Mucho genio, mucha figura

Son las cosas de este pa¨ªs, podr¨ªamos frivolizar. En los ¨²ltimos tiempos, Efe Eme y Rockdelux han revisado en sendos n¨²meros especiales la discograf¨ªa del pop espa?ol. Ambas publicaciones, de est¨¦ticas tan contrastadas, han coincidido en colocar el primer disco de Veneno en lo alto de sus listas. Decisiones discutibles, ya que Kiko Veneno tiene obras m¨¢s satisfactorias, como ?chate un cantecito, pero est¨¢ bien que se reconozca la inauguraci¨®n de una muy sure?a manera de entender la creaci¨®n musical contempor¨¢nea, hoy con abundantes continuadores. Lo penoso es que semejante personaje lleve a?os sin discogr¨¢fica, quemado por sus tormentosas relaciones con la industria.

La buena nueva es que Kiko ha vuelto a componer y grabar. Todav¨ªa sin contrato, ha decidido llevar las canciones, nuevas y viejas, directamente al p¨²blico. Unos seguidores numerosos y altamente entusiastas, como demuestran durante sus dos conciertos en Clamores. Y no se ha reblandecido: sigue teniendo reacciones de navaja autom¨¢tica. As¨ª, se enfada -seriamente- con el runr¨²n del personal, algo dif¨ªcilmente evitable en una rebosante sala de copas. De todos modos, los asistentes est¨¢n encantados. Kiko tiene muchos palos: flamenquito y blues, propuestas para mejorar la vida y observaciones del microcosmos de la pareja, historias y confesiones.

Acompa?ado por un inspirado Charly Cepeda, que toca con tanta fuerza que rompe una cuerda en varias ocasiones, Kiko va clavando su repertorio en el coraz¨®n de los espectadores. No hay problemas con el cancionero cl¨¢sico, que es coreado a pleno pulm¨®n, como corresponde a himnos de la nueva Espa?a como Volando voy o cr¨®nicas falsamente surrealistas como Los delincuentes. Lo hermoso es comprobar que los temas frescos tambi¨¦n conectan. Destaca Satisfacci¨®n, con sus misteriosos versos -"Qu¨¦ bonito es saber / que no hace falta tener raz¨®n"- y su gui?o final a los Rolling Stones. Sin olvidar Contigo, candidata al t¨ªtulo de la m¨¢s sublime canci¨®n de amor "venenosa", o Bilonguis, inspirada por esa voz aeron¨¢utica que nos insta a no olvidar nuestros "personal belongings". Kiko Veneno en estado de gracia.