GRANDE, VISTOSO Y APARENTE

Al igual que sucede con el frontal, el interior del Opirus tambi¨¦n recoge detalles inspirados en el Mercedes, como los mandos para regular los asientos delanteros. Las combinaciones de tonos en los pl¨¢sticos, las maderas claras y los detalles metalizados crean un ambiente elegante y vistoso. Y se repiten en los paneles de las puertas, el volante y la palanca de cambios aportando un toque de buen gusto. Adem¨¢s, tanto el salpicadero, que integra la pantalla del navegador, como la consola central, los asientos y las tapicer¨ªas de piel, tampoco desentonan frente a las grandes berlinas europeas. En cambio, hay detalles mejorables, como los mandos de los intermitentes o el equipo de m¨²sica, que no forma parte de la consola central, lo que facilita el robo.

Las plazas traseras son muy amplias y c¨®modas, incluyen calefacci¨®n en los asientos y cuentan con un cenicero metalizado en cada puerta y un pr¨¢ctico apoyabrazos central con posavasos y repisa para objetos. Adem¨¢s tienen suficiente altura y espacio para estirar las piernas.

El maletero es muy amplio (504 litros) y cuenta con una boca de carga generosa y unas formas cuadradas bastante aprovechables. Y en la zaga, de aspecto cl¨¢sico, s¨®lo llaman la atenci¨®n los pilotos, pero el resto es bastante impersonal.