"El crecimiento normal sabe a poco despu¨¦s del 'boom"
El presidende del despacho justifica la menor expansi¨®n de la firma en el ejercicio de 2003
La familia Cuatrecasas lleva casi cien a?os al frente del despacho de abogados del mismo nombre. El actual presidente ejecutivo, Emilio Cuatrecasas (Barcelona, 1954), ha sido el encargado de dar la vuelta a la firma de derecho mercantil hasta convertirla en la segunda de Espa?a por facturaci¨®n. Lleg¨® en 1997 y en menos de 25 a?os ha convertido el despacho de 668 abogados en un bufete multidisciplinar y cuya oficina madrile?a tiene tanto peso como la original de Barcelona. La vocaci¨®n internacional tambi¨¦n es clara: Cuatrecasas acaba de abrir despacho en Par¨ªs.
Pregunta. Cuatrecasas lleva el cartel de "despacho catal¨¢n" y "muy fiscalista", ?est¨¢ justificado?
Respuesta. Es f¨¢cil ponernos esa etiqueta porque el primer despacho fue fundado en Barcelona en 1917 como un despacho especializado en tributario. Hasta 1980, ¨¦sa fue nuestra vocaci¨®n. A partir de esa fecha, coincidiendo con mi nombramiento como director, los socios decidimos extendernos a todas las ¨¢reas del derecho empresarial y territorialmente. Ese cartel ya no se corresponde con la realidad.
"Nuestro mayor defecto es que trabajamos demasiado. Cuando los abogados j¨®venes ven a los socios, sienten la tentaci¨®n de huir"
"La 'iguala' es menos rentable, pero da mayor solidez financiera. En la actualidad, no m¨¢s del 20% de los ingresos viene por esta v¨ªa"
"Habr¨ªa que analizar cu¨¢ntos despachos son capaces de hacer lo que nosotros con recursos nacionales y con el origen fuera de Madrid"
P. ?Qu¨¦ peso tiene hoy el negocio fiscal en la firma?
R. Alrededor del 35% y colaboran en ella unos 200 abogados. El ¨¢rea mercantil tiene hoy pr¨¢cticamente la misma dimensi¨®n.
P. ?Es lo adecuado?
R. En t¨¦rminos absolutos, el peso de la pr¨¢ctica fiscal no ha dejado nunca de crecer, pero en t¨¦rminos relativos, como es natural, ha descendido por la expansi¨®n de otras pr¨¢cticas.
P. ?No es m¨¢s rentable asesorar una operaci¨®n, por ejemplo, una salida a Bolsa?
R. No necesariamente. El derecho fiscal es una actividad antic¨ªclica y estable. En los momentos de menos actividad econ¨®mica se mantiene, y en los de aceleraci¨®n se comporta muy bien, porque todas las operaciones tienen un fuerte componente fiscal. En el periodo 1996-2000, la capacidad de dar el doble asesoramiento mercantil y fiscal nos permiti¨® acelerar el crecimiento de forma extraordinaria.
P. ?Cu¨¢l es el perfil del cliente actual de Cuatrecasas?
R. Trabajamos con todo tipo de instituciones financieras, empresas y grupos, incluidas las grandes empresas familiares.
P. ?Catalanas?
R. De todas partes. Catalu?a representa un tercio de los ingresos, igual que Madrid.
P. La diversificaci¨®n les ha permitido crecer. ?Se ha resentido la rentabilidad?
R. Tanto la productividad como la rentabilidad siguen siendo buenas, aunque siempre se puede hacer mejor. Habr¨ªa que analizar cu¨¢ntos despachos han sido capaces de hacer lo que nosotros con recursos espa?oles, sin fusiones y con el origen fuera de Madrid.
P. Cuatrecasas creci¨® en 2003 por debajo de la media, ?por qu¨¦?
R. Fue un a?o bueno dadas las condiciones del mercado, pero tenemos una memoria muy reciente y el periodo anterior fue la locura para todos. En aquellos a?os tuvimos crecimientos de hasta el 30%. No se pod¨ªa sostener. Ahora hemos vuelto a los crecimientos normales, pero nos sabe a poco.
P. ?El menor crecimiento afecta a la estructura , se nombran menos socios?
R. No. Lo que ha hecho la firma, y con un ¨¦xito del que yo dudaba, es una buena gesti¨®n de los costes y de las inversiones. Esto nos ha permitido mantener la rentabilidad y por eso los resultados no han sufrido.
P. ?Se ha mantenido la facturaci¨®n por socio?
R. Ha descendido algo debido al nombramiento de un mayor n¨²mero de socios.
P. Usted lleg¨® a la firma y en 1979 present¨® un Libro Blanco que recomendaba su profesionalizaci¨®n y diversificaci¨®n. ?Cuatrecasas es un despacho familiar?
R. Ni lo fue ni lo es. Nunca un socio ha tenido el control de la firma. Mi participaci¨®n actual es irrelevante y mis derechos son como los de cualquier otro socio.
P. O sea, que no es el due?o.
R. En absoluto. Los due?os son los 90 socios y yo soy uno m¨¢s.
P. ?En qu¨¦ se diferencia m¨¢s la firma de hoy de la de hace 25 a?os?
R. En la dimensi¨®n, el mayor n¨²mero de pr¨¢cticas y la presencia geogr¨¢fica.
P. Acaban de abrir oficina en Par¨ªs, ?cu¨¢l es su estrategia internacional?
R. Queremos tener una s¨®lida presencia en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica y extendernos a Europa, EE UU y Am¨¦rica del Sur en las ciudades donde nuestros clientes tengan intereses.
