'Apocalypse forever'
Que la obra de la artista estadounidense Nancy Spero (Cleveland, Ohio, 1926) haya sido una especie de l¨¢tigo para una cierta moralidad triunfante en las colecciones de los museos norteamericanos no resulta sorprendente, m¨¢s asombroso es darse cuenta de que su indiscutible ascendente en los movimientos libertarios m¨¢s radicales -que no han de confinarse ¨²nicamente al feminismo-, su bagaje cultural (una pasi¨®n intelectual que tuvo sus crecidas durante su estancia en Par¨ªs e Italia, entre 1959 y 1964) y su fusi¨®n casi ejemplar de fuerza moral, desaf¨ªo y est¨¦tica, no haya dado para m¨¢s que contadas muestras de reconocimiento -en los ¨ªndices de compilaciones de arte feminista, su retrospectiva en el New Museum of Contemporay Art de Nueva York, una exposici¨®n en el Whitney, su incursi¨®n en la Documenta IX y la reciente incorporaci¨®n de la serie Torture of Women (1976) a la colecci¨®n de la National Gallery de Canad¨¢-, situaci¨®n que sin duda ella misma aliment¨®, por su rechazo a utilizar el ¨®leo sobre el lienzo y su enfoque iconoclasta de los materiales, los procesos y el espacio.
NANCY SPERO
'El peso del coraz¨®n frente a la pluma de la verdad'
CGAC. Ram¨®n del Valle-Incl¨¢n
Santiago de Compostela
Hasta el 6 de enero de 2005
Reducir la trayectoria de Spero la creaci¨®n feminista es destruirla como artista, aunque la engrandezca como ser humano. ?Acaso Lee Krasner acab¨® encerrada en su perfil hist¨®rico de viuda de Jackson Pollock? ?Vemos ¨²nicamente en Frida Kahlo la manifestaci¨®n pr¨¢ctica del sufrimiento de una mujer rota por dentro, aplastada por la fama del muralista mexicano de ciento cincuenta kilos? El arte est¨¢ lleno de estos lugares comunes, quiz¨¢ porque quienes escriben su historia ignoran la fuerza que el/la artista incorpora a sus enfoques.
A lo largo de m¨¢s de cinco d¨¦cadas, la obra de Spero ha desarrollado un arte expansivo y transcultural que celebra el irreductible esp¨ªritu humano y su lucha por la autonom¨ªa, lo que se traduce en una obra que es un alegato contra el aparato b¨¦lico de los Estados y la violaci¨®n de los derechos humanos, en concreto, las torturas y los efectos de la guerra sobre m¨¢s de la mitad de la poblaci¨®n mundial, las mujeres. El Centro Galego de Arte Contempor¨¢nea (CGAC) ha tenido el acierto de programar su primera exposici¨®n individual en Espa?a, con obras fundamentales narradas en horizontal sobre las paredes del edificio de ?lvaro Siza, a veces traspas¨¢ndolo verticalmente, relatos ¨¦picos de celebraci¨®n y sufrimiento que en nuestros d¨ªas se muestran vibrantes y reveladores. A todo ese dramatismo habr¨ªa que a?adir los acontecimientos tristes que rodean a la artista, la reciente p¨¦rdida de su marido, el pintor Leon Golub, el pasado mes de agosto, y su enfermedad, una artritis reumatoide diagnosticada cuando ten¨ªa 35 a?os.
As¨ª pues, el recorrido resume medio siglo de lucha sobre papel. Spero crea collages a partir de peque?as estampaciones y fragmentos de textos: "La fragilidad del medio", afirma la comisaria de la muestra, Susan Harris, "el car¨¢cter abierto del formato rollo, t¨ªpico del arte oriental, y los procesos de impresi¨®n y collage de textos e im¨¢genes recicladas, repetidas y yuxtapuestas son reconocidos actualmente y de manera generalizada como signos distintivos de su obra". Female bomb (1966), una de sus obras m¨¢s impactantes, nace de la obscenidad de la guerra de Vietnam, y representa, con Sperm bomb, las met¨¢foras escatol¨®gicas y sexuales que inspira la guerra moderna. En esa serie de trabajos, la maquinaria de guerra es antropomorfizada, tiene g¨¦nero, est¨¢ sexualizada.
Pinceladas verticales que es-
tallan en una liberaci¨®n emocional, creando hongos at¨®micos o bombas que se transforman en nalgas gigantescas defecando cabezas negras, cuyas bocas vomitan sangre, grandes bichos verdes y ¨¢guilas marcadas con esv¨¢sticas que se transforman en helic¨®pteros -s¨ªmbolo del Apocalipsis de Vietnam- que levantan cuerpos y los elevan hacia el cielo, el poder masculino agit¨¢ndose destructivamente por doquier. Para Spero, todo el dolor f¨ªsico, el de su cuerpo, el de la sociedad, es un esputo sobre el papel.
Se exponen, junto a sus Black paintings y War paintings de ¨²ltima generaci¨®n (2003), una de sus m¨¢s conocidas series, el Codex Artaud (1971), collages pintados con textos a m¨¢quina sobre papeles encontrados, dedicados al autor surrealista franc¨¦s, en los que Spero re¨²ne la iconograf¨ªa y graf¨ªa de diferentes culturas (papiros y pinturas funerarias egipcias, mosaicos pompeyanos, miniaturas y tapices medievales), lo que le sirve para explorar la potencialidad y los l¨ªmites del lenguaje, adem¨¢s de ser expresi¨®n de los que han sido marginados por las formas dominantes de la cultura. Un c¨®dice que evoca dos mundos contrapuestos: las lenguas de las mujeres que se alargan y transforman en formas f¨¢licas representan el orden simb¨®lico patriarcal del lenguaje frente a la "alteridad" de las voces y el cuerpo femeninos. De momento seguimos, varados, en aquel orden. Un verdadero apocalipsis.

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