"No vamos a ser s¨®lo un ¨®rgano de censura"
Cuando la paz social lleg¨® al Valencia CF, su mayor accionista, Juan Soler, propuso al notario Carlos Pascual ser presidente del Valencia. Le dijo que no pod¨ªa ser. No ten¨ªa tiempo ni posibilidades de dedicarse. Cre¨ªa que no ser¨ªa un buen presidente del Valencia por la pasi¨®n que le gusta seguir poni¨¦ndole al f¨²tbol. Ni siquiera ten¨ªa acciones para serlo con estabilidad. Y adem¨¢s, ser presidente de un consejo de administraci¨®n de una SA supone una responsabilidad demasiado arriesgada. A¨²n as¨ª, Pascual le propuso relanzar la Fundaci¨®n para que el club perdiese su apariencia siniestra, y ha acabado presidi¨¦ndola.
Pregunta. ?Fue idea suya relanzar la Fundaci¨®n?
Respuesta. La gran r¨¦mora del club era que ten¨ªa siempre una sospecha de pelotazo, de actuaci¨®n subyacente y de pretensi¨®n inconfesable. Le suger¨ª a Juan Soler que consiguieran aglutinar a un grupo de personalidades afectas al Valencia, pero claramente imparciales, que supusieran un referente para avalar sus actuaciones, que fueran una especie de auditor¨ªa social voluntaria para el Valencia ante actuaciones complicadas, como el proceso de urbanizaci¨®n del campo. Adem¨¢s el club ten¨ªa la fundaci¨®n amortizada, sin actividad. Juan Soler, desde entonces, ha sido el que m¨¢s inter¨¦s ha tenido en que se recuperase.
"El Valencia no puede arrogarse ser el equipo de la Comunidad Valenciana"
"Acept¨¦ presidir la Fundaci¨®n a cambio de renunciar a presidir el Valencia"
P. ?Y por qu¨¦ la preside usted?
R. Es como en la mili, cuando uno desfila bien acaba de gastador y hace m¨¢s mili que Cascorro. La idea les gust¨® y a cambio de decirles que no a la presidencia del Valencia, tuve que aceptar la otra. El trasfondo que me hace ser blando es que me gusta. La asum¨ª por generosidad y me gustaba. Lo ¨²nico que me preocupaba es que ten¨ªa otras muchas ocupaciones.
P. ?Ha ayudado a la refundaci¨®n del proyecto que haya una transacci¨®n patrimonial en perspectiva que ha enfrentado al club y al Ayuntamiento?
R. Podr¨ªa ser as¨ª, pero yo creo que no. Yo no intervengo en los consejos del Valencia ni s¨¦ qu¨¦ se cuece ni cu¨¢les son sus relaciones con la Administraci¨®n p¨²blica.
P. Pero usted ha hablado de un "organismo para velar por la transparencia" en la venta del estadio.
R. Cuando Juan Soler me instiga para que presida la Fundaci¨®n, a los pocos d¨ªas en el protocolo de intenciones son los propios consejeros los que incluyen que para garantizar frente a todos la transparencia del proceso de recalificaci¨®n urban¨ªstica se dar¨¢ audiencia a la Fundaci¨®n, pero no nos ponen como paladines de una causa agresiva. No venimos con la espada desenvainada para ver qu¨¦ cabezas cortamos. Ni tenemos competencias, ni nos gusta, ni es nuestra misi¨®n, ni nuestro talante. No vamos a ser s¨®lo un ¨®rgano de censura. Somos referente y estamos en un punto de intersecci¨®n entre el Valencia, la Administraci¨®n y la sociedad valenciana. Hemos asumido una responsabilidad social importante. Lo que justifica que yo est¨¦ es que el Valencia con esto responde a la responsabilidad social. El f¨²tbol es un factor de dinamizaci¨®n social de primer orden y est¨¢ obligado a eso. Puede hacerlo porque maneja mucho dinero, porque es capaz de atraerlo y porque la Fundaci¨®n es un veh¨ªculo adecuado, por razones de ventajas fiscales, para canalizar ese dinero que atrae y que al Valencia, como SA, no se lo van a dar.
