Rouco ofrece di¨¢logo al Gobierno si el legislador se atiene al "orden moral"

El cardenal Antonio Mar¨ªa Rouco ofreci¨® ayer al Gobierno di¨¢logo, cooperaci¨®n y rebajar la "tensi¨®n en el debate pol¨ªtico" bajo la condici¨®n de que "el legislador se atenga al orden moral y a una Verdad accesible, en principio, para todos". "Se oyen propuestas que pretenden descalificar a la religi¨®n y a la Iglesia como instancias desfasadas", lament¨® Rouco ante la asamblea de los obispos, reunida desde ayer. El l¨ªder episcopal enumer¨® los "no pocos problemas de actualidad" que le preocupan, como el aborto, "la apolog¨ªa del delito de eutanasia", las uniones gay y la investigaci¨®n con embriones humanos "como cobayas". Tambi¨¦n dijo que "las relaciones sexuales no son simplemente un asunto privado".

"El di¨¢logo verdadero es posible porque existe una Verdad accesible, en principio, para todos". Con esta premisa solemne y la palabra Verdad escrita en may¨²scula por si quedaba duda sobre a qu¨¦ verdad se refiere, el cardenal Rouco ofreci¨® ayer a la sociedad y a los pol¨ªticos su ¨¢nimo de conciliaci¨®n y la disposici¨®n a alejar a la jerarqu¨ªa de la imagen de confrontaci¨®n sembrada por sus campa?as contra algunas reformas anunciadas por el Gobierno. Despu¨¦s de enumerar con crudeza los motivos de enfrentamiento y de afirmar los principios del catolicismo que no dan lugar a discusi¨®n, el cardenal ofreci¨® a su Iglesia para "suscitar sentimientos de comprensi¨®n y, donde sea necesario, de reconciliaci¨®n entre los espa?oles". Dijo: "No tenemos nada contra el verdadero di¨¢logo en el contexto de una sociedad democr¨¢tica. La Iglesia no tiene nada que objetar al pluralismo democr¨¢tico".

M¨¢s tarde ley¨® dos p¨¢rrafos que no dejan duda sobre qu¨¦ entiende el cardenal por di¨¢logo en cuestiones relevantes del ser humano, aparte la idea anterior de que "el di¨¢logo verdadero es posible precisamente porque existe una Verdad accesible". "La verdad sobre Dios y sobre el hombre, que nosotros sabemos que se cifra en la persona misma de Jesucristo, no es ajena a la mente y al coraz¨®n de los seres humanos, por m¨¢s que, en concreto, se hallen incapacitados para ella a causa del pecado y del error", dijo.

Para que el legislador sepa a qu¨¦ atenerse si quiere la comprensi¨®n de la jerarqu¨ªa eclesial, Rouco a?adi¨® su idea de c¨®mo es un "di¨¢logo aut¨¦ntico". "Se basa en la verdad del hombre y no es compatible con imposiciones de ning¨²n tipo, tampoco con la pretensi¨®n de ciertas teor¨ªas que identifican sin m¨¢s la ley con la justicia. La bondad o maldad de las acciones humanas es anterior a lo establecido por la ley, por la mayor¨ªa o el consenso; depende del acuerdo o desacuerdo del objeto en cuesti¨®n con la verdad del hombre. El legislador ha de atenerse al orden moral, tan inviolable como la misma dignidad humana, a la que sirven las leyes", explic¨® con detalladas citas al Concilio Vaticano II.

Entre los "retos para la misi¨®n de la Iglesia", el cardenal subray¨® los siguientes asuntos de enfrentamiento con el Ejecutivo:

- Aborto y eutanasia. "Abrir puertas a la desprotecci¨®n del derecho a la vida es dar alas a los abusos de los m¨¢s fuertes. Es lo que ha sucedido con la legalizaci¨®n del aborto. Son ya realmente muchos, demasiados, los hijos que han sido privados de su derecho fundamental a la vida de un modo absolutamente rechazable. Afortunadamente, no se prev¨¦ para esta legislatura la despenalizaci¨®n de la eutanasia. Sin embargo, es preocupante que la apolog¨ªa de este delito haya adquirido enorme resonancia p¨²blica. Nos encontramos en la pendiente resbaladiza que conduce del aborto a la eutanasia. Es la l¨®gica fatal de las excepciones legales a la protecci¨®n del derecho a la vida".

- Investigaci¨®n con embriones. "Entre las excepciones lamentables hay que contar tambi¨¦n la que afecta a los embriones humanos usados como cobayas para la investigaci¨®n. La doctrina cat¨®lica sobre el comienzo y el fin de la vida humana ha de ser m¨¢s y mejor conocida por los cat¨®licos, de modo que puedan fortalecer su esperanza y sus convicciones para prestar una contribuci¨®n positiva a los debates".

- Relaciones sexuales. "Las relaciones sexuales no son simplemente, como se dice con cierta frecuencia, un asunto privado, que s¨®lo ata?eran a quienes las ejercitan de modo m¨¢s o menos responsable".

- Matrimonio y divorcio. "Para la familia es fundamental la estabilidad del matrimonio. Dejar la permanencia del v¨ªnculo al mero arbitrio de los c¨®nyuges mina el bien y el futuro de la familia".

- Uniones homosexuales. "Desnaturalizar la figura jur¨ªdica del matrimonio en lo sustancial, como es su constituci¨®n por un var¨®n y una mujer, ser¨¢ imponer a la sociedad una visi¨®n irracional de las cosas. Si el proyecto prospera, el verdadero matrimonio resultar¨ªa discriminado y se ver¨ªa seriamente afectada en el futuro la libertad para defenderlo y promoverlo. Naturalmente, no se va a obligar a nadie a unirse con una persona del mismo sexo, pero a las leyes les es propio un dinamismo o fuerza pedag¨®gica para ir imponiendo de uno u otro modo al conjunto de la sociedad la filosof¨ªa que las sustenta, en este caso tan errada".

- Ense?anza religiosa. "Lamentamos que se nos impute la exigencia, jam¨¢s esgrimida por nosotros, de que la religi¨®n tendr¨ªa que ser obligatoria. Lo que pedimos es que se respete el derecho de los padres a elegir la formaci¨®n religiosa de sus hijos. Y si eligen la perspectiva cat¨®lica, que se garantice que la clase de religi¨®n no sea tratada como una especie a extinguir, sino como una asignatura ofrecida en condiciones dignas y equiparables a las dem¨¢s. Hay f¨®rmulas para lograrlo sin que nadie, ni los que opten por la religi¨®n cat¨®lica ni quienes no lo hagan as¨ª, resulten discriminados acad¨¦micamente o de cualquier otro modo".

- Ideolog¨ªas opresivas. "Las viejas ideolog¨ªas ateas son incapaces de dar lo que prometen. Prometieron liberaci¨®n y han generado opresi¨®n; prometieron vida y han generado muerte; prometieron la paz y han dado lugar a las guerras m¨¢s sangrientas. Lamentablemente, se siguen oyendo propuestas y programas que pretenden descalificar la voz de la fe y de la ¨¦tica calificando a la religi¨®n y a la Iglesia como instancias desfasadas y poco amigas del hombre y de su futuro. Ser¨ªa necesario abrir los ojos a las lecciones de la historia".