"A¨²n puede haber casos humanos"
El actual presidente de los colegios veterinarios, Juan Jos¨¦ Badiola, fue el experto que m¨¢s directa e intensamente estuvo implicado en la crisis de las vacas locas en Espa?a. Su laboratorio de la Universidad de Zaragoza -de la que hab¨ªa sido rector- fue el primer centro de referencia para el an¨¢lisis de las reses.
Pregunta. Haga un balance.
Respuesta. El total hasta ahora es de unas 500 vacas positivas. Se han detectado en todas las comunidades aut¨®nomas, aunque, si ponemos los casos en el mapa, se puede trazar una l¨ªnea que va de Girona a C¨¢ceres: por encima de esa l¨ªnea se han dado cerca del 90% de los casos.
P. ?Porque tienen m¨¢s vacas?
R. En parte s¨ª, y sobre todo vacas nodrizas y de leche, que son las que alcanzan m¨¢s edad. Pero est¨¢ claro que hay otros factores, porque hay zonas y comarcas concretas donde la incidencia ha sido mayor: Tierra Llana, en el centro de Lugo, Finisterre, el norte de Navarra, la provincia de Girona y Menorca, por ejemplo. Y la acumulaci¨®n m¨¢s llamativa, que se ha dado en los aleda?os de la Carretera N-630, m¨¢s conocida como Ruta de la Plata.
P. ?Y a qu¨¦ es debido?
R. Probablemente a la distribuci¨®n de piensos y otros productos de alimentaci¨®n animal, como los lacteo-reemplazantes, que se usan como sustitutivos de la leche materna en las terneras peque?as, y que han sido un factor importante en la propagaci¨®n en Espa?a.
P. ?Cu¨¢ndo se distribuyeron?
R. Sobre todo entre 1994 y 1999, que es cuando naci¨® la mayor parte de las vacas que luego han enfermado. La mayor contaminaci¨®n en Espa?a se produjo en la segunda mitad de los a?os noventa, m¨¢s tarde que en otros pa¨ªses. Tal vez los distribuidores encontraron mercado en Espa?a cuando otros pa¨ªses ya rechazaban esos piensos.
P. ?Qu¨¦ medida ha sido m¨¢s ¨²til para evitar la entrada en la cadena alimentaria?
R. Al principio la mayor parte de las vacas se detectaban en los mataderos, pero despu¨¦s pas¨® a ser m¨¢s importante el an¨¢lisis de las reses muertas en las granjas, en parte debido a que los ganaderos percibieron que la detecci¨®n en los mataderos era eficaz.
P. ?Qu¨¦ tal Espa?a en comparaci¨®n con el resto de Europa?
R. Ocupamos el cuarto lugar europeo en n¨²mero de casos respecto al censo vacuno. No se actu¨® con la celeridad debida.
P. ?Remite ya la epidemia?
R. [Sin consultar papeles] Hubo dos casos en 2000, 82 en 2001, 127 en 2002 y 173 en 2003. Este a?o vamos cerca de 120, con lo que es probable que la curva haya iniciado el descenso. Como la enfermedad tarda unos cinco a?os en incubarse, cabe concluir que la utilizaci¨®n de piensos c¨¢rnicos empez¨® a recortarse ya en 1998, cuando la Comisi¨®n Europea orden¨® inactivar las harinas c¨¢rnicas. Pero seguir¨¢ habiendo casos durante varios a?os
P. ?Fue excesiva la atenci¨®n social y medi¨¢tica?
R. La crisis ser¨¢ recordada como un hito
en la lucha contra los riesgos alimentarios.
Y la raz¨®n fue esa enorme atenci¨®n social.
P. Debida al temor a que se dieran casos humanos.
R. A¨²n puede haber casos humanos en Espa?a. Si los piensos contaminados entraron sobre todo en la segunda mitad de los noventa, todav¨ªa puede haber casos humanos, puesto que la incubaci¨®n media en el ser humano es de 10 a?os.
P. ?Se podr¨¢n relajar las medidas de vigilancia?
R. Hay sectores que lo predican, pero yo no estoy de acuerdo en absoluto. Tenemos que ser muy estrictos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.