Entre Cultures cierra un instructivo paseo por los escenarios del mundo ¨¢rabe

La primera edici¨®n del festival de teatro internacional de Tortosa, Entre Cultures, lleg¨® ayer a su fin. Durante 10 d¨ªas, ha ofrecido un interesante e instructivo escaparate de la actividad teatral en el mundo ¨¢rabe y ha cumplido su objetivo de estimular el di¨¢logo intercultural. Las cifras de p¨²blico obtenidas, modestas en t¨¦rminos absolutos (no alcanzan los 3.000 espectadores) son significativas, en cambio, para una poblaci¨®n de 34.000 habitantes, aunque el director del festival, Ricard Salvat, se muestra especialmente satisfecho por la dimensi¨®n social de la cita.

"Nuestro balance es absolutamente satisfactorio. Hemos tenido una gran respuesta. Adem¨¢s, quer¨ªamos que el festival fuera una plataforma para el intercambio y lo hemos conseguido", asegura Salvat. En los 10 d¨ªas de programaci¨®n, Entre Cultures ha mostrado una veintena de espect¨¢culos de compa?¨ªas procedentes de 10 pa¨ªses. Este primer a?o se ha puesto especial atenci¨®n en los grupos ¨¢rabes "como respuesta a la situaci¨®n mundial". El director se?ala que en pr¨®ximas ediciones se intentar¨¢ programar alguna compa?¨ªa de Israel (una de las carencias de un festival planteado como punto de encuentro entre las tradiciones jud¨ªa, cristiana y musulmana). Aunque para ello ser¨¢ necesario el incremento presupuestario (este a?o ha estado en torno a los 300.000 euros) para responder a los elevados cach¨¦s que, seg¨²n indica Salvat, se manejan en el pa¨ªs. El festival est¨¢ organizado por el Ayuntamiento de Tortosa (a trav¨¦s del Instituto Municipal de Actividades Culturales) y ha conseguido sumar la colaboraci¨®n de numerosas instituciones. Entre las novedades para el a?o pr¨®ximo, el director apunta la presencia de compa?¨ªas suramericanas.

Valor testimonial

M¨¢s all¨¢ de la calidad art¨ªstica de los espect¨¢culos, el verdadero atractivo del festival radica en el valor testimonial de muchos de ellos. La agon¨ªa de la vida cotidiana en Palestina, la guerra en Irak, las implicaciones del nuevo c¨®digo de familia de Marruecos o el dolor de la emigraci¨®n han mostrado toda su autenticidad y dramatismo en la voz de sus protagonistas. Entre Cultures ha potenciado los espect¨¢culos sobre los "grandes temas de la globalizaci¨®n", como los describe Salvat. Y ha conseguido interesar a la poblaci¨®n catalana pero tambi¨¦n, aunque en menor medida, a las distintas comunidades establecidas en Tortosa, encabezadas en t¨¦rminos num¨¦ricos por los inmigrantes marroqu¨ªes.

Esta comunidad tuvo una buena representaci¨®n entre el p¨²blico que el s¨¢bado por la noche sigui¨® el espect¨¢culo Noches de una mujer insomne, de la argelina Sonia Mekkiou Sakina. En un mon¨®logo de gran calidad interpretativa, la actriz expuso las contradicciones de la mujer ¨¢rabe en un pa¨ªs que, como Argel, se debate entre el peso de la tradici¨®n y la l¨®gica de los nuevos tiempos. El suyo fue uno de los ¨²ltimos espect¨¢culos del festival, en el que cupo tambi¨¦n una ambiciosa lectura dramatizada, con m¨²sica, de El Dibbuk, un cl¨¢sico del teatro jud¨ªo, dirigido por Mois¨¦s Maicas. El montaje fue en cierto modo como un gran fin de fiesta, y cont¨® con la participaci¨®n de 34 int¨¦rpretes, entre ellos Enric Maj¨®, Merc¨¨ Lleix¨¤, Marta Domingo, Josep Minguell y el propio Ricard Salvat.