Uwe Scholz, core¨®grafo y director de la ?pera de Leipzig

El pasado domingo muri¨® en un hospital de Leipzig el ex bailar¨ªn y core¨®grafo Uwe Scholz a la edad de 45 a?os. Hab¨ªa nacido el 31 de diciembre de 1958 en Jugenheim (Hesse), donde hab¨ªa comenzado sus estudios de ballet a la temprana edad de cuatro a?os. Complicaciones hemorr¨¢gicas de una ¨²lcera estomacal le provocaron la semana pasada una reca¨ªda fatal dentro de un largo proceso de deterioro funcional que le ha llevado a la muerte.

Uwe Scholz fue la figura m¨¢s brillante y precoz de la coreograf¨ªa neocl¨¢sica germana de los ¨²ltimos 30 a?os del siglo XX. No fue un bailar¨ªn destacado y su carrera esc¨¦nica como ejecutante se limit¨® a formar parte del cuerpo de baile del Ballet de Stuttgart, donde pronto destac¨® por su inventiva y facultades creativas. Menudo, inquieto, de un humor cambiante e intempestivo que marc¨® su carrera y sus relaciones con el ballet internacional, Scholz estuvo protegido primero por John Cranko y por Marcia Hayd¨¦e despu¨¦s. Dej¨® de bailar a los 27 a?os y ya antes hab¨ªa comenzado a crear febrilmente, con una capacidad monumental que le hizo acumular un repertorio de m¨¢s de cien creaciones, la mayor¨ªa de ellas basada en el gran formato neosinf¨®nico y apoyado por la m¨²sica cl¨¢sica, con preferencias en Mozart, Bach, Stravinski y Richard Strauss. Dominaba eficazmente la materia de los conjuntos, y sus materiales cor¨¦uticos eran siempre de gran complejidad, a la vez que de clara exposici¨®n, y se ocup¨® muchas veces del dise?o de vestuario y escenograf¨ªa de sus propias obras.

Su car¨¢cter reservado, hosco y solitario, que a veces oscurec¨ªa su gran talento, era compensado con su minuciosa redacci¨®n coreogr¨¢fica, donde siempre prim¨® ese gusto por lo sinf¨®nico. Su estilo puede situarse dentro del neoclasicismo europeo que parte del tronco est¨¦tico desarrollado por Cranko (en su escuela de Stuttgart hab¨ªa Scholz terminado su formaci¨®n y donde entre 1976 y 1978 hab¨ªa hecho sus primeras incursiones en la creaci¨®n). Obras de Scholz est¨¢n ya hoy en el repertorio de la mayor¨ªa de los grandes conjuntos de ballet.

Cuando Uwe Scholz deja la escena en 1979 recibe de manos de Marcia Hayd¨¦e un ventajoso contrato de core¨®grafo residente en Stuttgart. Despu¨¦s fue el caso hist¨®rico de haber sido el director m¨¢s joven de un ballet de una gran casa de ¨®pera al asumir el pupitre rector de Z¨²rich, donde permaneci¨® hasta 1991, cuando pasa a la direcci¨®n de la ?pera de Leipzig.

En Espa?a, Scholz hizo dos coreograf¨ªas (y visit¨® Madrid varias veces): en 1981, para el Ballet Nacional Cl¨¢sico, cre¨® Galanter¨ªas del rococ¨® (Mozart), y en 1990 pone en escena para el Ballet de Zaragoza Septett (Stravinski). Intermedio, entre sus muchas y brillantes obras est¨¢ Jeunehomme, de 1986, para los Ballets de Montecarlo, con dise?os de Karl Lagerfeld y estrenado por la estrella francesa Ghislaine Thesmar.-