Berlusconi refuerza su coalici¨®n al reclutar a dos l¨ªderes democristianos

Silvio Berlusconi unci¨® ayer a los rebeldes democristianos al yugo del Gobierno. El l¨ªder de la UDC, Marco Follini, dijo al fin s¨ª a la en¨¦sima oferta de ingreso en el Gabinete y fue nombrado vicepresidente. Otro dirigente del partido, Mario Baccini, hasta ahora subsecretario de Exteriores, fue ascendido a ministro de la Funci¨®n P¨²blica. Berlusconi estaba exultante y dijo que la rebaja de los impuestos le asegurar¨ªa la reelecci¨®n en 2006.

El nombramiento de Follini respondi¨® a una norma pol¨ªtica que los estadounidenses definen con una frase rotunda: "Mejor tenerle dentro de la tienda orinando hacia fuera que tenerle fuera orinando hacia dentro". El dirigente democristiano se hab¨ªa distinguido en los ¨²ltimos meses por ser la voz disonante de la coalici¨®n conservadora. En julio, reforzado por unos buenos resultados en las elecciones europeas, que contrastaban con los de Forza Italia, impuso la destituci¨®n del ministro de Econom¨ªa, Giulio Tremonti, un hombre fiel a Berlusconi y a la Liga Norte. Despu¨¦s se opuso a la reducci¨®n de impuestos, alegando que favorec¨ªa a los ricos; critic¨® los presupuestos porque no fomentaban el desarrollo del sur, y se mostr¨® tibio ante la reforma de la justicia.

Su nuevo puesto de vicepresidente deber¨ªa obligar a Follini a corresponsabilizarse de las decisiones gubernamentales. Y, sobre todo, deber¨ªa alejar su sue?o, compartido por todos los democristianos, de reconstruir un partido de centro que actuara como bisagra y como parte imprescindible de cualquier coalici¨®n de Gobierno, de derechas o de izquierdas.

"Con la entrada de Follini y de Baccini", dijo Berlusconi, "reforzamos un Gobierno que durar¨¢ hasta el final de la legislatura y se presentar¨¢ a las elecciones de 2006 con todas las promesas cumplidas". El presidente del Gobierno italiano a?adi¨® que los sondeos mostraban ya la ventaja de la coalici¨®n conservadora, con un 46%, frente a la oposici¨®n, con una intenci¨®n de voto del 45%. "Los italianos han apreciado la reducci¨®n de impuestos", dijo. "Los impuestos elevados son inmorales. El Estado no debe desangrar a los trabajadores honestos", a?adi¨®.

Berlusconi declar¨® que la huelga general del martes hab¨ªa sido un fracaso, que la izquierda no ten¨ªa "ni l¨ªder ni programa" y que el moderado Romano Prodi jam¨¢s ser¨ªa capaz de establecer una pol¨ªtica econ¨®mica aceptable para sus aliados comunistas.

Todo parec¨ªa sonre¨ªr a Berlusconi, una vez aprobada por el Parlamento la ley de reforma de la justicia y con la reducci¨®n de impuestos a punto de tramitarse.

Se dibujaba, sin embargo, una nube oscura en el cielo azul de Il Cavaliere. El presidente de la Rep¨²blica, Carlo Azeglio Ciampi, que hizo notar su inquietud por la falta de di¨¢logo con la oposici¨®n y los magistrados mientras se preparaba la reforma, emiti¨® ayer m¨¢s se?ales negativas. Algunos de los asesores jur¨ªdicos de la presidencia consideraron que la ley de reforma, que separaba las carreras de juez y de fiscal y que impon¨ªa a los fiscales una estructura jer¨¢rquica dominada por el Gobierno, pod¨ªa vulnerar el principio de la independencia judicial y, por tanto, la Constituci¨®n. Anoche no estaba claro si Ciampi firmar¨ªa la ley o, como hizo con la ley de televisiones, la devolver¨ªa al Parlamento.