'?ncora y Delf¨ªn', precisiones

La lectura del art¨ªculo aparecido en estas p¨¢ginas El largo destino de ?ncora y Delf¨ªn, firmado por Francisco Valls (11 de noviembre), me ha impulsado, sin quererlo, a escribir las puntualizaciones que siguen a continuaci¨®n.

La colecci¨®n ?ncora y Delf¨ªn no ha llegado a los 10.000 "n¨²meros" como usted dice, sino a los 1.000 t¨ªtulos. Cifra respetable aunque no exagerada, puesto que dividida por sus m¨¢s de 60 a?os de actividad editorial representan unos 16 t¨ªtulos por a?o. Una producci¨®n moderada si la comparamos con lo que producen actualmente las editoriales. Todas estas peque?as editoriales a las que hace referencia en su art¨ªculo publican cantidades similares o mayores.

Lo que s¨ª distingue a Ediciones Destino, y esta es su principal peculiaridad, es que es la ¨²nica editorial literaria espa?ola (de cierto tama?o) que ha superado un cambio generacional, manteniendo durante todo este tiempo su tradici¨®n, su filosof¨ªa editorial y sus colecciones. Es decir, que ha podido sobrevivir 60 a?os bajo la direcci¨®n de una familia de editores antes de pasar a formar parte de un gran grupo econ¨®mico que finalmente la ha convertido en un "sello", como usted mismo la califica al principio de su art¨ªculo.

Destino ha superado un cambio generacional manteniendo su tradici¨®n, filosof¨ªa editorial y colecciones

Este "sello" era una empresa editorial totalmente independiente que no se sustentaba en ninguna otra empresa. Lo que usted denomina tres empresas eran s¨®lo dos: Publicaciones y Revistas, SA, titular de las revistas Destino y Vida Deportiva, y Ediciones Destino, SL, titular de la editorial creadora del Premio Nadal y otros premios que jam¨¢s han sido empresas. A pesar de los v¨ªnculos entre las personas propietarias y gestoras de las dos empresas, ¨¦stas eran totalmente aut¨®nomas e independientes.

Sin lugar a dudas, "detr¨¢s de toda empresa de este calibre hay unos nombres imprescindibles". Pues bien, en el caso de Ediciones Destino, Joan Teixidor fue el nombre imprescindible, pues de ¨¦l surge la idea de la editorial, ¨¦l la concibe, ¨¦l la funda, ¨¦l es quien hace la mayor aportaci¨®n econ¨®mica para constituirla, y para ello precis¨® del aval de Josep Verg¨¦s y Xavier Montsalvatge, raz¨®n por la cual ambos fueron expulsados de Falange. A partir de ah¨ª los dos socios se reparten los papeles y Josep Verg¨¦s, sin haber sido nunca el director oficial de la revista Destino, ejerci¨® toda su vida como tal, y Joan Teixidor se dedic¨® a su funci¨®n de editor, formando un t¨¢ndem de ejemplar complementariedad. Joan Teixidor es, por tanto, junto a sus socios Verg¨¦s y Agust¨ª, que a los pocos a?os abandon¨®, propietario y fundador de la misma. No se trata, pues, de un "colaborador de lujo" que ide¨® el nombre de la colecci¨®n ?ncora y Delf¨ªn, sino mucho m¨¢s que eso, y a prop¨®sito acostumbraba a bautizar todo lo que se produc¨ªa en Destino puesto que su condici¨®n de escritor, poeta y cr¨ªtico de arte de fin¨ªsima sensibilidad, le convert¨ªa en una autoridad indiscutible e indiscutida en los temas "literarios". Quien s¨ª ha sido siempre un "colaborador de lujo" es el pintor Erwin Bechtold, que no s¨®lo dise?¨® las cubiertas de los a?os cincuenta, sino que es el creador del dise?o de la colecci¨®n ?ncora y Delf¨ªn que se distribuye hoy en d¨ªa. Su colaboraci¨®n no se interrumpi¨® nunca hasta mi desvinculaci¨®n de la editorial.

Yo mismo no he recogido ning¨²n relevo con el se?or Joaqu¨ªn Palau, a quien no conozco aunque quiz¨¢ haya podido saludar en alguna ocasi¨®n. Entre 1972 y 2001 -exactamente los 30 a?os de mi vida dedicados a Destino- deben ser los "¨²ltimos a?os" de no s¨¦ qu¨¦ cosa. Durante este periodo, Ediciones Destino no pasa a depender de Planeta en dos etapas, en 1989 y 1997, sino algo muy distinto. La historia no es tan sencilla ni tan elemental como usted la plantea, estimado profesor. Ser¨¦ breve y mis datos rigurosos. Verg¨¦s vende su 50% en 1986 y lo hace a Juli¨¢n Vi?uales, que ser¨¢ copropietario de Destino y mi nuevo socio hasta 1989. Los dos ¨²ltimos premios Nadal de Verg¨¦s: el polic¨ªa Jos¨¦ Luis de Tom¨¢s Garc¨ªa (1984) y el menorqu¨ªn Pau Faner (1985); mis dos primeros premios Nadal: Manuel Vicent (1986) y Juan Jos¨¦ Saer (1987). En 1989, Juli¨¢n Vi?uales vende su 50% a Planeta y en el documento de venta se establece expresamente que "Ediciones Destino mantendr¨¢ una absoluta autonom¨ªa e identidad como empresa editorial conservando siempre una imagen propia tanto interna como externamente", y se crea un comit¨¦ financiero formado por Andreu Teixidor y Fernando Lara. Con la incorporaci¨®n del que fue mi ¨²ltimo y magn¨ªfico socio, con quien compart¨ª la ilusi¨®n de un brillante proyecto de futuro, se mantuvo la total independencia de Destino y se consigui¨® que la cl¨¢usula fuera respetada escrupulosamente. Y fue en 1997, despu¨¦s de la desgraciada muerte en accidente automovil¨ªstico de Fernando Lara, cuando los Teixidor nos desvinculamos por primera y ¨²nica vez de la propiedad de Destino. Mi hermana Eul¨¤lia conserva la propiedad de la librer¨ªa ?ncora y Delf¨ªn y yo segu¨ª unos a?os en la direcci¨®n editorial, con una opci¨®n de recompra que ya nunca ejerc¨ª, porque a partir de aquel momento y de una forma paulatina fue disminuyendo la autonom¨ªa de Destino hasta que, poco antes de transcurrir el plazo, decid¨ª abandonar una editorial que hab¨ªa borrado casi la totalidad de sus se?as de identidad para pasar a depender totalmente de Planeta.

Pretender que los actuales "sellos" de Seix Barral o Destino tengan algo que ver con Juan Seix, Carlos Barral, Josep Verg¨¦s o los Teixidor me parece tarea imposible, in¨²til e innecesaria. Esos tiempos y ese estilo ya pasaron, no fueron los de Planeta, rival directo de ambas, ni se volver¨¢n a repetir.

En cuanto a usted, se?or Valls, imagino que la historia y los an¨¢lisis editoriales deben de ser un divertimento y guarda el rigor profesoral para sus clases universitarias.

Andreu Teixidor de Vent¨®s es editor.