Los dramas del secretario general

La figura del secretario general de la ONU, Kofi Annan, atraviesa por horas bajas como consecuencia de los esc¨¢ndalos que est¨¢n aflorando en la instituci¨®n, pero especialmente por el presunto fraude en el programa Petr¨®leo por Alimentos para Irak. Los resultados de la investigaci¨®n se presentar¨¢n en primavera, justo cuando Annan tiene previsto hacer su aportaci¨®n a la reforma de la ONU.

Las cr¨ªticas se remontan una d¨¦cada, hasta la crisis en Ruanda, donde murieron por genocidio 800.000 personas. La ONU lleg¨® tarde y el propio Annan, entonces responsable de las misiones de paz, reconoci¨® el error. Pero la figura del secretario general empez¨® a perder enteros a ra¨ªz de su enfrentamiento con EE UU por la guerra en Irak, que declar¨® contraria a la Carta de la ONU.

Y todo coincide con el estallido del esc¨¢ndalo en el programa humanitario creado para paliar las consecuencias del embargo en Irak. Desde Washington se intenta establecer un v¨ªnculo directo entre Annan y el presunto fraude a trav¨¦s de su hijo Kojo, quien trabaj¨® como consultor para la empresa suiza Cotecna antes de que firmara un contrato con la ONU en el marco de este programa. Kojo dej¨® su puesto en Cotecna en diciembre de 1998 y en virtud de su contrato sigui¨® recibiendo pagos hasta febrero de este a?o, cuando se destap¨® el presunto fraude.

Annan no estaba al corriente y esta semana se declar¨® muy "disgustado". A esto se le suma un primer intento de rebeli¨®n interna de los empleados por las decisiones adoptadas en la secretar¨ªa al resolver los casos de acoso sexual. En un intento por apagar los fuegos, un grupo de 2.700 funcionarios public¨® esta semana un escrito dando su apoyo a Annan. Pero en medio salta el esc¨¢ndalo de los abusos sexuales de los cascos azules en el Congo, donde 150 casos est¨¢n siendo investigados.