P. ?El objetivo es dar servicio a los clientes espa?oles o captar extranjeros?
R. El m¨¢s natural es prestar asesoramiento a los espa?oles en proceso de internacionalizaci¨®n. Un segundo objetivo es acercarnos a clientes extranjeros a los que ya damos servicios en Espa?a y Portugal, ya sean empresas o despachos. El tercero es m¨¢s ambicioso: asesorar a clientes ubicados en las jurisdicciones donde tenemos oficina, como Par¨ªs o Bruselas.
P. Usted tiene despacho en Madrid y en Barcelona, ?cu¨¢ntos d¨ªas pasa en cada uno de ellos?
R. Depende de la temporada y del trabajo. Lo habitual es que pase un d¨ªa o dos a la semana en Madrid. Trabajo en los aviones.
P. ?No es un poco esquizofr¨¦nico?
R. Es irremediable y me he acostumbrado.
P. ?Se considera un gestor?
R. S¨®lo en parte.
P. No es el due?o, no es el gestor, ?qu¨¦ es?
R. Me gusta inspirar, animar, impulsar nuevos proyectos.
P. ?Cu¨¢l es el mayor defecto del despacho?
R. Trabajamos demasiado. Cuando los abogados j¨®venes ven trabajar a los socios hasta las diez de la noche, sienten la tentaci¨®n de huir. Podemos y debemos organizarnos mejor.
P. ?C¨®mo facturan sus servicios?
R. Lo m¨¢s normal es facturar por horas trabajadas, con minutas peri¨®dicas. En algunas especialidades cuyos servicios son muy recurrentes los clientes nos piden igualas, pero su peso ha disminuido en los ¨²ltimos a?os.
P. ?Cu¨¢nto pesan las igualas?
R. No m¨¢s del 20% y se dan sobre todo en fiscal. La iguala es menos rentable, pero da una solidez financiera que permite predecir los ingresos y ordenarte. Una de las claves del cambio en los ochenta es que el 90% de los ingresos era predecible. El problema de los despachos es que cada a?o empezamos de cero.
P. ?El objetivo es aumentar el peso de esas igualas?
R. No nos lo hemos planteado. Depender¨¢ del mercado.
P. Usted es consejero de varias sociedades, ?c¨®mo se compatibiliza la presidencia de Cuatrecasas con esta actividad?
R. Con buena voluntad y la indulgencia de quienes conf¨ªan en ti. Procuro dedicar el tiempo que me piden.
P. Ninguna de sus tres hijas ha querido dedicarse a la abogac¨ªa, ?est¨¢ prevista la sucesi¨®n?
R. Al no tener la propiedad es m¨¢s f¨¢cil. Nuestros estatutos prev¨¦n claramente c¨®mo hacerlo. En la actualidad soy presidente ejecutivo y en la direcci¨®n general est¨¢n Rafael Fontana, Manuel Castelo Branco, Juli¨¢n Garc¨ªa Rub¨ª y Antonio Hierro. Nunca me he sentido imprescindible.
P. ?Est¨¢ prevista alguna fecha?
R. No. Me quedan todav¨ªa tres a?os en el cargo.
"La independencia del abogado casa mal con la relaci¨®n laboral"
La relaci¨®n de los abogados con el despacho para el cual trabajan es en la mayor¨ªa de los casos una relaci¨®n mercantil. No est¨¢n sujetos, por tanto, a un contrato laboral. Es el caso de los m¨¢s de 600 abogados que trabajan en Cuatrecasas. Los tribunales han cuestionado en algunos casos esta relaci¨®n.
Pregunta. ?Se plantea modificar la estructura de la firma, dejar el partnership?
Respuesta. Modificar la sociedad no cambiar¨ªa nada. Ser¨ªa interesante que se aprobase la Ley de Sociedades Profesionales. Clarificar¨ªa la estructura de todas las firmas y permitir¨ªa a la gente saber c¨®mo nos organizamos.
P. Esa ley servir¨ªa tambi¨¦n para aclarar la relaci¨®n que hay entre los abogados y sus despachos. En su opini¨®n, ?¨¦sta es laboral o mercantil?
R. En nuestra profesi¨®n, la independencia es un valor sacramental. Una relaci¨®n de empleado por cuenta ajena casa mal con ese valor esencial.
P. Pero lo llame como lo llame, un abogado junior tiene una relaci¨®n de dependencia con su despacho, tiene horario, un jefe, y si no gusta se le invita a irse.
R. Cualquier abogado de Cuatrecasas disfruta de una independencia intelectual completa y no est¨¢ sujeto a normas laborales en sentido estricto. Existe una organizaci¨®n, es cierto, pero s¨®lo la necesaria para ordenar la convivencia.
P. Entonces defiende la relaci¨®n mercantil por una cuesti¨®n de principio.
R. Ll¨¢melo as¨ª. Operativamente ser¨ªa m¨¢s sencillo establecer un v¨ªnculo laboral. Pero entonces, ?despedir¨ªamos a un abogado por desobecer a su superior?
P. La relaci¨®n laboral elevar¨ªa los costes.
R. No necesariamente. Los costes pueden repercutirse. Garrigues es el ¨²nico despacho grande que est¨¢ en esta situaci¨®n, y es a causa de su fusi¨®n con Andersen. Antes de esa fusi¨®n su situaci¨®n era igual que la de los dem¨¢s, y continuar¨ªa as¨ª de no haberse producido la fusi¨®n.
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