Riqueza de la lengua

Contestando a Silvia Garzando, cuya carta se public¨® el 19 de noviembre, me sorprende que llegue a la conclusi¨®n de que el catal¨¢n y el valenciano son lenguas diferentes porque seg¨²n la zona, es m¨¢s dif¨ªcil de entender. Yo, cuando veo pel¨ªculas argentinas o mejicanas, tengo el mismo problema. De hecho, este peri¨®dico public¨® el 13 de noviembre "siete maneras de pedir una bebida en espa?ol", y dependiendo del pa¨ªs, la historia era a veces casi incomprensible. Pero a nadie se nos ocurre decir que el chileno, colombiano, peruano, guatemalteco... son lenguas diferentes, sino que hablamos de la riqueza de la lengua.

Yo, como traductora e int¨¦rprete, como amante de verdad de las lenguas, exijo un respeto por la lengua y su historia. S¨®lo los fil¨®logos y ling¨¹istas tienen derecho a opinar, pues ellos son los expertos. Discutir sobre si el valenciano y el catal¨¢n son lenguas diferentes es como discutir si la Tierra es redonda o plana. Por ¨²ltimo, quiero recordar que aquellos que "defienden" a la Comunidad Valenciana siempre hablan en castellano y su ¨²nico objetivo es meramente pol¨ªtico y no filol¨®gico. ?Ah! Piensen que Castell¨®n tambi¨¦n forma parte de la C. Valenciana, y lo que ellos hablan es m¨¢s parecido a Barcelona que a Valencia.