P. ?Ya puede concretar d¨®nde se va a centrar esa responsabilidad social?
R. Tengo una serie de ideas embrionarias en la cabeza, pero vamos a buscar gestores que las dise?en y las definan porque s¨®lo con un proyecto definido podremos encontrar patrocinadores. Una cosa que se me ha ocurrido es un congreso cient¨ªfico sobre el impacto econ¨®mico indirecto del f¨²tbol en sus entornos respectivos y c¨®mo influye en las relaciones sociales y en los modos de cambios de vida y en las costumbres de los j¨®venes.
P. Eso cuesta dinero. ?C¨®mo piensa conseguirlo?
R. El Valencia va a dar una contribuci¨®n gen¨¦rica. Hay que recalcar su total disposici¨®n en este proyecto. Se ha arriesgado a tener un grupo de personas independientes en su fundaci¨®n, y adem¨¢s el presidente, a diferencia del Madrid y el Barcelona, no coincide con el del club. Eso ya es un acto de generosidad.
P. Los miembros de su directiva son patronos de la Fundaci¨®n.
R. Quince sobre 55. Van a dar una contribuci¨®n gen¨¦rica y la idea es firmar un convenio marco por lo menos de cuatro a?os en el que barajamos una cifra de unos 600.000 euros por lo menos al a?o. La Fundaci¨®n del Madrid tiene unos presupuestos de seis millones de euros, la mitad los pone el club y la otra mitad patrocinadores. Si el Valencia nos da 600.000 y nosotros conseguimos otros tantos, ya ser¨ªa un presupuesto c¨®modo para empezar.
P. El impulsor de la Fundaci¨®n en su primera etapa, Juan Mart¨ªn Queralt, so?¨® que la burgues¨ªa valenciana estuviese "a la altura de su tiempo". Entonces no lo estuvo. ?Lo estar¨¢ ahora?
R. La burgues¨ªa es la gran clase del siglo XX, y Valencia a lo mejor ha adolecido de una burgues¨ªa culta en una etapa determinada y estamos padeciendo esa r¨¦mora. Pero el f¨²tbol une a burgueses, arist¨®cratas, plebeyos, mujeres, hombres, izquierdas, derechas, gordos, viejos... Habr¨ªa que hablar de por qu¨¦ la sociedad valenciana no estuvo entonces a la altura. No tengo argumentos concluyentes. La sociedad valenciana, a la que siempre se la acusa de indolente, desorganizada y dif¨ªcilmente motivable, creo que, por el contrario, es apasionada, barroca, creativa y tan buena o mejor que cualquier otra. Lo que pasa es que hay que entenderla. Creo que en muchos de esos casos fallan los gestores.
P. Uno de los objetivos de Mart¨ªn Queralt fue conseguir que el Valencia fuera representativo de una amplia parte de la Comunidad Valenciana. ?Lo asume?
R. Lo asumo, pero creo que el Valencia es de todos los que quieran ser del Valencia. El Valencia no puede arrogarse ser el equipo de toda la Comunidad Valenciana. El Levante, el Villareal, el H¨¦rcules, el Elche... todos tienen su afici¨®n. Ser¨ªa bueno que el Valencia pudiera ser el equipo de la Comunidad Valenciana, pero no puede arrogarse la hegemon¨ªa.
P. A menudo da la sensaci¨®n de que el ritmo hist¨®rico del Valencia CF no ha ido parejo al resto del pa¨ªs y es, en ese sentido, una instituci¨®n que no ha hecho del todo la transici¨®n.
R. El Valencia y cualquier club de f¨²tbol. Est¨¢ lleno de ejemplos. El mundo del f¨²tbol se disloca cuando llegan las televisiones. Ya no se fichan los jugadores: se invierte en ellos. Se manejan unos presupuestos demasiado importantes para unas personas que no est¨¢n preparadas porque est¨¢n distorsionadas. Eso tarda en encajarse, pero en el Valencia las cosas ya se han reconducido un poco. Ya tiene otras personas al frente y unos planteamientos m¨¢s rigurosos, m¨¢s adecuados. Tambi¨¦n es verdad que estas sociedades an¨®nimas no pueden vivir con planteamientos de rigor empresarial: la gente no se lo permite.
P. ?Har¨¢ la Fundaci¨®n para sofocar el brillo agr¨ªcola y ganadero que ha tenido el Valencia estos a?os?
R. Claro que s¨ª. Hemos predicado con el ejemplo. A quien m¨¢s va a favorecer la Fundaci¨®n es al Valencia CF.
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