La secretaria en saz¨®n
Pedrosa culmina en la direcci¨®n del PP una carrera de apa?os
"Yo ser¨¦ la presidenta". Salvo alg¨²n latigazo de ambici¨®n como ¨¦ste, que Adela Pedrosa lanz¨® a una militante del PP en 1993, refiri¨¦ndose a la presidencia del PP de Elda, no es f¨¢cil encontrar hechos relevantes, an¨¦cdotas, m¨¦ritos, ni tan siquiera dem¨¦ritos, que permitan trazar un perfil grueso de la nueva n¨²mero dos del PP valenciano.
La diputada Adela Pedrosa, ex concejal de fiestas de su pueblo y ex asesora de la Diputaci¨®n de Alicante, se ha convertido en una secretaria coyuntural, de saz¨®n, uno de los productos que ya ha dado la guerra fraticida del PP valenciano. "Un mal apa?o" para los zaplanistas y "un mal menor" para muchos campistas.
Curioso resulta comprobar que su carrera pol¨ªtica tambi¨¦n ha sido de oportunidad -jur¨® cristiamente el cargo de diputada cubriendo dimisiones de compa?eros- y que algunas de sus anteriores actividades laborales -polic¨ªa local en Petrer, corresponsal de un diario provincial, locutora en una tele local y enchufada como administrativa en un centro hospitalario-, tambi¨¦n estuvieran jalonadas de apa?os.
El viernes por la ma?ana, Pedrosa tomaba caf¨¦ en el bar junto al Ayuntamiento de Elda donde los concejales de ese municipio suelen desayunar. Al verla entrar, alguien que la conoce bien coment¨® en voz baja: "Quiz¨¢ ahora retire los cuadros de Franco que adornan su casa". De las paredes de su casa tambi¨¦n cuelgan crucifijos. Pedrosa particip¨® muy activamente en la organizaci¨®n de un viaje al Vaticano con motivo de la canonizaci¨®n de Escriv¨¢ de Balaguer, fundador del Opus Dei. Fuentes de los dos sectores del PP valenciano comentan que su adscripci¨®n al Opus Dei ha abierto a Pedrosa la puerta en las alturas del PP.
Aqu¨ª abajo, en la tierra, al mantenerla al margen de la dura negociaci¨®n para el congreso de Alicante, el propio Camps ha confirmado el perfil que quer¨ªa para su n¨²mero dos. Porque a¨²n siendo dif¨ªcil encontrar una pomada para aplicar a las contusiones de Elche, donde los militantes resolvieron a pu?etazos una disputa electoral un d¨ªa despu¨¦s de su nombramiento, Pedrosa ha perdido su primera gran oportunidad de demostrar, en la tierra como en el cielo, que no es un apa?o de ¨²ltima hora. Es la secretaria general y es de Alicante. ?D¨®nde est¨¢?
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