Palma cambiar¨¢ un parque vanguardista de Carme Pin¨®s acabado en 2000

El moderno y escult¨®rico Parque de las Estaciones de Palma que dise?¨® Carme Pin¨®s, premio Nacional de Arquitectura, una obra concluida en 2000, ha sido sentenciado por el Ayuntamiento de Palma, que quiere asolarlo y sustituirlo por otro de corte antiguo. La operaci¨®n se ha decidido en el seno de una cuestionada reforma para construir una estaci¨®n y un centro comercial subterr¨¢neos.

El singular y ampl¨ªsimo parque central es el ¨²nico pulm¨®n verde existente en el coraz¨®n y ensanche de la capital mallorquina, y, al tiempo, un espacio que supone una proclama arquitect¨®nica de vanguardia, con grandiosas p¨¦rgolas y puentes met¨¢licos de gesto monumental, dunas de c¨¦sped y bosques en ciernes. Doscientos cinco arquitectos de Mallorca han lanzado una proclama p¨²blica contra el derribo y la magnitud del plan municipal, para que no sea un "ejemplo hist¨®rico del mal uso de los dineros p¨²blicos".

El poder local, en manos del PP, propone sustituirlo por una r¨¦plica de un clasicista recinto ajardinado con surtidores y entre rejas, decidido sin concurso p¨²blico de ideas, ni debate social. Un proyecto semejante fue rechazado por inapropiado y falto de calidad por la opini¨®n p¨²blica y en su lugar se eligi¨® -en ¨¦poca del PP- la propuesta de Pin¨®s, ahora condenada.

"Oasis de serenidad"

"A m¨ª, desde ninguna instituci¨®n se me ha comunicado que van a asolar mi obra", manifest¨® Pin¨®s, "que es una especie de oasis de serenidad en el centro de Palma". Los dos centenares de profesionales del Colegio de Arquitectos de Mallorca manifiestan su rechazo por la aniquilaci¨®n del equipamiento social. La construcci¨®n evidencia la transici¨®n en la arquitectura actual del ocio urbano en la ¨¦poca contempor¨¢nea, superando las "plazas duras". Un movimiento vecinal reclama el mantenimiento de la obra y el espacio verde. Con un coste de nueve millones de euros y una obra de 38.000 metros cuadrados, el parque fue inaugurado en 1999 -deprisa para llegar a las elecciones locales- y luego fue acabado y retocado en 2000.

En una parte del subsuelo del parque se construir¨¢ una estaci¨®n central y se soterrar¨¢n unas v¨ªas de tren que cortan la ciudad, iniciativa con la que se quiere razonar el derribo. La nueva estaci¨®n subterr¨¢nea y el soterramiento de las v¨ªas que ahora se impulsa fueron rechazados cuando se empez¨® el proyecto de Carme Pin¨®s porque se cre¨ªa imposible su financiaci¨®n.

El parque se levant¨® como una apuesta de modernidad, y no estuvo ajeno a la pol¨¦mica, las presiones pol¨ªticas y las dudas sobre la funci¨®n de las dunas de c¨¦sped. "El Parque de las Estaciones es y fue un mal sue?o", lamenta la autora. "Este proyecto naci¨® maldito porque desde el primer momento el Ayuntamiento nunca dese¨® realizarlo y estuvo en su contra y en mi contra. Me hicieron la vida imposible -con la constructora- y ahora quieren destruirlo. Es el destino marcado desde el primer d¨ªa. Suceder¨¢ lo que deseaban. Les molesta".