales le pusieron la cara del ex presidente Felipe Gonz¨¢lez a esa expresi¨®n. M¨¢s tarde, debatiendo sobre la propuesta para retirar los s¨ªmbolos franquistas de las calles de Madrid, el vicealcalde, Manuel Cobo, se aferr¨® a otra frase del "cl¨¢sico" (que gust¨® menos a los socialistas) para rechazarla.
Los asistentes quedaron intrigados con otra de las invectivas de Vilallonga, que acus¨® al edil Juan Bravo de tener un "jard¨ªn zen" en su concejal¨ªa. "?De qu¨¦ habla? Juro que all¨ª s¨®lo hay dos arbolitos", se defendi¨® ¨¦l.
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