"Hay esperanza para ?frica"
Gervasio S¨¢nchez relata en un libro la rehabilitaci¨®n de ni?os soldados en Sierra Leona
La vida ha cambiado para casi 3.000 ni?os y ni?as de Sierra Leona condenados a la violencia desde que tuvieron fuerzas para levantar un arma. El trabajo del misionero javierano espa?ol Chema Caballero en los ¨²ltimos cinco a?os con los ni?os soldados de la guerrilla sierraleonesa ha logrado romper con su pasado de muertes, amputaciones y violaciones, y rehabilitarlos para la vida en la sociedad civil.
La experiencia acumulada por Caballero y los testimonios de los ni?os rehabilitados han sido recogidos por el periodista Gervasio S¨¢nchez en el libro Salvar a los ni?os soldados (Debate). En medio de la desolaci¨®n de un pa¨ªs mis¨¦rrimo azotado por la guerra, Caballero y S¨¢nchez conf¨ªan en el ¨¦xito de proyectos modestos y pegados al terreno para paliar el sufrimiento de los africanos. "Hay esperanza para ?frica", coinciden ambos. "Son peque?os pasos contra la desidia y los intereses econ¨®micos y pol¨ªticos de Occidente, pero cada vez hay m¨¢s gente que se mueve. Donde hay que dar ca?a es aqu¨ª, para que las cosas cambien all¨ª".
"Hace falta conocer el terreno, vivir con los ni?os, estar disponible las 24 horas"
Cuando Caballero lleg¨® a Sierra Leona para trabajar con los ni?os soldados empez¨® de cero, convencido de que deb¨ªa ser "un proyecto africanista, hecho para los africanos, por africanos". S¨¢nchez ya hab¨ªa tratado el papel de los ni?os en la guerra en otros libros. "Estos ni?os, que son capaces de dejar las armas y en cinco a?os llegar a ser mec¨¢nicos o estar a punto de entrar a la Universidad, son h¨¦roes", dice. "El d¨ªa que los j¨®venes cambien en su pante¨®n mental a los ¨ªdolos de dise?o de los programas basura por estos ni?os, nuestra sociedad empezar¨¢ a cambiar. Exigir¨¢n a los gobiernos que tomen decisiones para paliar el sufrimiento en los pa¨ªses pobres".
El libro habla del sue?o de la paz, asegura S¨¢nchez, construido sobre la paciencia de Caballero, su dedicaci¨®n y conocimiento de las costumbres locales para recuperar a unos ni?os reclutados para la guerrilla mediante el secuestro y obligados en muchos casos a regresar a sus aldeas para destruirlas y matar a sus familias. El misionero entiende que su trabajo tambi¨¦n es evangelizar. "No vamos a bautizar como antes, pero dar testimonio y hacer presente el reino de Dios entre los hombres y mujeres que sufren tambi¨¦n es evangelizar", explica. "En el caso de Sierra Leona se hace contribuyendo a la paz del pa¨ªs".
El dinero no ha sido lo m¨¢s importante para que avance el proyecto de reinserci¨®n de los ni?os soldado. "Sobre todo, hace falta conocer el terreno, vivir con los ni?os, estar disponible las 24 horas y ganar su confianza", dice Caballero. La situaci¨®n de las ni?as es a¨²n peor: "Hasta que no hablan de sus sentimientos no consigues engancharles. Las chicas no cuentan su historia. Muchas han sido esclavas sexuales en la guerra y acaban de prostitutas en la paz".
El libro busca conseguir el fin del empleo de ni?os en las guerras y "el vergonzoso tr¨¢fico de armas y diamantes ensangrentados". "Me molesta mucho que desde Occidente se vean estos conflictos como guerras tribales", afirma S¨¢nchez. "Son guerras teledirigidas desde las grandes potencias. Las multinacionales de las materias primas tienen sus bases en Occidente, en pa¨ªses que respetan los derechos humanos, pero cada vez que se abandonan sus fronteras f¨ªsicas se corrompen gobiernos y se violan los derechos fundamentales".
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