Una v¨ªctima m¨¢s

A?o 2004, victima mortal n¨²mero 63, 18 a?os, 3 hijos y 12 pu?aladas. Excesivas cifras para una tragedia que lleva el fr¨ªo de la muerte. Una vida corta, vivida intensamente y con un final dram¨¢tico. Siguen sobrando las palabras, abundando los silencios y faltando reflexiones profundas de nuestra Sociedad en su conjunto. Tenemos una Ley Integral Contra la Violencia de Genero, fruto del compromiso de este Gobierno con el conjunto de la ciudadan¨ªa que clama el fin de esta lacra social. Es un camino largo, con atajos y trampas en las que no debemos caer. Estamos ante una problem¨¢tica enquistada en los esquemas de nuestra sociedad. Viejos par¨¢metros de nuestra cultura y m¨¦todos educativos equivocados nos han situado al borde del abismo, en ese preciso lugar donde muchas mujeres inician el salto al vac¨ªo, obligadas y no por voluntad propia. Todos debemos aunar esfuerzos y no regatear compromisos para enrasar el precipicio con el suelo firme. Solo as¨ª andaremos, hombres y mujeres, pasos firmes e iguales.