Una batalla que no libraron

Leo con indignaci¨®n en el diario EL PA?S las palabras de Zaplana, anunciando que el PP intentar¨¢ restringir las figuras de arraigo laboral y arraigo social que impulsa el Gobierno. Soy argentino y llevo dos a?os y medio en Espa?a, de los cuales dos los pas¨¦ como ilegal, aun cuando una empresa espa?ola intent¨® dos veces, sin ¨¦xito, regularizar mi situaci¨®n. Tropec¨¦ con la burocracia y con un sistema perverso, dise?ado para que se nos quiten las ganas de venir, no digo ya de quedarnos. El caso de mi mujer, argentina tambi¨¦n, es m¨¢s triste. Ella a¨²n no tiene los papeles, aunque su madre tiene la nacionalidad espa?ola. Es muy largo de explicar c¨®mo en su situaci¨®n todav¨ªa est¨¢ como ilegal, digamos que una sucesi¨®n de trabas que puso el Gobierno y "errores involuntarios" del Consulado espa?ol en Buenos Aires hicieron que ella (de apellidos Nadal Mart¨ªnez) a¨²n no tenga sus papeles, habiendo presentado dos veces ofertas de trabajo.

?Es que los pol¨ªticos del PP olvidaron que en el siglo pasado miles de espa?oles emigraron a Argentina y a toda Latinoam¨¦rica? ?O es que prefieren olvidarlo, para que los inmigrantes sigan en condiciones precarias, sin derechos, como mano de obra barata y f¨¢cil de manejar? Un inmigrante sin papeles no denuncia a un jefe abusador, una mujer golpeada sin papeles no denuncia a su marido violento.

Cuando les cuento nuestra historia a mis amigos espa?oles, se quedan at¨®nitos. Por eso escrib¨ª esta carta. Quiero que todos seamos conscientes de que lo que se juega ahora, la suerte de miles de inmigrantes ilegales que quieren trabajar, es una batalla que los espa?oles no tuvieron que agregar en su momento a la tristeza de tener que abandonar su pa¨ªs.