La oferta variopinta de El Rastrillo

Dicen las mujeres que trabajan voluntarias en el mercadillo ben¨¦fico El Rastrillo que est¨¢n "hartas" de que se piense de ellas que son unas arist¨®cratas fr¨ªvolas metidas a la beneficencia por unos d¨ªas. "La gente que tiene de nosotras una imagen superficial es porque no nos conoce, ni conoce para lo que sirve el dinero que recaudamos en el mercadillo", explican casi al un¨ªsono Francisca Pombo, directora de El Rastrillo en Madrid, y Matilde P¨¦rez de Herrasti, presidenta en Madrid de Nuevo Futuro, la ONG que organiza El Rastrillo. Y es que detr¨¢s de la imagen de un mercadillo al que acuden numerosos famosos y donde las condesas y marquesas sirven cervezas y venden antig¨¹edades hay un ¨²nico objetivo: recaudar dinero para los hogares que Nuevo Futuro tiene para acoger ni?os de familias desestructuradas.

En Madrid, la ONG tiene 18 de estos pisos, dos de ellos para ni?os con problemas mentales. "Mantener una vivienda cuesta mucho. En los pisos mantenemos a los hermanos unidos y tratamos de que hagan una vida los m¨¢s normal posible", explica P¨¦rez de Herrasti. Tienen tambi¨¦n a varios chavales inmigrantes. Aunque con 18 a?os los acogidos tienen que abandonar el hogar, Nuevo Futuro sigue velando por ellos. "Es que somos su familia, les seguimos ayudando a pagar un alquiler o a buscar trabajo... ?Vamos!, como har¨ªa cualquier padre", apunta Pombo. El a?o pasado, el mercadillo recaud¨® un mill¨®n de euros para los ni?os, cifra que las organizadoras esperan superar este a?o. "Nuestro punto flojo son los socios, s¨®lo tenemos 30 y necesitamos m¨¢s", se quejan las responsables.

Para conseguir los objetivos fijados, cientos de personas, sobre todo mujeres, trabajan durante todo el d¨ªa en el mercadillo. Este a?o, El Rastrillo est¨¢ formado por 80 puestos, que ofrecen desde torneos de bridge, sevillanas en directo o los primeros regalos navide?os hasta la firma de libros por parte de escritores famosos. Hay tambi¨¦n muchos sitios donde poder comer, y algunos de los mejores hoteles y restaurantes de la capital (casa Lucio, Jockey, el Ritz...) acuden cada a?o a la cita para ofrecer desinteresadamente sus men¨²s.

Por megafon¨ªa se anuncia una t¨®mbola, la visita de un famoso o una actuaci¨®n en el tablao flamenco. Los visitantes se mezclan con la aristocracia que despacha en los puestos. La condesa de Bornos es la responsable de una tienda donde se venden antig¨¹edades, tapices a 800 euros y tacitas de porcelana a un euro. En otro, hay art¨ªculos procedentes de Rusia que muestra y vende la gran duquesa de Rusia. "Tenemos desde la mu?eca t¨ªpica de toda la vida, calentadores de t¨¦, iconos, sortijas, relojes, rusos... todo son donaciones", explica la gran duquesa, tocada con unas enormes trenzas negras: "Marieta para los amigos", dice.

El Rastrillo cierra hoy sus puertas. A partir de ma?ana para las voluntarias sigue el trabajo: recaudar objetos para el mercadillo de 2005.

El Rastrillo 2004. Hoy, ¨²ltimo d¨ªa. De 11.00 a 22.00. Recinto Ferial de la Casa de Campo. Pabell¨®n La Pipa. Avenida de Portugal, s/n. Metro Lago. Adultos, 4,5 euros y ni?os, 1 euro.