Corazones y penes
El escritor y profesor Joan Gar¨ª recibi¨® hace ahora una d¨¦cada el Premio Fundesco de Ensayo por La conversaci¨®n mural, en el que abordaba el graffiti desde un punto in¨¦dito hasta la fecha: los postulados semi¨®ticos y el an¨¢lisis del discurso. Gar¨ª aclara que "pintada y graffiti son sin¨®nimos", siendo el segundo el t¨¦rmino m¨¢s internacional. En su obra lo define como "una modalidad discursiva, en el que emisor y receptor realizan su particular di¨¢logo desde el anonimato y en un lugar donde ¨¦ste no est¨¦ permitido". E insiste a¨²n hoy en esta idea porque si bien "el graffiti existe desde Pompeya ser¨ªa una equivocaci¨®n localizar su origen en las pinturas rupestres porque fueron pintadas por y para el grupo". En su opini¨®n, un t¨®pico actual es asociar el graffiti a las pintadas neoyorquinas nacidas al calor del hip-hop. "Eso fue una moda. En la Transici¨®n se llevaban m¨¢s las pintadas pol¨ªticas, por ejemplo", indica de un modo de expresi¨®n "inmortal" porque aunque evolucione con el tiempo "el ser humano siempre tendr¨¢ deseo de expresarse en un espacio vetado, de manifestar su libertad de expresi¨®n". Por otra parte, en La Gram¨¢tica femenina, Ricard Morant pormenorizada todas las funciones del lenguaje que el graffiti desempe?an, a trav¨¦s de la recogida de pintadas en los ba?os de la Universitat. Afirma que las mujeres tienden a escribir m¨¢s di¨¢logos, mientras que los hombres mezclan temas sexuales, pol¨ªticos y deportivos. Tambi¨¦n se?ala que ellos dibujan m¨¢s penes y en las ilustraciones femeninas hay corazones, algo inconcebible en un inodoro masculino. Hasta en los temas comunes como el onanismo, hombres y mujeres lo abordan desde puntos de vista diferentes: ellos son m¨¢s cuantitativos y ellas m¨¢s cualitativas: "?Con qu¨¦ frecuencia os hac¨¦is una paja? ?Qu¨¦ opinas de la masturbaci¨®n?", se cuestionan unos y otras.
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