Carmen Calvo escribe su singular diario a trav¨¦s de fotograf¨ªas y dibujos
La artista presenta una veintena de sus obras m¨¢s recientes en una galer¨ªa donostiarra
Carmen Calvo (Valencia, 1950), una de las artistas espa?olas de mayor proyecci¨®n internacional, tiene un concepto ¨¢mplio de la pintura. Para ella, es un t¨¦rmino que define desde un dibujo hasta una fotograf¨ªa o una obra realizada con cer¨¢mica. "Si puedo hablar de una paleta de pintor dir¨ªa que la m¨ªa est¨¢ compuesta por diferentes materiales: el caucho, el papel, la fotograf¨ªa,...", dijo ayer horas antes de inaugurar una exposici¨®n que re¨²ne una veintena de fotos, dibujos y esculturas en la galer¨ªa Altxerri de San Sebasti¨¢n (Reina Regente, 2). Con todos ellos cuenta historias del presente y del pasado; con todos escribe un singular diario en el que plasma sus asuntos de siempre (la mujer, la infancia y el paisaje) o preocupaciones de la actualidad internacional.
"Lo ¨²nico que diferencia al artista de otra persona es el ojo, la mirada, su esp¨ªritu de voyeur", explica la artista. "Un pintor siempre ha sido un observador. En un principio, se limitaba a retratar personas o paisajes; en la actualidad, mira a la sociedad y lleva a su terreno lo que est¨¢ ocurriendo d¨ªa a d¨ªa tanto a nivel pol¨ªtico como humano". Queda claro en la decena de dibujos que presenta en Altxerri, inspirados en las noticias que lee en los peri¨®dicos. En unos puede apreciarse desde un palestino hasta un hombre secuestrado o im¨¢genes que hablan de reivindicaciones, ausencias o muertes. En otros, se acusa la presencia de mujeres; lo mismo en forma de retratos -¨¢rabes con sus velos- que de met¨¢foras -las cruces con los nombres de las desaparecidas en Ciudad Ju¨¢rez (M¨¦xico)-.
S¨®lo hay un nexo de uni¨®n entre estas piezas y las fotograf¨ªas: todas nacen de una recuperaci¨®n, del rescate o salvaci¨®n de una historia. En el primer caso, saltan de las p¨¢ginas de los peri¨®dicos al papel; en el segundo, de documentos gr¨¢ficos de los a?os cuarenta o cincuenta que la artista compra en los rastros. "Si tuviera que poner alg¨²n t¨ªtulo a la exposici¨®n le pondr¨ªa Personajes an¨®nimos", explica la autora, "porque realmente no los conozco y la ¨²nica intimidad que hay entre ellos es su pertenencia a una misma ¨¦poca. Son fotograf¨ªas que cuentan historias y con ellas trato de recuperar una memoria, para que no se pierda lo que pas¨® en esa ¨¦poca".
Intervenci¨®n
Calvo, presente en la Bienal de Venecia de 1997, ampl¨ªa las fotograf¨ªas -en esta ocasi¨®n las ha dejado en negativo-, e interviene en ellas con objetos. En unos casos, con una cruz o un marco de madera; en otros, con luces de ne¨®n, lagartijas de pl¨¢stico o mechones de falso pelo que imitan bigotes. "Pienso que uno debe ir siempre contracorriente. El riesgo de acabar por copiarse a uno mismo es muy f¨¢cil cuando se entra en el mercado", asegura.
"Si vas contracorriente siempre tienes la capacidad de emocionarte para no caer en la rutina". No parece que le vaya a ocurrir a ella. Calvo, una artista representada por galer¨ªas de Francia, Austria, mantiene una intensa actividad: lo mismo decora una estaci¨®n de metro para un municipio valenciano que ilustra el libro de un poeta.
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