Garc¨ªa Calvo critica "la simplicidad extrema" del cante flamenco
El escritor participa en Sevilla en un curso sobre el arte andaluz
El escritor Agust¨ªn Garc¨ªa Calvo (Zamora, 1932) hizo ayer "una cr¨ªtica del cante flamenco" en la capilla de Santa Mar¨ªa de las Cuevas, en la Cartuja de Sevilla, ante cerca de un centenar de personas. Garc¨ªa Calvo resalt¨® "la simplicidad extrema de un esquema mel¨®dico que subyace a las producciones y, especialmente, a las del cante jondo", dentro de un curso monogr¨¢fico dedicado al flamenco.
Garc¨ªa Calvo, ling¨¹ista, poeta, autor teatral y catedr¨¢tico em¨¦rito de Filolog¨ªa Cl¨¢sica de la Universidad Complutense de Madrid, present¨® sus "pensamientos" bajo el ep¨ªgrafe de Quien canta su mal espanta, dentro de un curso organizado por la Universidad Internacional de Andaluc¨ªa (UNIA) en colaboraci¨®n con la XIII Bienal de Flamenco y el Instituto Franc¨¦s de Sevilla.
"Por debajo del esplendor y la belleza de la ejecuci¨®n subsiste un esquema mel¨®dico extremadamente simple", coment¨® el autor de Serm¨®n del ser y no ser. "Este esquema lo descubrimos subyacente en los g¨¦neros del cante jondo sin grandes diferencias entre soleares, martinetes, siguiriyas, ton¨¢s y otros palos del estilo", coment¨® Garc¨ªa Calvo.
El ling¨¹ista evoc¨® al cantaor Antonio Mairena. "Recuerdo que estando yo en Sevilla de profesor, hacia 1961, fue la primera vez que Antonio Mairena entr¨® en la Universidad. Me toc¨® a m¨ª el oficio de ser el introductor de Antonio Mairena. Hablamos. Y entr¨® en un sal¨®n, en un aula de la Fabrica de Tabacos. All¨ª en el estrado estuvo", relat¨® Garc¨ªa Calvo. El escritor se vali¨® de "un truco" con sus "estudiantes amigos". "Le hice una broma a Mairena, y me sonri¨® tan serio como era el t¨ªo. Mand¨® traer guitarras y hasta las copas de manzanilla. Nos fue ejecutando cada uno de los g¨¦neros que ¨¦l conoc¨ªa bien. ?sa fue la entrada de Mairena en la Universidad", dijo Garc¨ªa Calvo, que agreg¨® que hab¨ªa contado esta historia a modo de "disculpa" por criticar el flamenco.
El escritor recalc¨® asimismo que "hoy d¨ªa el flamenco ha entrado" en todos los ¨¢mbitos de "la cultura del poder". "El flamenco ha venido a formar parte del aparato cultural de manera notable. Empieza a servir al Estado, a trav¨¦s de sus instituciones universitarias, y al capital. Algo hay aqu¨ª que se presta al dominio y se aleja de lo que verdaderamente podr¨ªa ser el pueblo. Esto es lo que me permite seguir atacando el cante flamenco", concluy¨®.
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