Un d¨®lar por una ni?a
La ONU investiga 150 casos de abusos sexuales cometidos por sus empleados en Congo
Entre uno y tres d¨®lares pagaron un grupo de trabajadores de la misi¨®n de la ONU en la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Congo (Monuc) por mantener relaciones con ni?as y mujeres. Otras veces, la promesa de un empleo o comida bast¨® para comprar la voluntad de las chicas. Y en otro pu?ado de ocasiones ni siquiera medi¨® consentimiento: fueron violadas. La Monuc se enfrenta a unas 150 acusaciones de abusos sexuales -algunas de ellas grabadas en v¨ªdeo y documentadas con fotograf¨ªas-, seg¨²n la representante del secretario general de la ONU en misiones de paz, Jane Holl Lute, quien detall¨® que las acusaciones incluyen pedofilia, violaciones y prostituci¨®n.
"Me temo que estamos ante una evidencia de graves abusos", reconoci¨® el propio Kofi Annan. Estas pr¨¢cticas "parecen ser significantes, muy extendidas y continuadas", seg¨²n el informe confidencial del equipo de investigaci¨®n dirigido por el embajador de Jordania ante la ONU, el pr¨ªncipe Zeid Husein, y filtrado el pasado fin de semana a The Washington Post.
"Alrededor de las ocho, un soldado entr¨® en mi casa y me viol¨®", relata una menor congole?a
La mayor¨ªa de los abusos fueron cometidos por civiles y militares en Bunia, en el noreste de Congo, donde est¨¢n desplegadas la mitad de las fuerzas de la ONU en el pa¨ªs. All¨ª, una ni?a de 13 a?os fue violada por un uniformado de la ONU y relat¨® su agresi¨®n a los investigadores. "Una noche, alrededor de las ocho, uno de los soldados entr¨® en mi casa y me viol¨®. Mis hermanos y hermanas estaban tambi¨¦n en la casa", explic¨®.
Los resultados de las pesquisas han llevado por el momento a la destituci¨®n de cinco empleados (un franc¨¦s, dos tunecinos y un uruguayo, entre ellos) y en Kinshasa esperan ahora "una decisi¨®n" que depure las responsabilidades, seg¨²n manifest¨® la portavoz de la Munoc, Patricia Tom¨¦, en conversaci¨®n telef¨®nica con este diario.
Desde los cuarteles generales de la ONU en Nueva York se han puesto en marcha cuatro investigaciones paralelas para determinar el alcance de las agresiones y demostrar que a pesar de que llueve sobre mojado -en mayo ya se detectaron una treintena de casos de abusos tambi¨¦n en Congo; en Camboya, Somalia y Bosnia a lo largo de los noventa y en ?frica del Oeste en 2002-, la ONU ha dado un giro a su pol¨ªtica de informaci¨®n y ha optado por la transparencia. As¨ª lo manifest¨® Holl, la representante de Kofi Annan, en una comparecencia in¨¦dita. "Reconocemos que la explotaci¨®n sexual y el abuso es un problema en algunas misiones". "Es evidente que las medidas adoptadas no han sido adecuadas", afirm¨®.
La organizaci¨®n insiste en que lo sucedido en Congo servir¨¢ para iniciar una etapa de "tolerancia cero" hacia este tipo de conductas, en un momento cr¨ªtico para la ONU ante los crecientes esc¨¢ndalos y cr¨ªticas. "Hemos encendido la luz y empiezan a verse aquellas cosas que hasta ahora permanec¨ªan a oscuras. Este faro que hemos encendido pone de manifiesto que hemos decidido tom¨¢rnoslo muy en serio, que somos conscientes de que esto no es aceptable y de que tenemos un problema serio y sistem¨¢tico en Congo", asegura Nick Birnback, portavoz de las fuerzas de paz desde Nueva York.
En la Monuc trabajan cerca de 10.000 uniformados y unos 1.000 civiles de 50 pa¨ªses, desplegados desde 2001 para vigilar el alto el fuego, tras una guerra que se cobr¨® tres millones de vidas.
A pesar de que el c¨®digo de conducta de la Monuc proh¨ªbe a los cascos azules el intercambio de bienes a cambio de sexo e incluso frecuentar locales de prostituci¨®n, el informe filtrado se?ala que nada m¨¢s desembarcar en el pa¨ªs las tropas reciben una partida de preservativos, lo que los investigadores consideran "mensajes contradictorios" que no ayudan a enderezar la conducta de las tropas.
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