Blair y Brown preparan el salto a su tercer mandato

Los dos pesos pesados del laborismo han desvelado en los ¨²ltimos d¨ªas dos de los pilares en que se asentar¨¢ la campa?a electoral con la que el Partido Laborista aspira a obtener su tercer mandato consecutivo: eficacia econ¨®mica y mano dura con el crimen. La semana pasada, Tony Blair present¨® un programa legislativo para el pr¨®ximo curso pol¨ªtico basado en ley y orden. Esta semana, Gordon Brown ha presentado un ajuste presupuestario lleno de peque?os regalos para los votantes y ha situado a la econom¨ªa brit¨¢nica como la m¨¢s activa entre los grandes pa¨ªses de la UE y la m¨¢s saneada del G-7.

Pese a las permanentes especulaciones acerca de sus malas relaciones, el primer ministro y el canciller del Exchequer han parecido perfectamente coordinados y con los papeles repartidos a la hora de fijar la estrategia. Blair lanz¨® en el discurso de la reina, el 23 de noviembre, un rosario de iniciativas de marcado car¨¢cter electoral, dominadas por la lucha contra el terrorismo y la seguridad ciudadana. Brown se abstuvo el jueves de aprovechar el habitual ajuste presupuestario de oto?o para lanzar el desaf¨ªo personal que algunos esperaban y se comport¨® como un hombre de partido: reparti¨® dinero extra entre los electores y present¨® un balance econ¨®mico euf¨®rico, que no s¨®lo buscaba beneficiarle a ¨¦l como responsable de las finanzas, sino consagrar al laborismo como una fuerza pol¨ªtica capaz de gestionar la econom¨ªa con tanto rigor como los tories y tanta generosidad social como los liberales-dem¨®cratas. El canciller del Exchequer aplaz¨® deliberadamente las malas noticias al presentar unas cifras que, si van mal dadas, no tendr¨¢ que rectificar hasta pasadas las elecciones.

Como todos los Gobiernos en v¨ªsperas electorales, se mostr¨® generoso con los votantes potenciales m¨¢s sensibles, aunque el monto destinado a seducirles fue m¨¢s bien modesto: 2.200 millones de libras (3.200 millones de euros). La parte del le¨®n fue para los ayuntamientos, que recibieron 1.000 millones de libras adicionales para no tener que acordar aumentos dr¨¢sticos de los impuestos locales precisamente en v¨ªsperas de los comicios. Los camioneros se ahorrar¨¢n 665 millones de libras con la congelaci¨®n del impuesto sobre el gas¨®leo. El resto se reparti¨® entre parados con problemas, pensionistas, familias y, sobre todo, la infancia.

El ministro present¨® un vistoso cuadro macroecon¨®mico que le permite seguir dando lecciones de dinamismo a los grandes pa¨ªses de la UE y presumir del saneamiento de las cuentas p¨²blicas: 1,2% de inflaci¨®n, 2,7% de paro registrado, tipos de inter¨¦s al 4,75%, crecimiento por encima del 3%, aumento del nivel de vida por encima del 3%. Sin embargo, los analistas y la oposici¨®n pusieron en duda que pueda cumplir su vaticinio de que la econom¨ªa brit¨¢nica crecer¨¢ entre el 3% y el 3,5% el a?o que viene. Tanto la OCDE como el FMI y el Banco de Inglaterra predicen un crecimiento inferior al 3% para el Reino Unido.

Brown responde que lo mismo ocurri¨® cuando hace 12 meses pronostic¨® que la econom¨ªa crecer¨ªa por encima del 3% y tuvo raz¨®n. Pero la coyuntura internacional est¨¢ declinando tras un a?o espectacular, la ca¨ªda del d¨®lar dificulta las exportaciones europeas, el petr¨®leo sigue por las nubes y el mundo encara un a?o dif¨ªcil, con inestabilidad en Irak, la permanente amenaza de atentados terroristas y la sombra de un conflicto quiz¨¢s de envergadura con Ir¨¢n o Corea del Norte.

Todos los expertos coinciden en que si Brown yerra el pron¨®stico, los laboristas no tendr¨¢n m¨¢s remedio que recortar el gasto o subir los impuestos o romper la norma que el propio Brown se ha impuesto de que la deuda p¨²blica no supere el l¨ªmite del 40% del PIB. Pero todo eso ser¨ªa despu¨¦s de las elecciones. Ayer, cur¨¢ndose en salud, Brown no quiso descartar de manera tajante una subida de impuestos. "Ning¨²n pol¨ªtico puede dar garant¨ªas en todas y cada una de las cosas", declar¨® a la BBC.